(Agencias/InfoCatólica) Archie Battersbee fue encontrado inconsciente en su casa tras llevar a cabo un desafío o reto viral de esos que se proponen en internet para jóvenes y que resultan muy peligrosos. El muchacho entró en una situación de coma y los médicos diagnosticaron que sufre muerte cerebral.
Los médicos del Royal Hospital de Whitechapel de Londres, donde está hospitalizado el niño, acudieron al juzgado para que este resolviera la disputa con la familia. Los doctores creen que el niño debe ser desconectado de las máquinas que permiten que su corazón siga latiendo.
Sin embargo, sus padres, Hollie Dance y Paul Battersbee, entienden que mientras el corazón bombee el niño debe seguir recibiendo tratamiento. La jueza Emma Arbuthnot dictaminó que Archie está «muerto» y que los doctores pueden poner fin «de manera legítima» a cualquier tipo de tratamiento.
La familia de Archie Battersbee dijo estar «devastada y extremadamente decepcionada» tras conocer la decisión de la jueza. «Me siento asqueada porque el hospital y la jueza no hayan tenido en cuenta los deseos de la familia. No creo que se le haya dado a Archie el tiempo suficiente. Desde el principio nos hemos preguntado: ¿Por qué estas prisas?», ha dicho la madre en declaraciones a la prensa.
«Su corazón todavía late, me ha apretado la mano y, como madre, sé que él todavía está ahí», afirmó Hollie Dance, que indicó que la familia recurrirá la decisión judicial. Un recurso que no ha servido de nada.
La Corte rechaza una petición de la ONU
El Gobierno británico había pedido al tribunal que valorara la petición del Comité de la ONU sobre Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD) de mantener los mecanismos de respiración y alimentación asistida mientras evalúa su caso.
La decisión de la corte argumenta que la carta de derechos en la que se sustenta ese comité «no es parte de la ley del Reino Unido» y considera que no sería «apropiado» incorporarla a las decisiones judiciales británicas.
El 15 de julio, la Justicia ya concluyó que continuar ofreciendo apoyo vital al niño es «contrario a sus mejores intereses».
La madre del menor, Hollie Dance, lo encontró inconsciente el pasado 7 de abril con una cuerda atada alrededor de su cabeza y cree que pudo haber sufrido un accidente cuando participaba en un reto viral a través de redes sociales.
La justicia y el estado británico ya han demostrado con anterioridad su determinación a no permitir que niños en situación supuestamente irreversible sigan viviendo a pesar de que los padres manifieste su voluntad de que sigan vivos. El caso más famoso fue el de Alfie Evans, a quien el totalitarismo judicial y estatal británico arrebató la vida, impidiendo que sus padres trasladaran al niño a un hospital fuera del país para recibir tratamiento.