329 - ARGENTINA: SALUD REPRODUCTIVA, ADVERTENCIA DEL NUNCIO APOSTÓLICO

ARGENTINA: SALUD REPRODUCTIVA, ADVERTENCIA DEL NUNCIO APOSTÓLICO

El paréntesis de tres semanas en los que no hubo servicios de Noticias Globales, no fue un período de vacaciones. El día 22 de Junio fue aprobada la ley de salud reproductiva en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, a cuyos proyectos disolventes hemos dedicado muchas gacetillas. En el Congreso de la Nación existe ya un proyecto sobre el mismo tema, consensuado entre los partidos políticos, tanto o más totalitario que el de la Legislatura. El proyecto del Congreso tuvo un rápido trámite en sus comienzos, ahora a disminuído su urgencia, seguramemente, entre otras cosas, por la constante presión de miles de ciudadanos sobre la Legislatura y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

El Nuncio Apostólico, Mons. Santos Abril y Castelló, el 4 de julio pronunció un claro mensaje en el Congreso de la Nación. Como sus palabras en defensa de la vida humana y la familia, no fueron recogidas por casi ningún medio de comunición y otras fueron tergiversadas, ofrecemos a nuestros lectores dos despachos de la agencia AICA, sobre la ponencia del Nuncio en el Congreso.

Buenos Aires, JUL 5 (AICA): El nuncio apostólico, monseñor Santos Abril y Castelló, subrayó que, tanto la Santa Sede como los obispos argentinos, "seguirán enseñando para guía del pueblo católico, que no se puede favorecer por conveniencia no sólo ética sino también social, un ambiente sobrecargado de erotismo y de promiscuidad, de imposición, prevalentemente a la mujer, de métodos de control de natalidad cuya nocividad para su salud no es frecuentemente expuesta con claridad".

Tales métodos, afirmó el prelado, "serían mucho menos aceptables si fueran la puerta a la práctica real de la eliminación de un ser humano".

Al hablar en la audiencia pública sobre dignidad humana organizada por la Comisión Bicameral Jubileo 2000, monseñor Abril y Castelló aseguró que "el pretendido derecho permisivo de la madre, de la sociedad o del Estado, cesarían frente al derecho seguro de otra vida humana que nunca puede ser suprimida impunemente, tanto más porque es inocente e indefensa, y la ley debe proteger en primer lugar al inocente y al indefenso".

Consideró luego que "hay que saber ofrecer a la juventud una correcta información sexual para prevenir males mayores y enfermedades, pero no se podría excluir en ese terreno la función moralizadora y de información que corresponde a las familias y a otras instancias responsables. La atribución prioritaria de esa responsabilidad a la sola autoridad pública, sería una violación y usurpación de funciones que son subsidiarias, no únicas, del Estado o de la autoridad pública".

"Lo contrario -añadió- pudiera quizás tocar hasta principios constitucionales, como lo sería la falta de respeto a la libertad de conciencia de los agentes médicos que podrían legítimamente sentirse avasallados por normas o métodos poco democráticos".

Paternidad responsable

El nuncio pidió que "no se diga que la Iglesia, al exponer sus reflexiones morales y su reserva sobre el comportamiento sexual y sobre ciertos sistemas de limitación de natalidad, procede de modo irresponsable, proponiendo como el ideal cualquier número de hijos que puedan tenerse.

"La Iglesia -aclaró- acepta y enseña una paternidad responsable, decidida sin coactivas externas o que puedan llegar a inaceptables regulaciones logradas con prácticas mutilatorias o establecidas por otros países o consorcios que mueven ingentes capitales".

En tal sentido, reconoció su extrañeza por el hecho de que, "mientras se quiere ayudar a los más pobres ofreciéndoles incentivos que constituyen una presión, o distribuyendo productos que presentan no pocos límites y aun riesgos, no se hable ni se quiera propagar en las debidas condiciones, los métodos naturales que no presentan peligro alguno para la salud, que son en la práctica tan seguros y más que los otros difusamente propuestos, y que, además, no son costosos".

"Habría que examinar las motivaciones de fondo de tales conductas", reflexionó.

Nivelación moral hacia arriba

Hablando "en unión con los obispos argentinos", el Nuncio apostólico dijo que "la Iglesia hace una llamada a la nivelación moral hacia arriba, no hacia abajo. La norma moral y los principios que la Argentina ha defendido, ayer y hoy, pueden ser un ejemplo para otros, incluso para quienes recurren, quizá, a presiones poco respetuosas de la personalidad de un pueblo que quiera ser él mismo".

Por último, exhortó a luchar para "disminuir eficazmente, lo más posible, los males sociales existentes y ayudar a sus víctimas. Con comprensión y sentido solidario, con la máxima atención por quien más sufra y con la mirada puesta también en Dios, fuerza e inspiración para elevar la dignidad de la persona y de los pueblos".

Antivalores

El representante del Papa en la Argentina desarrolló una extensa alocución en la que se refirió a numerosas realidades que atentan contra la dignidad de las personas, en todos los rincones del planeta. Ello es producto de la vigencia de "antivalores" como las guerras, la esclavitud, los genocidios, los millones de refugiados y desplazados, y "los abusos de tantas dictaduras, con su multitud de deportaciones por motivos ideológicos o religiosos (los llamados 'enemigos del pueblo'), con sus justicias dudosamente imparciales, con sus desaparecidos, a veces niños, sin que se haya logrado el consuelo de una respuesta".

Para el prelado, "la violación masiva y repetida de los derechos humanos no es crimen de jurisdicción exclusiva de cada Estado, sino también internacional, que abre el paso al complejo problema de la injerencia humanitaria".

Diversos temas

En el marco de la audiencia pública sobre dignidad humana, una de las actividades de la comisión bicameral que preside el diputado Mario Cafiero de cara al Jubileo de los políticos, que se desarrollará en Roma el 5 de noviembre, se trataron los siguientes tópicos: trabajo; educación; familia; justicia y cárceles; indocumentados y aborígenes, y salud y desarrollo social.

El acto llevado a cabo en el salón Manuel Belgrano del edificio anexo de la Cámara de Senadores de la Nación.

ACLARACION DEL NUNCIO APOSTOLICO

Buenos Aires, JUL 5 (AICA): Ante "algunas interpretaciones incorrectas" aparecidas en el diario "La Nación" de hoy sobre su discurso durante la audiencia pública organizada por la Comisión Bicameral para el Jubileo del Año 2000, el nuncio apostólico, monseñor Santos Abril y Castelló, aclaró que "en ningún momento reclamó que el caso de los desaparecidos en la Argentina fuese llevado a la Corte Penal Internacional".

El comunicado de la Nunciatura Apostólica, dice textualmente:

"En vista de algunas interpretaciones incorrectas que se han hecho de sus palabras ante la Comisión Bicameral para el Jubileo del Año 2000, el Nuncio Apostólico desea precisar que en ningún momento reclamó que el caso de los desaparecidos en la Argentina fuese llevado a la Corte Penal Internacional.

Mal podría haberse hecho cuando, como es sabido, esa Corte no está constituída hasta el momento actual.

"Hablando de la dignidad de la persona humana, el Nuncio presentó un cuadro global de los daños que se producen en el mundo cuando los derechos de la persona no son respetados. Finalmente citó palabras del Santo Padre, en Su Mensaje para la Jornada de la Paz 2000, en las que se señala que una Corte Penal Internacional sería la instancia oportuna e imparcial para juzgar los casos de graves y masivas violaciones de los derechos humanos en el mundo.

"El resto son interpretaciones periodísticas personales, responsabilidad de los autores".

FIN, 5-7-00