(BLes/InfoCatólica) Lia Thomas es un nadador transgénero que se jactó de haber vencido a otras mujeres durante las competiciones de categoría femenina. Después de esto ha quedado en quinto lugar, siendo superado por otra competidora llamada Iszac Hening, de 20 años, quien se haya en «transición» hacia el género masculino.
La competición tenía un recorrido de 100 yardas libres y Hening salió victoriosa con un tiempo de 49,57 segundos, ganando también en la carrera de 400 yardas libres con relevo y superando a sus contrincantes en las 50 yardas libres con un tiempo de 22,76, según informa el Daily Mail.
Al acabar la jornada y en festejo de sus victorias, la nadadora Hening se quitó públicamente la parte superior de su traje de baño, quedando al descubierto las dos cicatrices que tiene en su pecho, resultado de una operación de extracción de senos.
Esto impresionó a numerosos espectadores. Uno de los presentes, cuyo hijo estudia en la Universidad de Pensilvania, exclamó: «No estaba preparado para esto. Todo está desordenado. No puedo entender esto. La Asociación Nacional Atlética Colegial (NCAA) tiene que hacer algo. Tienen que poner la ciencia en la decisión y el debate».
También llamó la atención otro asistente, quien manifestó: «Un hombre acaba de aplastar al equipo femenino».
Henin es oriunda de Palo Alto, California, y, a pesar de estar en plena transición de mujer a hombre, con el fin de poder continuar con las competiciones deportivas, retrasó sus tratamientos hormonales hasta acabar su carrera en el equipo femenino de Yale.
«Como estudiante de atletismo, salir del armario como hombre trans me puso en una posición extraña. Podía empezar a tomar hormonas para alinearme más conmigo misma, o esperar, hacer la transición social y seguir compitiendo en un equipo de natación femenino. Me decidí por lo segundo», escribió en un artículo de opinión.
Respecto a Thomas, anteriormente, tenía ganadas dos carreras consecutivas y meses destrozando los récords femeninos. Comenzó su carrera dentro del equipo femenino en 2020, un año después de haberse declarado transgénero y haber comenzado a tomar supresores de testosterona.
Cuando Thomas se unió a dicha categoría, aprovechando sus ventajas biológicas, empezó a arrasar con todas las marcas, lo que generó mucha disconformidad dentro de la comunidad de deportistas mujeres. Cynthia Millen, jueza de la Federación de Natación de EE.UU. durante 30 años, renunció en forma de protesta frente a esta injusticia.
Millen expresó que Thomas estaba «destruyendo la natación femenina» y que, dado esto, «ya no podía participar en un deporte que permite a los hombres biológicos competir contra las mujeres».
Del mismo modo, informa Fox News, Millen habló sobre el tema en «Tucker Carlson Tonight», afirmando que «la natación es un deporte en el que los cuerpos compiten contra los cuerpos. Las identidades no compiten contra las identidades».
A pesar de la indignación colectiva y la propagación del caso, los medios progresistas no se expresan acerca de ello.
Natasha Cart, activista y crítica de la ideología de género, manifestó: «Con una historia (de escándalo) como esta, están recibiendo mucha presión de los activistas (de género) para que no hablen de ello en absoluto porque es tan obvio (que)… en otras circunstancias, esto se vería como una estafa».
Y añade: «Es algo de lo que casi no se puede hablar sin hacer obvia la verdad de que ponen a un hombre en una competencia de mujeres», informa Breitbart.