El cardenal secuestrado
Hace poco hablaba en IntereconomíaTV Paco Pepe Fernández de la Cigoña, siempre muy bien informado en asuntos eclesiásticos, sobre la esperpéntica querella (pintoresca si se la mira con alguna simpatía) contra esta página web. El análisis viró rápidamente hacia el cardenal, responsable de todo lo que se mueve en la diócesis, e inductor más que probable de la estrambótica querella.
He de confesar que me pilló desprevenido y por tanto me sorprendió el singular análisis de Paco Pepe. Dijo, claro está, que el cardenal es responsable de mantener en ejercicio al cura que presume públicamente de pagar abortos; responsable de mantener también en su parroquia al sacerdote octogenario que en sus prédicas recomienda a los fieles que no pongan la cruz a favor de la Iglesia en la declaración de la renta; que el cardenal es responsable de que sus curas y seglares más recalcitrantemente progres, organizaran en la iglesia del Pino una manifestación contra el Papa, mientras éste consagraba a unos cientos de metros de allí la basílica de la Sagrada Familia. Y responsable también, claro está, de la susodicha querella.

Patena llamada de Sión (mozárabe año 570)
Lola Anglada
En varias ocasiones su Web ha analizado con detalle la situación del catolicismo en Mataró. Tengo que decirles que les sigo con atención y que acostumbran a dar en la diana. Es por ello que me he decidido en enviarles el recordatorio de la Misa de acción de gracias por los 50 y 25 años de matrimonio que se celebró el pasado 23 de octubre en la Basílica de Santa Maria de Mataró.
La Federació de Cristians de Catalunya (FCC) se ha quedado a gusto criticando el documento de los obispos españoles con motivo de las elecciones del 20-N. Como era de esperar a la par de la respuesta del democristiano Josep Antoni Duran Lleida también llegaría la de sus amigos de la FCC también cristianos y también nacionalistas. Pero es que ni siquiera el candidato de CiU a las generales ha sido tan contundente como esta Federación de Cristianos, que no sólo han mostrado su malestar sino que han acusado a los prelados redactores de