737 - ONU: MILENIO+5 (II).

ONU: MILENIO+5 (II).

Fuentes al pie.

Por Juan C. Sanahuja

El supergobierno. Las advertencias del Cardenal Sodano. Superar la miopía. Perspectiva de género: derechos reproductivos y homosexualismo (Argentina, Paraguay, Brasil). Los derechos humanos. La Alianza de las Civilizaciones. La Cultura de Paz.

El supergobierno

El 16 de septiembre los jefes de Estado y de Gobierno firmaron en las Naciones Unidas, el documento final de la Cumbre del Milenio+5 (GA/60/L.1).

A pesar de algunas variantes sobre los borradores a los que hicimos referencia en números anteriores, y aunque algunas organizaciones pro-vida hayan calificado al documento de "no tan malo", la reafirmación de las Metas u Objetivos para el Desarrollo, -enunciados con un lenguaje convincente para quien no esté advertido- fortalece una serie de compromisos que refuerzan la imposición de un nuevo orden mundial anticristiano.

Así, el Secretario de Estado del Vaticano, cardenal Angelo Sodano, al hablar a la asamblea hizo referencia al desgaste de las Naciones Unidas y a una necesidad de reforma, pero aclarando que "la ONU no es ciertamente un 'supergobierno'". Ténganse en cuenta que para constituirla en un "supergobierno", la Secretaría General y sus otros organismos, están llevando a cabo desde hace años la "reforma para el fortalecimiento" de la organización, por eso pensamos que reforma de la ONU no significa lo mismo para la Santa Sede que para Kofi Annan, el Secretario General.

Como enunciamos en NG 735, el documento contiene una serie de puntos inaceptables. Damos cuenta de algunos de ellos:

Salud reproductiva y aborto

El documento expresa la intención de "Lograr el acceso universal a la salud reproductiva para 2015", (n. 57); y de asegurar "el acceso igualitario a los servicios de salud reproductiva" (n. 58). Las referencias están ligadas a los temas del empoderamiento de la mujer, la perspectiva de género, la salud, la lucha contra la tubercolusis, malaria y HIV-SIDA. Insistimos en que salud reproductiva significa aborto encubierto.

Sólo los Estados Unidos hicieron una reserva al documento aclarando que para ese país el término salud reproductiva no crea derechos ni puede ser interpretado para justificar o promover el aborto, pero eso no puede ser considerado como un triunfo general de la causa pro-vida. Recordemos que el Fondo para la Población incorporó la salud reproductiva y los derechos reproductivos a cada una de las Metas del Milenio, eso es lo que exigirán sus oficiales en cada país, especialmente del tercer mundo, (vid NG 722)

Justamente como la "reingeniería sexual" se ha convertido para la ONU en un pilar del "desarrollo social", el cardenal Sodano dijo en su intervención: "a las masas de seres humanos privados de acceso a la salud básica, a la aspirina y al agua potable, no podemos ofrecerles una visión ambigua, limitada o, sin más, ideológica de la salud. Por ejemplo, ¿no sería mejor hablar claramente de 'salud de las mujeres y los niños' en vez de usar el término de 'salud reproductiva'? ¿Acaso se quiere volver a hablar de un derecho al aborto?".

Superar la miopía

Pero los temas controvertidos de la reingeniería social incompatible con el orden natural van mucho más allá. Sería contraproducente y miope por parte de las ONG pro-vida juzgar los documentos por el número de menciones explícitas que contengan a la llamada salud reproductiva o a los pseudo derechos reproductivos. Mucho más importante, para juzgar el programa de la ONU son, por ejemplo, la perspectiva de género, la perversión de los derechos humanos o el sincretismo relativista de la llamada Cultura de Paz.

Perspectiva de género: derechos reproductivos y homosexualismo

La insistencia en la perspectiva de género, que reemplaza la determinación biológica del sexo por una construcción cultural, y que promueve la homosexualidad, la anticoncepción, la esterilización voluntaria y el aborto, sustituye cualquier mención explícita a los llamados derechos reproductivos y sexuales.

"Nos comprometemos -dice el documento de Milenio+5- a promover activamente la incorporación de una perspectiva de género en la elaboración, la aplicación, la vigilancia y la evaluación de las políticas y los programas en todas las esferas políticas, económicas y sociales, y nos comprometemos además a fortalecer la capacidad del sistema de las Naciones Unidas en el ámbito del género", (n. 59), y además entre decenas de menciones, se renueva la intención de incorporar la perspectiva de género en los programas de derechos humanos de mujeres y niños (n. 128).

Lo expresado en el documento como un proyecto, ya es una realidad merced a la presión de las agencias de la ONU y a la complicidad con éstas de los gobiernos.

Por ejemplo, los países miembros del MERCOSUR (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay) y Chile y Bolivia, en Buenos Aires el 30-05-00, contrajeron el compromiso de incorporar la perspectiva de género en las políticas públicas.

En mayo de este año, el Ministro de Salud de Argentina, el abortista Ginés González García creó la Coordinación de Unidad de Género y Salud con la misión de incorporar y transversalizar la perspectiva de género en todos los temas de su área, en colaboración con la Dirección General de la Mujer de la Cancillería, el Consejo Nacional de la Mujer y el Ministerio de Trabajo.

En julio pasado, Paraguay incorporó el tema a la educación de modo transversal, para "contribuir a la eliminación de la discriminación". El acuerdo fue firmado por la ministra de la Mujer, María José Argaña Mateu; la ministra de Educación y Cultura, Blanca Ovelar de Duarte, y el representante de UNICEF en ese país, Walter Mendonca Filho; y como informamos en Brasil, "Lula" da Silva la incorporó plenamente a las políticas de su gobierno (Continúa).

Fuentes: ONU, GA A/60/L.1; GA/10392, 21-09-05; Misión de la Santa Sede ante la ONU, Discurso del Cardenal Sodano, 16-09-05; vid. NG 722, 732, 735; NOTIVIDA 290.