[DE] Capitulo 25: El altar-sagrario y el altar portátil (II)
Prospecto Altar Mayor del Duomo de Monza |
El que inició un serio movimiento para colocar permanentemente sobre el altar el Santísimo Sacramento fue Matteo Giberti, obispo de Verona (1524-1543). En su Catedral erigió un nuevo Altar Mayor y colocó en el centro el Sagrario para que fuese como “el corazón en el pecho y la mente en el alma”. Además en el curso de las visitas pastorales a su diócesis recomendó que las parroquias hiciesen lo mismo. El sagrario debía ser de madera o de otro material sólido, fijado de manera estable sobre el altar, cerrado con cerradura para evitar robos sacrílegos. La iniciativa de Giberti que gozaba de fama en la Italia septentrional encontró favorable acogida en otras diócesis. La primera de todas, Milán con San Carlos Borromeo a la cabeza, que mandó trasladar el Reservado desde la sacristía donde se custodiaba, al Altar Mayor: donde hizo construir un fabuloso Tabernáculo.
En Roma Paulo IV se mostró favorable a tal novedad y trabajó por su introducción en las iglesias de la diócesis de Roma, recomendando su uso en las demás diócesis.