(Agencias/InfoCatólica) Con 82 votos a favor, 20 en contra y dos abstenciones en la Cámara de Diputados, y con 21 votos a favor, ocho en contra y una abstención en el Senado, la iniciativa ha recibido la luz verde del Congreso por lo que, a falta de acabar algunos trámites administrativos, las parejas del mismo sexo podrán casarse en el país sudamericano y tendrán derechos de filiación.
Así, se convierte en el octavo país de Hispanoamérica en legalizar el matrimonio igualitario después de Argentina, Brasil, Colombia, Uruguay, Ecuador, Costa Rica y varios estados de México.
El lunes, la comisión mixta que analizaba el proyecto de ley sobre el matrimonio igualitario en Chile decidió derivar la iniciativa nuevamente para ser votada en el Senado y la Cámara de Diputados después de diferencias respecto a algunos puntos entre ambas cámaras del Congreso.
Si bien la Cámara de Diputados aprobó la iniciativa a finales de noviembre, el Senado la rechazó, forzando la creación de esta comisión mixta para tratar de resolver las diferencias entre ambas cámaras.
El proyecto de matrimonio igualitario fue firmado por la expresidenta Michelle Bachelet en 2017 y presentado ante el Congreso durante su segundo mandato. Ante el Parlamento, la exmandataria sostuvo que «exigir la igualdad de derechos y libertades para todas las personas, cualquiera sea su sexo, su raza, nacionalidad, su orientación sexual o su identidad de género, es mucho más que anacrónico sino derechamente inexcusable».
Sin embargo, no fue hasta enero de 2020 cuando la sala del Senado aprobó en general el proyecto con 22 votos a favor, 16 en contra y una abstención. Posteriormente, el presidente del país, el traidor Sebastián Piñera, mostró su apoyo a la medida: «pienso que ha llegado el tiempo de garantizar esa libertad y esa dignidad a todas las personas, el tiempo del matrimonio igualitario en nuestro país», añadió.