Cómo la misa diaria transformó una escuela católica en Kentucky
©Courtesy of Father Daniel Schomaker

La Eucaristía transformando vidas

Cómo la misa diaria transformó una escuela católica en Kentucky

Los niños de la escuela de San Agustín, en Kentucky, Estados Unidos, participan en la Santa Misa con una frecuencia de 4 veces por semana, recibiendo numerosos frutos y bendiciones frente a las grandes dificultades que vive su comunidad.

(NCRegister/InfoCatólica) El día después de que el padre Daniel Schomaker asumiera sus funciones en 2017 como párroco de la iglesia católica de San Agustín en la diócesis de Covington, Kentucky, se reunió con la directora de la escuela parroquial, Kathy Nienaber.

Respecto a esta ocasión, el padre Schomaker contó al Register en una entrevista: «Ella me preguntó: “¿Hay algo que quieras hacer?”, y le dije: “Sí, quiero que los niños vayan a misa todos los días”».

Así que el párroco y el director se pusieron de acuerdo y se añadió una misa diaria a las 8 de la mañana, seguida de un desayuno en los pupitres de los alumnos, sin dejar de lado otras materias académicas.

Cinco años más tarde, San Agustín obtuvo el segundo lugar entre 30 escuelas parroquiales de la diócesis en una evaluación de los conocimientos religiosos de los alumnos, y el párroco y el director atribuyen a la misa diaria el aumento del compromiso de los niños con la fe. Sin embargo, esa bonificación académica no cuenta toda la historia de la política transformadora de esta escuela católica.

Un número significativo de niños que asisten a San Agustín reciben ayuda para la matrícula y provienen de familias rotas por el divorcio, la adicción y el encarcelamiento. El director Nienaber ha sido testigo del sorprendente impacto del culto sagrado en los alumnos, que disfrutan del tiempo de reflexión en silencio.

«La misa diaria es una hermosa manera de que nuestros niños comiencen el día», dijo, mientras señalaba las dificultades que muchos enfrentan antes y después de la escuela.

Más allá de los terrenos de la escuela, el diverso vecindario de clase trabajadora presenta patios delanteros ordenados y casas recién pintadas.

La escuela católica

En sus inicios, la comunidad escolar san Agustín fue atendida por las Hermanas de Notre Dame; en la actualidad, cuenta ahora con unos 125-140 alumnos, dentro de un barrio urbano con muchos focos de pobreza arraigada y anarquía, de modo que la escuela se convierte en un refugio práctico y espiritual para los niños maltratados por los traumas en casa o en la calle.

La mayoría de los alumnos tienen derecho a desayunos y almuerzos gratuitos proporcionados por el gobierno, y algunos niños son enviados a casa con alimentos recogidos por la Sociedad de San Vicente de Paúl.

La Alianza para la Educación Urbana Católica (ACUE) sufraga la matrícula de los alumnos necesitados de San Agustín y de otras cinco escuelas diocesanas de bajos ingresos. Las seis escuelas también reciben una ayuda administrativa y financiera conjunta que se centra en las mejores prácticas y evita la costosa duplicación de servicios.

Pero los niños que se benefician de las subvenciones a la matrícula se enfrentan a menudo a otras dificultades que no pueden resolverse fácilmente, pues necesitan estímulo, orientación práctica y un respiro espiritual de la agitación diaria que no pueden controlar.

Beneficios inesperados

Durante un destino anterior en la parroquia, el padre Schomaker fue testigo de los inesperados beneficios de que los alumnos asistieran a misa cuatro días a la semana.

«Vi el impacto que tuvo en sus vidas espirituales, así como en sus vidas emocionales», dijo el sacerdote, que también ha servido como vicario general de la Diócesis de Covington y asistió a la formación del seminario durante más de una década.

Destacó que todos los niños de la escuela, independientemente de su origen familiar, se beneficiaron de su tiempo con el Señor. Asimismo, el culto sagrado diario también alimentó el trabajo académico de los alumnos, llevándolos a «buscar la presencia de Dios en todas las disciplinas».

La belleza de la misa

Los niños se confiesan al menos dos veces al año, y se anima a los no católicos a hablar con el párroco «sobre lo que les pesa en el corazón», dijo el director Nienaber, que actúa como lector de las liturgias escolares.

Dado que los no católicos representan alrededor del 40% del alumnado, la adopción de la misa diaria ha introducido la belleza y el consuelo del culto sagrado a niños que nunca habían entrado en una iglesia.

Y no es raro que algunos de estos estudiantes pidan ser bautizados, mientras que los padres que se habían alejado de los sacramentos a menudo se sienten inspirados a volver, dijo Nienaber.

A lo largo de los años, el director y el párroco se han unido para introducir actividades que ayuden a los alumnos a prestar atención durante la misa.

Los niños esperan con ansia las competiciones diarias y desenfadadas sobre "hechos divertidos" extraídos de la homilía o las lecturas.

