569 - ESPAÑA: FRACASO DE LAS POLÍTICAS DE SALUD REPRODUCTIVA

ESPAÑA: FRACASO DE LAS POLÍTICAS DE SALUD REPRODUCTIVA. Aumenta el aborto quirúrgico entre adolescentes.

Fuentes: Propias; ABC, Madrid, 01-03-03; El País, Madrid, 10-03-03; Vid. NG 386, 512, 518, 560.

Por Juan Bacigaluppi

Mientras Hispanoamérica sufre una campaña feroz para legalizar el aborto, ya sea a través de los medios químicos o mecánicos -píldoras y DIU's- distribuidos en los llamados programas de salud reproductiva o procreación responsable; o a través de la despenalización del aborto quirúrgico, como en el caso de Venezuela, Perú o Uruguay. Una vez más se pone de manifiesto -esta vez en España- el fracaso de las campañas de información sexual, que entre otras cosas pretenden eliminar el llamado "embarazo adolescente" y, en general, el "embarazo no-deseado". Reproducimos un editorial de ABC, y parte de los comentarios de otro diario madrileño, El País.

Aborto y educación (Editorial, ABC, Madrid, 01-03-03):

"Los últimos datos conocidos sobre la evolución de la práctica del aborto entre embarazadas con edades comprendidas entre 15 y 19 años son realmente preocupantes. Actualmente, el porcentaje de abortos en ese tramo supera el 40 por ciento, lo que quiere decir que se ha duplicado entre 1990 y 2000, según un informe elaborado por el Instituto de Economía y Geografía del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Los porcentajes varían sustancialmente entre Comunidades. Murcia apenas supera el 33 por ciento, mientras Cataluña rebasa el 60 por ciento. A la vista de estos datos resulta evidente que el aumento sustancial de las campañas de información y prevención de embarazos no deseados no ha tenido los resultados deseables, y no puede decirse que sea debido a la escasez de mensajes y programas dirigidos a los jóvenes. Sería bueno que en torno a esta situación se hiciera una revisión de planteamientos, de manera que la formación de los jóvenes sobre su sexualidad comprenda también un principio de responsabilidad sobre el desarrollo personal y una definición más exigente de las consecuencias de sus actos. Si sólo se incide en la seguridad en las relaciones sexuales y se omite cualquier emplazamiento moral a asumir el ejercicio de la propia libertad en todos sus aspectos, se está reduciendo la sexualidad a un mero pasatiempo, sin contextos afectivos ni vínculos con la madurez. Si se acepta que el aborto -aparte de seguir siendo un delito- es una realidad negativa, especialmente en una sociedad obsesionada por la preservación del medio ambiente y la prolongación de la existencia, también habrá de aceptarse que en el panorama descrito por el CSIC no sólo está en riesgo la salud de los jóvenes frente a las enfermedades de transmisión sexual, sino también la valoración moral que debe merecer la vida humana ya concebida, relegada a un plano irrelevante en este mar de porcentajes y estadísticas". (Hasta aquí el editorial de ABC).

En una nota deformada por su ideología "progresista", El País (10-03-03), sobre el mismo tema, recoge la siguiente frase: "'Resulta sorprendente que las cifras de aborto suban año tras año, porque se supone que la información sobre contracepción está al alcance de todo el mundo', afirma Margarita Delgado, demógrafa del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Sin embargo, la estadística es tozuda: en 2001 se registraron 69.857 interrupciones voluntarias del embarazo (un 9,6% más que el año anterior, según el Ministerio de Sanidad) y se abortaron 15 de cada 100 gestaciones". La investigadora citada y El País ignoran, -¿cínicamente?- que es una constante empíricamente comprobable que a más "información" y facilidad para conseguir medios anticonceptivos, para supuestamente evitar el aborto quirúrgico, éste aumenta.

Si no se tratara del crimen abominable del aborto, de la eliminación de miles de inocentes, parecería que este mensaje "políticamente correcto", es una broma. Entre 1991 y el 2000, España superó el medio millón, 500.000, de niños no nacidos asesinados, teniendo en cuenta sólo el aborto quirúrgico y legal, que no ha conseguido erradicar el aborto quirúrgico clandestino.

Las adolescentes, que son uno de los principales blancos de las "campañas de salud para evitar el aborto", siguen manteniendo el "liderazgo" en toda la Unión Europea. Hace tres años, el British Medical Journal publicaba un trabajo de Churchill y colaboradores, en el que se llamaba la atención sobre el hecho de que la gran mayoría de las adolescentes que se quedaban embarazadas precozmente ya habían acudido, en el año anterior, a los servicios sanitarios para recibir información anticonceptiva (Churchill D y cols., BMJ, 2000;321:486-9). El estudio también afirma que entre las adolescentes que abortaban la mayoría había recibido con anterioridad la píldora postcoital (píldora del día después o para anticoncepción de emergencia). Es decir, eran usuarias de productos para producir abortos por medios químicos. "Estos datos nos sugieren que la falta de información quizás no sea la única causa de nuestros problemas, ni la información y distribución de preservativos sea la solución efectiva que acabará con ellos", continuaba el trabajo. Respecto a la efectividad de dar preservativos a los jóvenes, "porque de todos modos es probable que acaben teniendo relaciones sexuales", otro trabajo de investigación sugiere que esto puede asociarse a más embarazos imprevistos, más enfermedades de transmisión sexual y al inicio más precoz de relaciones sexuales; es decir, tiene el efecto contrario de lo que se pretende evitar (Jaccard J y col., American Journal of Public Health, 2000;90:1426-1430). FIN, 28-03-03