(EFE) Dicho congreso se ha centrado en «los problemas de las mujeres en la era de la globalización» que, en opinión de los organizadores, se enfrentan a una doble opresión: «la económica (neoliberalismo) y la política (fundamentalismo religioso)».
A pesar de estas dificultades, Wadud se mostró optimista y aseguró que «la situación de la mujer está mejorando dentro del islam porque cada vez son más las mujeres que se implican en el estudio de los textos sagrados desde su propia identidad, sin miedo».
Otro factor que favorece la renovación de la religión musulmana es la extensión del uso de Internet porque «el principal factor de progreso es el diálogo y el intercambio de información», según la teóloga.
Para ejemplificarlo, Wadud se refirió al caso de las mujeres de Arabia Saudí, que tienen prohibido conducir. «Si las mujeres de este país dialogan con mujeres musulmanas de otros países, comprobarán que esta prohibición sólo es vigente en su país y les resultará fácil entender que esta reglamentación no es una norma islámica, sino una ley de su país», dijo Wadud.