(ACI/InfoCatólica) Los cardenales Walter Brandmüller y Raymond Burke escribieron cada uno una carta en italiano a los demás miembros del Colegio Cardenalicio, –a las que la agencia CNA ha tenido acceso– haciendo una grave denuncia sobre algunos puntos del documento de trabajo o Instrumentum laboris del Sínodo de la Amazonía, que se realizará en el Vaticano del 6 al 27 de octubre.
«En pocas semanas comenzará el llamado Sínodo de la Amazonía. Lo que se sabe hasta ahora sobre el Sínodo no puede sino suscitar las más serias preocupaciones. Algunos puntos del Instrumentum laboris parecen no estar solo en disonancia respecto a la enseñanza auténtica de la Iglesia, sino que son contrarios a ella», afirma el Cardenal alemán Walter Brandmüller en su carta fechada el 28 de agosto.
«Como enseña la experiencia de estos últimos sínodos, se ha de temer intentos no solo de manipular la sesión sino de ejercer fuertes presiones sobre ella», alertó.
A continuación el Purpurado expresó su preocupación sobre la participación del Cardenal brasileño Claudio Hummes, que preside la Red Eclesial Panamazónica (Repam), institución que, según el Obispo Emérito de Marajó (Brasil), Mons. José Luis Azcona, tuvo un papel protagónico en la redacción del texto.
«El hecho mismo de que el Cardenal Hummes sea el presidente y que así ejercerá un grave influjo en sentido negativo, es suficiente para que nuestra preocupación sea fundada y realista, al igual que en el caso de los obispos (Erwin) Kräutler, (Franz-Josef) Overbeck, etc.», dijo el Cardenal Brandmüller.
Mons. Overbeck se manifestó en mayo de este año a favor de la «huelga de mujeres» contra la Iglesia en Alemania, en protesta a la negativa del Papa Francisco a la ordenación de diaconisas; mientras que Mons. Kräutler es un obispo austro-brasileño que sirve como vicepresidente de Repam.
El Cardenal Brandmüller advirtió también que «las formulaciones nebulosas del Instrumentum, como la pretendida creación de nuevos ministerios eclesiales para las mujeres y, sobre todo, la ordenación presbiteral de los llamados viri probati, suscitan la fuerte sospecha de que se pondrá bajo discusión incluso el celibato sacerdotal».
Se llama viri probati a los hombres ancianos y casados de probada virtud que, en opinión de algunos, podrían compensar la ausencia de sacerdotes en determinadas regiones.
Ante esta situación, continuó el Cardenal que es experto en la historia de la Iglesia y que ha sido también profesor universitario, «tendremos que afrontar serios ataques a la integridad del Depositum fidei (depósito de la fe), a la estructura jerárquico-sacramental y a la Tradición Apostólica de la Iglesia. Con todo esto se ha creado una situación nunca antes vista en toda la historia de la Iglesia, ni siquiera durante la crisis arriana de los siglos IV y V».
Arrio fue un presbítero que negaba la divinidad de Cristo, lo que se conocería luego como la herejía del arrianismo. En su tiempo uno de los que la combatió fuertemente fue otro obispo, San Atanasio.
Respecto a las amenazas que ve en el Instrumentum laboris, el Cardenal Brandmüller indicó que «aparece entonces la grave pregunta sobre cómo nosotros cardenales, en esta situación históricamente inédita, podemos actuar a la altura de nuestro solemne juramento cardenalicio y cómo podremos reaccionar a eventuales afirmaciones o decisiones heréticas del Sínodo».
«Ciertamente usted como cardenal ya ha reflexionado sobre la situación e incluso en los posibles pasos a dar en común. Por ello espero que Su Eminencia, por su parte, tome la ocasión de corregir, según la enseñanza de la Iglesia, ciertas posiciones expresadas en el Instrumentum laboris del Sínodo de la Amazonía, usando también las redes sociales», concluyó.
La carta del Cardenal Burke
Por su parte, el Cardenal estadounidense Raymond Burke señaló en su carta, también del 28 de agosto, que comparte «plenamente las profundas preocupaciones del Cardenal Brandmüller sobre el inminente Sínodo para la Amazonía, en base a cómo su trabajo está previsto en su Instrumentum laboris».
Además de los puntos mencionados por el Cardenal alemán, el Cardenal Burke advirtió que en el documento de trabajo del Sínodo «la verdad de que Dios se nos ha revelado a Sí mismo plenamente y perfectamente a través del misterio de la Encarnación redentora de Dios Hijo no solo está oscurecida, sino negada».
«Como consecuencia lógica, la misión de la Iglesia, la misión de evangelización, está negada en favor de un ‘enriquecimiento recíproco de las culturas en diálogo’», como señala el numeral 122 del documento.
De ese modo, «el justo rol de inculturación en la misión de evangelización está contradicho, tanto así que la cultura condiciona la verdad revelada, en vez de ser la verdad revelada la que purifica y eleva toda cultura», prosiguió.
Además, alertó, algunos puntos comentados por el Cardenal Brandmüller «hacen presagiar una apostasía de la fe católica».
«Que nuestra enseñanza, por la gracia de Dios, sea eficaz para combatir la gran amenaza a la Iglesia en el momento presente. Que la Virgen Madre de Dios, San José, protector de la Iglesia Universal, los santos Pedro y Pablo, y los grandes santos cardenales intercedan fuertemente por el Colegio de Cardenales en estos tiempos inquietos e inquietantes», concluyó.