(Asia News) El primer ministro de Karnataka (estado del suroeste de la India ), B.S. Yediyurappa, ha asegurado que su gobierno ya está en conversaciones con expertos para ver la manera de prohibir las conversiones religiosas para contraer matrimonio. En principio su partido promulgará una ley para prevenir el Love Yihad (Yihad del Amor).
Durante la reunión del Comité Ejecutivo del BJP, Yediyurappa dijo: «Karnataka siempre ha considerado el Love Jihad (la Yihad del Amor) como un asunto preocupante. Estoy de acuerdo con mis compañeros del partido en que necesitamos una ley que prohíba las conversiones religiosas para casarse».
El gobernante señaló que había conversado con los funcionarios interesados y los expertos en la materia: «La mayoría estuvo de acuerdo en que el Estado necesita un marco jurídico sólido para evitar estas conversiones. Para algunos, hasta el amor ha tomado la forma de la Yihad».
Sajan K George, presidente del Global Council of Indian Christians (GCIC), en diálogo con AsiaNews, ha advertido del peligro de una medida así:
«Los estados gobernados por el BJP promulgan una ley para prohibir lo que llaman la Yihad del Amor, sin embargo, en la India esas leyes constituirían una grave violación de los derechos fundamentales de los ciudadanos adultos, en su libertad de conciencia y religión (Artículo 25 de la Constitución), así como de sus derechos fundamentales a la privacidad y la libertad (Artículo 21).
Aparentemente estos líderes del BJP están hablando del Love Jihad. Sin embargo, si esto se legaliza, la comunidad cristiana también será el blanco. Este es otro instrumento para hostigar a las comunidades de las minorías y, al no haber un contexto, puede ser utilizado por las fuerzas políticas de derecha para promover programas conjuntos de hostigamiento e intimidación de las minorías».
En la India rige el Special Marriage Act, que permite los matrimonios laicos, incluso entre parejas de credos distintos. Sin embargo, los tribunales están limitando ese derecho. El Tribunal Superior de Uttar Pradesh ha rechazado la conversión religiosa por matrimonio para beneficio personal, calificándola de inaceptable. Al rechazar una petición presentada por una pareja, el Tribunal Superior de Allahabad constató que una mujer musulmana se había convertido al hinduismo y se había casado según los rituales hindúes en el plazo de un mes y declaró nulo ese matrimonio.
El Primer Ministro de Madhya Pradesh (otro estado gobernado por el BJP), Shivraj Singh Chouhan, dijo que su gobierno promulgará una ley estricta contra aquellos que conspiran para convertir a la gente a otra religión casándose con ellos en nombre del amor. «No lo toleraremos. Hemos iniciado el procedimiento y esta ley pronto entrará en vigor».
En la India laica, ocho estados han aplicado la ley contra las conversiones, que viola los derechos humanos fundamentales, tiene como blanco a las minorías y limita la decisión de cambiar de religión, que es eminentemente personal. «Lamentablemente, los derechos deberían aplicarse por igual a las personas de todas las religiones, pero en la comunidad mayoritaria de la India, las minorías son ciudadanos de segunda clase», se quejó Sajan K George, el presidente del GCIC.
Mons. Peter Machado, arzobispo de Bangalore, ha explicado la postura de la Iglesia Católica al respecto:
«La idea de convertirse por el bien del matrimonio es algo en lo que, obviamente, se debe reflexionar. Cualquier religión enseñaría que la fe y la creencia son asuntos personales relacionados con el individuo y su Dios. La fe es algo subjetivo y personal, pero el matrimonio implica dos personas que no pueden ser forzadas a adaptarse a una nueva fe, por mí y por mi Dios. No hay que olvidar que ninguna religión forzaría o impondría sus ideas menospreciando la comprensión y el razonamiento personal.
Un matrimonio es inválido si una persona se casa seducida por el engaño, perpetrado para obtener el consentimiento, respecto de alguna cualidad de la otra parte que por su naturaleza pueda interrumpir gravemente la convivencia conyugal (c. 1098). Si la persona tiene la intención de casarse sólo con la intención de convertirse o dice explícitamente que solo creará una familia con él o ella si se convierte, constituye de por sí un matrimonio inválido».