(Aica/InfoCatólica) El cardenal participó en la conferencia internacional convocada por Talitha Kum junto con la Unión Internacional de Superioras Generales (UISG) para el llamado a la acción contra la violencia contra las mujeres.
«No debemos distraernos, si alguien se queda atrás todos somos culpables y somos culpables de hipocresía», señaló el cardenal Parolin y subrayó que «no podemos darnos el lujo de dar la espalda».
El Secretario de Estado Vaticano elogió esta »increíble red de monjas católicas y una gran comunidad de colaboradores y amigos« comprometidos con la protección de las víctimas de la trata de »devolver la dignidad a quienes la perdieron«, al tiempo que aborda »las causas sistémicas« del fenómeno criminal.
El documento de la llamada a la acción que se presentó en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, -observó- es »una llamada a la acción para todas las personas de buena voluntad, incluso para las que pertenecen a otras religiones y para las que tienen diferentes antecedentes culturales«.
«A menudo hablamos de la voz profética de la Iglesia y del aporte único que los pueblos de Dios podemos ofrecer al mundo –dijo el purpurado -, la historia muestra que estas voces derivan de nuestra relación con Dios, de la espiritualidad. Esta debe ser la fuerza y la base de este llamado a la acción».
La relación entre las religiosas y las mujeres que sobrevivieron a la trata, recordó, es «entre iguales, las hermanas caminan juntas con las víctimas, conscientes de los valores profundos que las hacen comunidad»