(RV) Antes de que empezara la votación, el Relator general, el cardenal Marc Ouellet arzobispo de Québec (Canadá) y el secretario especial Mons. Laurent Monsengwo Pasinya, arzobispo de Kinshasa (República Democrática de Congo) han terminado la lectura en latín de la lista de las proposiciones, que inició ayer tarde en la XXIIª Congregación General. Luego, ambos han participado también en la última conferencia de prensa de estos trabajos sinodales.
En la Congregación del sábado por mañana han participado 244 padres sinodales. La lista de las proposiciones aprobadas está destinada al Sumo Pontífice. Este texto por su naturaleza es reservado y no será publicado para respetar el carácter consultivo de la Asamblea sinodal. De hecho el texto tiene sólo carácter de propuesta. Sin embargo, por benévola decisión, esta vez el Papa Benedicto XVI ha concedido que se publique, en el Boletín de la Oficina de prensa de la Santa Sede, una versión en italiano, provisional, oficiosa y no oficial.
La Oficina de prensa, al respecto, precisa que las Proporciones son el resultado de un largo proceso del Sínodo abierto a una eventual promulgación por parte del Pontífice de un documento Pontificio o exhortación Apostólica. Esto no disminuye, sin embargo, la riqueza de las aportaciones de los Lineamenta, del Instrumentum laboris, de las Relaciones de los padres sinodales en el Aula, y del Mensaje Final. Además, el trabajo de los Círculos menores ha consentido la elaboración del consenso sinodal, en un clima de intensa comunión episcopal, a través de la escucha recíproca y de la inmediata discusión espontánea de los padres sinodales.
Precisamente en lo que respecta a las Proposiciones, en la conferencia de prensa, el cardenal Ouellet ha hablado del tema de las mismas: “Para sintetizar en pocas palabras el contenido de las proposiciones, yo diría que la noción de Palabra de Dios ha sido reafirmada, en el sentido de que sobre todo se refiere a ‘Dios que habla’. Es Dios que habla en su Verbo vivo, Jesucristo. Cuando se habla de Palabra de Dios en el Iglesia se habla de Jesucristo - la Palabra viva - que es predicada en la tradición viva de la Iglesia. El Libro viene en segundo plano, si queréis, como testimonio escrito de esta Palabra viva, que nos habla a través del Libro. Sobre todo en el contexto litúrgico. Por ello, hay muchas Proposiciones que vienen de la Liturgia de la Iglesia, con observaciones bastante concretas sobre la cualidad de la proclamación, sobre la reverencia que se debe dar al Libro del Evangelio y sobre los gestos. La Biblia es ante todo un libro de oración. La Lectio Divina -que es una lectio orante- es meditación, oración e interpretación espiritual de la Sagrada Escritura. En el aspecto de la misión se insiste sobre el testimonio de la Palabra de Dios. El testimonio de todos. Sobre todo de aquellos que la deben predicar. Por lo tanto testimonio también aquí de oración para poder predicar la Palabra de manera adecuada. Testimonio también de los religiosos y de los laicos en la vida del mundo, que llevan la luz del Evangelio vivido”.