(RTVE/InfoCatólica) Sobre el órgano que debe escribir el nuevo texto, la otra pregunta que se ha planteado en la votación, se impone con un 79 % la opción de la convención constitucional, que estará integrada solo por ciudadanos electos para ese fin y será paritaria, según los últimos datos ofrecidos, que se presumen irreversibles, informados por el Servicio Electoral de Chile (Servel).
La opción del rechazo al cambio constitucional ha recibido casi un 22 % de los votos, mientras que la opción de que la nueva Carta Magna la elabore una convención mixta formada por parlamentarios y ciudadanos electos obtuvo cerca del 21 % de los votos.
Redacción del nuevo texto
Las 155 personas que integrarán la convención ciudadana que redactará la nueva Constitución serán elegidas por votación popular el 11 de abril del año que viene y a partir de entonces tendrán un margen de nueve meses, prorrogables una sola vez por tres meses más, para elaborar el nuevo texto de la nueva Carta Magna.
El texto resultante será sometido a un nuevo referéndum, ya en 2022, que será de voto obligatorio y en el que los ciudadanos decidirán si lo aprueban o rechazan.
La consulta, que en un primer momento se programó para abril de este año, se pospuso hasta esta jornada debido a la pandemia y se desarrolló bajo estrictas medidas sanitarias y de distancia física.
La oposición de izquierdas se declaró partidaria del cambio en todo momento mientras que los cuatro partidos de derechas que integran la coalición gubernamental se mostraron divididos, entre los que defendían a ultranza el cambio constitucional y quienes apoyaban elaborar un nuevo Texto Fundamental.
El plebiscito fue fruto de un acuerdo político entre el Gobierno y casi todas las fuerzas de oposición para desactivar la grave ola de protestas desatadas el año pasado contra la desigualdad y en favor de mejores servicios básicos, que entre masivas manifestaciones pacíficas produjo también episodios de extrema violencia y represión policial, y causó al menos 30 muertos y miles de heridos.
Desde el comienzo de la tarde, la céntrica Plaza Italia de Santiago de Chile se llenó de miles de personas para esperar el resultado del recuento de votos y celebrar desde muy pronto la tendencia que daba la victoria al cambio constitucional, festejos que continúan a estas horas y se reproducen en otras ciudades del país.