Del boletín de Marzo en español de Paix Liturgique, en el cual se hace una entevista al presidente de dicha asociación, Christian Marquant.
[…]
Paix Liturgique se ha hecho conocer en particular haciendo efectuar sondeos…
CM: La idea de hacer realizar sondeos nació del silencio con sabor despreciativo que nos ha sido opuesto frecuentemente resumido en breves comentarios del tenor siguiente: “ustedes no existen”, “se han equivocado de siglo”, “no hay ningún problema litúrgico entre nosotros”, “han perdido el tren de la renovación”, etc. Ahora, no solamente estas afirmaciones nos han parecido desde el comienzo un poco caricaturescas, sino además, con los años, han terminado por revelarse totalmente privadas de fundamentos: el número de fieles ligados a la misa antigua no hace más que aumentar, en particular los jóvenes son atraídos cada vez más.
He podido observar en una posición privilegiada, desde hace más de cuarenta años y desde el nacimiento, inmediatamente después del Concilio, del importante movimiento francés de los “Silenciosos de la Iglesia”, que aquellos que estaban atraídos por la liturgia tradicional no eran “un grupito de viejos y de nostálgicos”, sino más bien se trataba de una parte consistente de fieles católicos. Convencidos de esta realidad que venía confirmada por testimonios cotidianos, hemos buscado un instrumento para dar una dimensión a este fenómeno. ¿Cómo destacar el hecho de que no era ni honesto ni razonable reducir los católicos ligados a la liturgia latina y gregoriana sólo a los fieles de la Fraternidad San Pío X que se afirmaba, por otro lado, que no representaran más del 1% de los fieles?
Siguiendo el ejemplo de lo que Éric de Saventhem, en aquel momento presidente de Una Voce, había hecho en Alemania al inicio de los años ‘80, en el 2001 decidimos realizar un sondeo en Francia utilizando uno de los más grandes institutos de sondeos del país. ¡Los resultados de aquella encuesta Ipsos fueron mucho más allá de nuestras esperanzas más optimistas! En efecto, en años en que se consideraba todavía difusamente que la misa según el misal de Juan XXIII estaba prohibida, más del 20% de los católicos practicantes afirmaba querer vivir la propia fe católica al ritmo de la liturgia tradicional.
Seguidamente hemos hecho realizar otros sondeos semejantes en Francia, y luego uno en Italia, en septiembre de 2009 por el instituto Doxa, que ha dado el resultado extraordinario de dos practicantes católicos sobre tres dispuestos a asistir a la misa antigua. También hemos comenzado a hacer sondeos restringidos a las diócesis, por el momento en Versalles y en París, y estamos por lanzar un sondeo a nivel nacional entre los católicos alemanes.
Así estamos obteniendo, poco a poco, un criterio un poco más correcto de la situación real: después de las bellas palabras del Santo Padre del 2007 al menos un católico sobre tres que asiste a la misa dominical en su parroquia participaría de una misa celebrada según la forma extraordinaria…