Sálvanos, Dios del Universo
Dice el profeta Isaías:
Mirad al Señor, que cuartea la tierra y la resquebraja, devasta la superficie y dispersa a sus habitantes. Queda rajada la tierra, despojada del todo, porque el Señor ha pronunciado esta palabra.
Languidece y descaece la tierra, desfallece y descaece el orbe, desfallece la altura y el suelo de la tierra, empecatada bajo sus habitantes que violaron la ley, quebrantaron los mandamientos, rescindieron el pacto perpetuo. Por eso, la maldición se ceba en la tierra y lo pagan sus habitantes; por eso se consumen los habitantes del orbe y quedan hombres contados.
Languidece el mosto, desfallece la vid, gime el corazón alegre.
¡Qué dolor, qué dolor, pobre de mí!
Los traidores traicionan, los traidores traman traiciones.