La oración es liturgia, culto privado (Notas de espiritualidad litúrgica - XV)
Por el Bautismo, recibimos el sacerdocio común. El Bautismo nos hace entrar en un reino de sacerdotes para nuestro Dios en medio de este mundo concreto. Y este sacerdocio nos habilita, nos capacita, para orar y ofrecer. Es derecho y obligación: ¡dar gloria a nuestro Dios!
Es nuestra vida cristiana: orar y glorificar, ofrecer y alabar. Y la vida litúrgica es oración. En ella entramos y participamos cuando descubrimos su verdadero rostro: la liturgia es oración con ropaje ceremonial y ritual, comunitariamente desarrollada, con ministerios diversos y jerarquizados. Es oración.