Piedad, objetiva y subjetiva (Notas de espiritualidad litúrgica - III)
Conviene distinguir los conceptos, para que queden claros, y luego poder llegar a síntesis luminosas que nos ayuden a conocer y luego aplicar la espiritualidad litúrgica.
Existe la piedad objetiva y la piedad subjetiva, y ojalá ambas vayan coincidiendo armónicamente en el sujeto, en la persona.
a) La Piedad objetiva:
- -es el culto público de la Iglesia entera
- -es la espiritualidad litúrgica, o sea, la actividad espiritual privada fundada en el espíritu de la liturgia;
- -en algunos casos, el exceso de rechazar cualquier acto de piedad que no venga de la liturgia.
b) La piedad subjetiva puede designar:
- -actividad espiritual privada
- -formas de piedad privadas no inspiradas en la liturgia
- -o una exaltación de lo privado y personal disminuyendo la importancia de la acción sacramental.
Con la encíclica de Pío XII Mediator Dei, de 1947, hallamos los siguientes principios y normas clarificadores:

La palabra “espiritualidad” se ha hecho corriente en el lenguaje cristiano, con significados complementarios: vida de perfección cristiana, tendencia al misticismo, vida espiritual… Espiritualidad es el modo peculiar de concebir y realizar el ideal de la vida cristiana.
Vamos a iniciar un recorrido, a lo largo de una serie de artículos, sobre la espiritualidad litúrgica, tan necesaria, y que es urgente educar en ella. A veces nos quedamos en controversias sobre la liturgia, su reforma, sus rúbricas, lo ceremonial…, sin llegar a ahondar en su espíritu y esencia. Y esto debe nutrir las almas. Buscamos a veces más el morbo en estas cuestiones en un blog y otro, que en penetrar en las esencias.
Cuando tanto hablamos de belleza y de la “via pulchritudinis", debemos darnos cuenta de que la realidad que hoy se impone es el feísmo, las cosas utilitarias, o “la vía del mal gusto". Es una estética reinante fea, que va unida al rechazo a la Verdad y al Bien. Lo que es Bello en sí mismo sí va unido a la Verdad y al Bien.