563 - ONU: LA SANTA SEDE Y LA CUESTIÓN IRAKÍ.

ONU: LA SANTA SEDE Y LA CUESTIÓN IRAKÍ.

Fuente: VIS (Vatican Information Service), 20-02-03

El arzobispo Celestino Migliore, observador permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas, intervino ayer ante el Consejo de Seguridad de ese organismo sobre el tema de Irak, actualmente en la agenda del Consejo. Siguen extractos del discurso, pronunciado en inglés y que se publica hoy:

"Gracias por darme la oportunidad de expresar la viva preocupación y solicitud de la Santa Sede sobre la cuestión irakí, también en esta Cámara del Consejo de Seguridad, donde se debaten los temas relacionados con la paz y la seguridad internacional para defender al mundo del azote de la guerra. Me agrada recordar, en esta ocasión, el decisivo encuentro del Secretario General Kofi Annan, con Su Santidad Juan Pablo II ayer por la tarde en el Vaticano".

"La Santa Sede sabe que la comunidad internacional está realmente preocupada y tiene que hacer frente a una causa justa y urgente: el desarme de los arsenales de destrucción masiva, una amenaza que surge no sólo en una región, sino desafortunadamente en otras partes del mundo. La Santa Sede está convencida de que entre los esfuerzos para hacerse escuchar basados en la riqueza de herramientas de paz que posee el derecho internacional, el recurso a las armas no sería justo. A las graves consecuencias para la población civil que ha sido sometida por largo tiempo a duras pruebas, se suman las oscuras perspectivas de las tensiones y los conflictos entre pueblos y culturas y la lamentable presentación de la guerra como una forma de resolver situaciones insostenibles".

"La Santa Sede sigue constantemente los acontecimientos y expresa su apoyo a los esfuerzos de la comunidad internacional para resolver la crisis dentro de la esfera de la legalidad internacional. Por este motivo y con esta idea, Su Santidad Juan Pablo II, ha mandado recientemente un enviado especial a Bagdad que se entrevistó con el presidente Saddam Hussein y le entregó un mensaje del Papa subrayando la necesidad, entre otras, de compromisos concretos en adherencia fiel a las resoluciones de las Naciones Unidas. Un mensaje similar se transmitió también a Tarek Aziz, viceprimer ministro irakí, que visitó al Papa el pasado 14 de febrero. Además, en vista de las consecuencias devastadoras de una posible intervención militar, el enviado especial del pontífice, lanzó un llamamiento a la conciencia de todos aquellos que tienen un papel que jugar a la hora de determinar el futuro de la crisis en estos próximos días tan decisivos 'porque al final, es la conciencia la que tendrá la última palabra, más fuerte que todas las estrategias, que todas las ideologías y también que todas las religiones'".

"La Santa Sede está convencida de que aunque si el curso de las inspecciones a veces puede parecer lento, sigue siendo todavía un camino efectivo que puede llevar a la construcción del consenso que, si es compartido ampliamente por las Naciones Unidas, podría hacer casi imposible para cualquier gobierno actuar de otra forma sin caer en el peligro del aislamiento internacional. La Santa Sede es por tanto del parecer que sería el camino adecuado para llevar a un acuerdo y a una resolución consensual y honorable del problema y que, a su vez, podría sentar las bases para una paz real y duradera".

"Sobre el tema de Irak, la amplia mayoría de la comunidad internacional pide una solución diplomática del conflicto que permita también explorar todos los caminos para un acuerdo pacífico. Esta petición no puede ignorarse. La Santa Sede invita a las partes en causa a mantener el diálogo abierto para hallar soluciones que eviten una posible guerra e insta a la comunidad internacional a asumir sus responsabilidades a la hora de apurar cualquier defección por parte de Irak".

"Señor presidente, antes de concluir esta declaración, quiero hacerme eco en esta Cámara de las palabras de paz y esperanza del enviado especial de Juan Pablo II a Irak: "La paz es todavía posible en Irak y para Irak. El paso más pequeño en los próximos días significará un gran salto hacia la paz". FIN, 20-02-03