296 - ONU: BEIJING+5, CONFERENCIA DE ONG'S EN LIMA

Después de unos días de paréntesis, en los cuales asistimos en Roma, a la VI Asamblea General de la Pontificia Academia para la Vida y al Encuentro de Institutos de Matrimonio y Familia e Institutos de Bioética, organizado por el Pontificio Consejo para la Familia, continuamos con Noticias Globales. Prestaremos especial atención en estos días a la preparación de la sesión extraordinaria de la Asamblea General de la ONU, llamada Beijing+5.

ONU: BEIJING+5, CONFERENCIA DE ONG'S EN LIMA

Fuentes: Propias

Por Juan C. Sanahuja

Del 5 al 7 de febrero en Lima, (Perú) se realizó la "Reunión de ONG´s de América Latina y el Caribe hacia Beijing+5", en este encuentro, que contó con la participación de funcionarias de la ONU, se delinearon documentos que fueron incorporados a la VIII Conferencia Regional de América Latina y el Caribe preparatoria para Beijing+5, celebrada del 8 al 10 del mismo mes, en la misma ciudad.

La reunión estuvo inspirada, según sus propias organizadoras, en unas palabras de la feminista Virginia Vargas, coordinadora de las ONG's de América Latina y el Caribe para la Conferencia de Beijing. Vargas dijo aos atrás: "Todas sabemos que el Programa de Acción de Beijing es una herramienta política de primer orden y nos pertenece no sólo a las que fuimos a Beijng, sino a todas las mujeres por las que fuimos a Beijing". Estas beves líneas nos dan la clave para interpretar todos los textos que daremos en este y en los siguientes servicios. Se trata de un gran proyecto de cambio social, una verdadera revolución cultural global, que están haciendo silenciosamente, la que lamentablemente hasta ahora, no ha encontrado mayores escollos.

En la reunión hizo su aparición una nueva organización, Women Action 2000, una red internacional de ONG´s, para la conferencia de Beijing+5, financiada por tres agencias de la ONU, UN-DAW, UNIFEM y UN-INSTRAW y la Shaler Adams Foundation, según su propia información. Como ha venido sucediendo desde hace años, estas reuniones ONG's, llamadas "reuniones no oficiales" por los funcionarios de la ONU, son realmente reuniones oficiales en las que se manifiestan, más que en otras conferencias, las verdaderas pretenciones de las Naciones Unidas y, por lo tanto, hemos de prestarle particular atención.

Entre los documentos presentados en la reunión figura el Informe de la Red Latinoamericana y Caribeña de Jóvenes, que dice en uno de sus párrafos: "Como jóvenes (…) consideramos primordial: (…) que se respete nuestro derecho a ejercer nuestra sexualidad de manera placentera y libre de culpas, separándola de la reproducción. Eliminar las barreras legales, políticas y culturales que obstaculizan el accesos de adolescentes y jóvenes a servicios de salud sexual y reproductiva (…). Que la educación incluya una educación sexual no sexista y libre de cualquier forma de discriminación. Abogar porque en aquellos países en los que el aborto es ilegal se abra el debate sobre este problema, enfocado hacia la despenalización del mismo (…)".

Prácticamente lo mismo se dice en los informes por regiones geográficas. Como síntesis de una docena de documentos y de sus deliberaciones la asamblea emitió una declaración que vale la pena estudiar y que damos completa a continuación:

Declaración política de los movimientos de mujeres y feministas de América Latina y el Caribe en relación a la implementación de la Plataforma de Acción Mundial.

Declaración de la reunión de la Articulación Regional de Mujeres: "Algo más que palabras", realizada en Lima en el marco de la VIII Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, organizada por la CEPAL. Lima, 7 de febrero del 2.000

