(Walter Silva/ACI) El P. Francisco Javier «Patxi» Bronchalo, de la diócesis española de Getafe (España), hizo una dura y extensa crítica al curso sobre evangelización en TikTok en el que participan polémicos «influencers» católicos.
El sacerdote español publicó este lunes una reflexión en su cuenta de Twitter en la que no mencionó los nombres de los polémicos influencers y en donde dejó claro que el tema es «muy delicado y difícil de tratar» porque «implica a personas consagradas cuya intención no quiero juzgar. Solo Dios sabe la intención del corazón de cada persona».
Hola amigos. Estos días me han llegado consultas acerca de un webinar gratuito que una plataforma de evangelización digital va a impartir, “Evangelizar en Tik Tok”. Noto el desconcierto por esto y quiero decir unas palabras al respecto sobre nuestro modo de estar aquí.
— Patxi Bronchalo ن (@PatxiBronchalo) November 15, 2021
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Como relata el periodista Walter Silva en ACI, aunque efectivamente no menciona ningún nombre, el P. Bronchalo se refiere al webinar gratuito organizado por la plataforma digital iMisión, «en el que enseñarán las claves para evangelizar en Tik Tok» este martes 16 de noviembre y en el que participará la religiosa Xiskya Valladares, que tiene casi 450 mil seguidores en la red social y que en mayo defendió la bendición de parejas homosexuales por parte de sacerdotes católicos en Alemania.
La plataforma iMisión tiene como cofundador al sacerdote marianista Daniel Pajuelo, quien promueve abiertamente la agenda gay en redes sociales.
Otro de los ponentes en el curso es el Padre Damián Montes, sacerdote redentorista que sirve en Madrid, que tiene 590 mil seguidores en TikTok, y que comparte en Twitter su apoyo a la agenda gay. En marzo de este año, el sacerdote dijo al diario El País que «al querer soñar con una Iglesia diferente, soy criticado desde fuera y desde dentro de la Iglesia».
Al ser preguntado sobre la orden que dio el Vaticano de no bendecir a las parejas homosexuales, el sacerdote dijo que «estas palabras han sorprendido mucho a personas homosexuales creyentes. De nuevo se les vuelve a llamar pecadores y se les coloca en una situación de pecado objetiva».
«Creo que unir sexo y pecado ha sido el pecado de la Iglesia. El sexo necesita sentido, estoy convencido, pero no puede ser algo que nos encierre en un tormento constante», señaló el P. Damián.
En el curso también estará el sacerdote argentino Jorge Reinaudo, que en TikTok tiene 371 mil seguidores y que ha generado diversas polémicas, como la vez que en Instagram apareció «disfrazado» de la Virgen María.
El P. Bronchalo dijo que decidió ofrecer su reflexión ante el «desconcierto» que ha generado el anuncio del curso y ante la realidad de TikTok «que es una selva». Precisó además que no busca suscitar el odio en nadie.
El sacerdote dijo que en una búsqueda rápida en los perfiles de los ponentes en TikTok se puede ver «algunos vídeos que son confusos en cuanto a la doctrina que profesamos en la Iglesia Católica.
El @PJavierOR (P. Javier Olivera Ravasi) también habla de ello: « Influencers católicos en TIK TOK».
Por ejemplo, «en el perfil de la persona episcopaliana hay una defensa abierta del matrimonio homosexual, y bailes con exhibición de las banderas LGTB y transgender. En los perfiles de hermanos que sí son católicos aparece en alguno de ellos confusión acerca de lo que la Iglesia enseña y está tratando de vivir en el acompañamiento de personas homosexuales».
Otro ejemplo, lamenta el P. Bronchalo, es que alguno de los polémicos «influencers» reseña «que la homosexualidad ha sido creada por Dios».
«Y bueno, aparece también en algunos de estos perfiles algo de lo que ha hablado de sobra en hilo y post anteriores en mis RRSS. Por ejemplo, bailes con músicas totalmente mundanizadas». «No os confundáis, no estoy escribiendo nada en contra de la danza litúrgica. No equiparéis una cosa con la otra, porque sería erróneo», precisó.
El sacerdote español dijo que estos «influencers» también presentan «comportamientos que llevan a confusión porque infantilizan la fe y pueden confundir a algunos acerca de lo que es la vida de quienes estamos consagrados».
El presbítero compartió luego algunas reflexiones de Benedicto XVI tomadas de su mensaje la XLIV Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales de 2010 que se realizó con el tema «El sacerdote y la pastoral en el mundo digital: los nuevos medios al servicio de la Palabra».
En ese mensaje el ahora Papa Emérito afirmaba que «el sacerdote ha de unir el uso oportuno y competente de tales medios con una sólida preparación teológica y una honda espiritualidad sacerdotal, alimentada por su constante diálogo con el Señor».
«En el contacto con el mundo digital, el presbítero debe transparentar, más que la mano de un simple usuario de medios, su corazón de consagrado que da alma no solo al compromiso pastoral que le es propio sino al continuo flujo comunicativo de la red», agregaba.
Esto, dijo el P. Bronchalo, «puede aplicarse a toda vida consagrada».
«No estamos aquí para entretener y hacer lo que todos hacen, mucho menos estamos para enseñar y provocar ambigüedades con asuntos contrarios al Magisterio de nuestra Madre, la que nos acoge en su seno, que es la Iglesia», advirtió.
«No confundamos a los jóvenes», exhortó.
Peligros de TikTok
El P. Bronchalo se refirió luego a algunos de los peligros de TikTok como los llamados «challenges» o desafíos, en los que se reta a los usuarios, muchos de los cuales son menores de edad, a hacer cosas que no son sencillas o que implican temas graves o complejos.
«Un ejemplo, el ‘Desgraciado Challenge’. Varios jóvenes, normalmente chicas, cuentan por turnos las peores situaciones que han vivido, y aplauden después de cada una. Eso incluye a veces decir que se han acostado con el novio de otra, que sus padres les han pillado con un chico en la cama, o borrachas en algún lugar».
Otro ejemplo: «un reto en el que chicas aparecen mirando fijamente a cámara y repente bajan de golpe la cabeza como si fueran a hacer una felación a quien miran, y se corta el vídeo».
El sacerdote dijo que otro ejemplo «son los bailes hipersexualizados que hacen, también sobre todo las chicas. Esto está más que normalizado pero, ¿es normal? Bailes que van creando en chicos y chicas una mentalidad cosificadora de la persona, y peor aún, que, como explica Anna Plans en el libro ‘Respeta mi sexualidad’, son descargados y subidos a la Dark Web por pederastas bajo el nombre de ‘vídeos de aperitivo’».
El P. Bronchalo concluye con una triple exhortación. A los padres los anima a no ser «ingenuos acerca del contenido que ven o crean vuestros hijos en Tik Tok. Hay que educar, hay que saber qué hacen, hay que formarse, hay que enseñar, corregir y hasta prohibir cosas por su bien».
A los consagrados les pide no ser «ingenuos tampoco. ¿Cómo es nuestro modo de evangelizar Tik Tok y de mostrar a Cristo? ¡Claro que hay que evangelizar en Tik Tok! O damos y mostramos algo distinto y hablamos y educamos en Dios, o estamos perdiendo el tiempo».
Finalmente, a las plataformas de evangelización las exhorta a mostrar «todo lo que hay, elijamos gente que diga todo lo que puede mostrar una red social, y que no confunda en la fe a quien con buena voluntad se apunta a recibir formación porque le preocupa la evangelización».