(Agencias/InfoCatólica) Como decía hace unos meses el Arzobispo de Los Ángeles sobre la cultura de cancelación o woke: «Creo que la historia mirará hacia atrás y verá que esta pandemia no cambió tanto nuestras sociedades como aceleró las tendencias y lineamientos que ya se estaban poniendo en práctica.»
Como si fuese un chiste, la novela que advertía sobre la censura y el control ideologico ha sido censurada y controlada ideológicamente.
La Universidad de Northampton, a través de su módulo de ‘Identidad en construcción’, acaba de ponerle un rótulo a la novela 1984, catalogándola de «ofensiva». En concreto, avisa de que la obra distópica más conocida de la literatura mundial «contiene material explícito» que podría llegar a resultar «ofensivo» para algunos estudiantes. Esta advertencia ha generado una gran polémica, ya que los críticos han argumentado que precisamente esto es contra lo que lucha el libro, según cuenta Mail Online.
La obra de Orwell -publicada en 1949- trata de la esencia del estado totalitario, que persigue el pensamiento individual, manipula la información y vigila y reprime a sus ciudadanos. 1984 introdujo conceptos en nuestro vocabulario como «Gran Hermano», «Policía del pensamiento» y «Neolengua».
Los estudiantes que cursan la asignatura ‘Identidad bajo construcción’ han sido prevenidos de que la materia «aborda temas desafiantes relacionados con la violencia, el género, la sexualidad, la clase, la raza, los abusos, el abuso sexual, las ideas políticas y el lenguaje ofensivo». El diario británico indica que además del escrito de Orwell, los académicos han señalado varios libros que también puede resultar «ofensivos y molestos», como son los casos de Final de partida de Samuel Beckett, la novela gráfica V de vendetta de Alan Moore y David Lloydy Sexing o Sexing The Cherry de Jeanette Winterson.
Reacciones a la polémica por ‘1984’
Según informa El Independiente, el parlamentario tory Andrew Bridgen se ha pronunciado sobre la medida: «Hay una cierta ironía en que los estudiantes de ahora reciban avisos precios a la lectura de 1984. Nuestros campus universitarios se están convirtiendo rápidamente en zonas distópicas del Gran Hermano donde se practica la neolengua para disminuir el rango de pensamiento intelectual y cancelar a los hablantes que no se ajustan a él».