"A cinco años de la aprobación de la Plataforma de Acción Mundial (PAM) de la IV Conferencia Mundial de la Mujer, las mujeres de América Latina y el Caribe nos hemos reunido para evaluar los principales resultados de su aplicación en la región. En este periodo, las organizaciones de mujeres hemos desarrollado múltiples iniciativas locales, nacionales, regionales e internacionales, estableciendo vínculos de interlocución con las distintas instancias de poder público en nuestros países así como con las agencias de cooperación multilaterales y el sistema de Naciones Unidas. Para los movimientos de mujeres, la Plataforma recoge un conjunto de aspiraciones, intereses y necesidades de la mitad de la población a lo largo de los últimos 30 años. Se trata de un valioso instrumento que recoge muchas de las demandas que posibilitan la realización de los derechos humanos y ciudadanos de las mujeres, quienes hemos luchado por preservar el espíritu y la integridad del Plan de Acción Mundial, resistiéndonos a su fragmentación y al debilitamiento de sus contenidos. Sin embargo, la intensa movilización y el compromiso asumido por los movimientos de mujeres y feministas, no ha sido acompañado con el mismo vigor y responsabilidad por todos los gobiernos de la región. Durante estos cinco años hemos observado avances en el plano legislativo, en la formulación de planes nacionales de igualdad, en la creación de mecanismos gubernamentales a favor de la mujer y el reconocimiento de los derechos ciudadanos. Sin embargo, estos logros han sido desiguales de país a país y en algunos casos se advierten graves retrocesos que afectan las condiciones de vida de las mujeres y el clima democrático de la región. En el plano económico, las reformas propulsadas por los gobiernos de la región no han contribuido a fortalecer la institucionalidad democrática, comprometiendo seriamente el ejercicio de los derechos ciudadanos y afectando especialmente las aspiraciones de igualdad de oportunidades para mujeres y hombres. Este modelo contribuye además a la generación de condiciones que atentan contra la estabilidad ecológica y la destrucción del medio ambiente. Afirmamos que los derechos de las mujeres incluidos en la Plataforma de Acción Mundial no pueden ser garantizados por un modelo económico neoliberal asentado en estructuras democráticas endebles. En este contexto, observamos además, insuficiente voluntad política para establecer mecanismos efectivos de consulta y participación así como ausencia de rendición de cuentas hacia la sociedad. Es inaceptable que mientras los recursos disponibles para la implementación de la PAM son escasos e insuficientes, los gastos militares en América Latina y el Caribe se duplicaron en la última década. Este panorama es tanto más preocupante cuando observamos la persistencia y el agravamiento de la violencia política en la región, que pone en peligro la seguridad de poblaciones enteras y ha contribuido al incremento del número de refugiados y desplazados, cuya mayoría está constituida por mujeres y niños. Para cumplir los compromisos asumidos en la Plataforma de Acción, los Estados deben reafirmar y garantizar el carácter transversal de las recomendaciones que recoge, asegurando que las políticas públicas respondan a los objetivos estratégicos de dicha Plataforma y acompañándola con la asignación de recursos técnicos y financieros suficientes. El ideal de igualdad que proponemos las mujeres se sustenta en la remoción de toda forma de discriminación y desigualdad basadas en la raza, etnia, cultura, edad / generación, orientación sexual, clase, religión, nacionalidad, discapacidad, entre otras. La construcción de sociedades plurales requiere del ejercicio democrático del derecho a la información y la libre expresión ciudadana. En particular llamamos la atención de nuestros gobiernos sobre las flagrantes violaciones a los derechos humanos de nuestros pueblos indígenas así como a sus justas reivindicaciones largamente postergadas. Reafirmamos que es condición fundamental para hacer realidad los objetivos de la Plataforma, la puesta en práctica de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, la cual ha sido suscrita y ratificada por la totalidad de países de la Región. Asimismo exigimos que los países de la región aceleren el cumplimiento de sus obligaciones internacionales informando puntualmente ante el comité de vigilancia de la CEDAW. Como demostración del compromiso de los gobiernos con la Plataforma de Acción Mundial, exigimos la remoción de todo tipo de reservaciones a la Convención de la Mujer así como la ratificación inmediata del Protocolo Opcional a dicho instrumento internacional. Igualmente exigimos la ratificación del Estatuto que crea la Corte Penal Internacional. En este contexto reafirmamos que para nosotras Beijing es algo más que palabras. La Plataforma de Acción Mundial avanza una serie de compromisos con las mujeres logrados en la última década en los procesos globales de las conferencias de Río, Viena, Cairo, Copenhague. Beijing resume los compromisos contraídos con las mujeres por los gobiernos de la región. Exigimos por lo tanto a los gobiernos presentes en la Octava Conferencia Regional de la CEPAL la reafirmación inequívoca de sus responsabilidades para un efectivo y consistente cumplimiento de todos esos compromisos. El siglo XXI será de las mujeres sólo si lo es también de la democracia, en lo político, social y económico pero también en lo cultural, privado e íntimo. Con gobiernos democráticos que den cumplimiento a sus compromisos políticos y jurídicos, y con sociedades civiles fuertes con capacidad de vigilar la gestión pública y formular propuestas, podremos asumir los desafíos que nos plantea el nuevo milenio". FIN, 5-3-00