 

14 comentarios

Joaquín
¡¡Alabado sea Dios!! Eso es la educación católica. Misa y sacramentos para llevar a las almas al cielo. Lo demás viene por añadidura.
6/08/22 6:54 PM
Javi
Impresionante.
El recorrido espiritual de esos niños será más o menos recto, más o menos sinuoso, casi nunca fácil, pero siempre estará en ellos depositado ese consuelo de la misa varios días por semana en ese colegio.
6/08/22 10:24 PM
David
Pues yo soy cura en un colegio católico y apostólico super tradicional y super reconocido en su ciudad y no veaís las peloteras que tengo con los distintos jerifaltes para poder tener una misa de vez en cuando con los alumnos. La educación en los colegios católicos hoy en España, (salvo excepciones) tiene muy poco de católica.
7/08/22 2:56 AM
Flor
Qué consoladora y hermosa noticia. Gracias Padre por cada niño y sus familias. Que sigan siendo tierra fértil. Gracias
7/08/22 4:53 AM
mark
Esa es verdadera educación Católica, deja sello indeleble en la formación
7/08/22 5:45 AM
Alfonso
Qué bien. Más noticias así; llenan el odre de esperanza y animan a continuar.
7/08/22 6:31 AM
Maximiliano
Jamás se podrá negar que la Misa tiene un valor infinito, es decir, nos consigue de Dios tales gracias que sólo el desconocimiento de lo que se puede alcanzar con la Misa explica el poco empeño que tantos católicos ponemos en no asistir a ella. En cuanto alabanza y acción de gracias tiene un valor infinito, pues tiene a Dios como referencia y ahí " no hay límite para la acción de Cristo ". Su efecto depende de la disposición que tenga el fiel. La FE mueve montañas.

Cuando participamos de la Eucaristía experimentamos la espiritualización deificante del Espíritu Santo, que no sólo nos conforta con Cristo, sino que nos cristifica por entero, asociándonos a la plenitud de Cristo.

Mientras que el Sacramento Eucarístico sólo aprovecha a quien lo recibe, pues un alimento (y la Eucaristía lo es para el alma) sólo aprovecha a quien lo toma, la Misa es un sacrificio, una víctima que se ofrece a Dios, y que puede ofrecerse por otros para beneficio de otros. Es inmenso su poder espiritual.
7/08/22 9:02 AM
maru
Ánimo David!! Cómo vd. dice, la educación católica, en muchos sitios , de católica no tiene nada. QuéDios lo bendiga por su buen hacer!
7/08/22 3:45 PM
sofía
Estupenda noticia. Sobre todo después de las barbaridades sobre la Santa Misa que he leído en los comentarios de algún blog, da mucha alegría que se reconozca aquí su valor infinito.
7/08/22 4:08 PM
Anacoreta
Hay que volver a reconquistar la docencia autenticaménte católica; el espacio que le corresponde a la Iglesia. ¡Laus Deo!
7/08/22 8:37 PM
Braulio Alfredo Olano
La santa misa y elmrezo del santísimo Rosario para mí sin lugar a dudas son las oraciones por excelencia
7/08/22 9:14 PM
Etelvina
¡Alabado sea Dios!
Necesitamos más sacerdotes cómo este, que junto con el director del colegio se preocupen por el bien de las almas de sus alumnos, tratándose además de niños pobres y con dificultades de todo tipo.
Son dignos de admiración.
Señor danos más personas como éstas. Amén
7/08/22 9:24 PM
M. A.
Por si sirve, en mi colegio había misa diaria -sin cosas raras- y yo solo tenía 10 años. Nunca agradeceré bastante el que nos llevaran, y con confesor para quien lo quisiese. A los 12 años decidí hacerlo también en verano y eso que me suponía madrugar y el ayuno de tres horas que regía entonces.
En el instituto también había misa diaria y si en algún caso era fuera de horario, íbamos voluntariamente.
Hace años, también la viví donde trabajaba, pero era o recreo -muy necesario- o misa.

Hoy leía un artículo sobre los intentos de suicidio de menores de 12 años y se preguntan la causa. Me permito indicar que les falta dios y su familia. Mucha conciliación, pero no hay tiempo para los hijos, para hablar de Dios en casa, para rezar en casa y en el colegio.
¡Cuantos problemas se evitarían o serían de más fácil solución si padres y educadores incluyeran la práctica religiosa !
7/08/22 9:44 PM
mart
defendamos la Fe, de las bestias violentas que tratan de robarnosla, sean los caídos o sus títeres

defendamos las Democracias con separación de poderes, porque es donde mas se respeta al Cristo, y a sus seguidores
7/08/22 10:22 PM

Dejar un comentario



Los comentarios están limitados a 1.500 caracteres. Faltan caracteres.

No se aceptan los comentarios ajenos al tema, sin sentido, repetidos o que contengan publicidad o spam. Tampoco comentarios insultantes, blasfemos o que inciten a la violencia, discriminación o a cualesquiera otros actos contrarios a la legislación española, así como aquéllos que contengan ataques o insultos a los otros comentaristas, a los bloggers o al Director.

Los comentarios no reflejan la opinión de InfoCatólica, sino la de los comentaristas. InfoCatólica se reserva el derecho a eliminar los comentarios que considere que no se ajusten a estas normas.

Los comentarios aparecerán tras una validación manual previa, lo que puede demorar su aparición.