(Vatican.news/InfoCatólica) La Conferencia Episcopal de Guatemala, ante los hechos ocurridos en torno al allanamiento de El Periódico y a la detención de su director, José Rubén Zamora Marroquín el viernes 29 de julio, viernes, en horas de la tarde y de la noche, en un comunicado manifestó su preocupación ante un hecho en que, «independientemente de las razones argüidas por el representante de la Fiscalía Especial contra la impunidad (FECI), se termina atacando de facto la libertad de prensa en el país y se genera un ambiente de zozobra y miedo en los medios de comunicación social».
Los prelados advierten que el papel protagonista de la Fundación contra el Terrorismo en este como en muchos casos anteriores de persecución de operadores a la justicia «confieren a esta fundación un papel hegemónico en los procesos de administración de justicia». De tal manera, explica el episcopado, el Ministerio Público (MP) y al Organismo Judicial (OJ) quedan en condiciones de sometimiento y precariedad en lugar de la independencia e imparcialidad que por ley debieran tener y defender.
Dudas sobre un Estado de derecho efectivo
«Los autoproclamados argumentos de justicia y de imperio de la ley son percibidos por muchos ciudadanos y profesionales del Derecho más motivados por un espíritu de venganza que como actos imparciales de administración de justicia. Por ello, agregan los obispos, «actuaciones como las ocurridas en la tarde del viernes, se lee en la nota - siembran dudas sobre hasta dónde seguimos contando con un Estado de derecho efectivo en el país».
La CEG recuerda que luchar por el bien común, respetar la democracia y defender el Estado de derecho constituyen prioridades para el Estado de Guatemala en sus distintos organismos: Judicial, Legislativo y Ejecutivo. En especial, advierte que cuando, en el pasado, estos criterios se perdieron llevaron a «tiempos funestos de las dictaduras». Por último, los obispos afirman que la libertad de expresión y la libertad de prensa constituyen principios básicos de un sistema democrático.
Zamora permanece encarcelado
El comunicado publicado por la Conferencia episcopal de Guatemala (CEG), este fin de semana, mantiene su actualidad pues hasta el momento el periodista y director que ha develado numerosos casos de corrupción en diversos gobiernos continúa detenido. Ayer, lunes 1 de agosto fue suspendida la audiencia prevista porque el juez Séptimo del Organismo Judicial no recibió el expediente.
El famoso periodista fundador de «El Periódico» en 1996 y reconocido con premios internacionales como el International Press Freedom Awards de 1995, el Premio María Moors Cabot en ese mismo año, el International Press Institute World Press Freedom Heroes en el año 2000 y el Rey de España 2021, es acusado por la Fiscalía de los delitos de lavado de dinero, chantaje, tráfico de influencias y conspiración para el lavado de dinero. La Unión Europea (UE) instó a las autoridades de Guatemala a garantizar la seguridad y el debido proceso del reconocido periodista José Rubén Zamora, y expresó su preocupación por la libertad de prensa en el país centroamericano.
Denuncia constante de la corrupción política
El diario El Periódico nació en 1996 bajo el liderazgo de Zamora, ingeniero de formación y de 66 años de edad, quien ha sido distinguido con premios como el International Press Freedom Awards de 1995, el Premio María Moors Cabot en ese mismo año y el International Press Institute World Press Freedom Héroes en el año 2000. Las publicaciones de Zamora y elPeriódico en la última década evidenciaron cientos de actos de corrupción en los Gobiernos de Otto Pérez Molina y su vicepresidenta, Roxana Baldetti (2012-2015), pero también en las administraciones de Jimmy Morales (2016-2020) y del actual presidente Giammattei.
Zamora «es uno de los principales críticos del gobierno de Alejandro Giammattei, y su detención se produjo cinco días después de fuertes denuncias contra varios funcionarios y exfuncionarios por corrupción en una sección dominical del matutino», señaló El Periódico en un comunicado publicado en Twitter.
Por su parte, su detención «no está relacionada con su actividad periodística», dijo el fiscal especial Rafael Curruchiche a la emisora Emisoras Unidas.