InfoCatólica / Fides et Ratio / Archivos para: Marzo 2010

30.03.10

La Madre María de la Purísima será beatificada en Sevilla el 18 de septiembre

La ceremonia de beatificación de Madre María de la Purísima de la Cruz será en Sevilla el 18 de septiembre de 2010, según reza el comunicado ha hecho público el vicario general de la Archidiócesis hispalense, Francisco Ortiz. El arzobispo, monseñor Juan José Asenjo, ha agradecido “el ejemplo de santidad” de la sucesora de santa Ángela de la Cruz al frente de la Compañía de la Cruz, e invita a los fieles a “prepararse adecuadamente para participar en tan singular acontecimiento". Reproducimos a continuación el texto íntegro del referido comunicado del vicario general.

La Santa Sede, a través del Prefecto para la Causa de los Santos, ha comunicado al Arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo Pelegrina, que el Santo Padre Benedicto XVI ha autorizado la promulgación del Decreto mediante el cual se fija la fecha de la ceremonia de Beatificación de la Madre María de la Purísima de la Cruz, que tendrá lugar en la ciudad de Sevilla el sábado 18 de septiembre de 2010, a las 10.00 de la mañana.

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29.03.10

28.03.10

Enraizados en la casa de Dios

Lectio 3, oficio de Maitines. Domingo de Ramos. Breviarium Romanum.

Cuando se acercaron a Jerusalén y llegaron a Betfagé, al monte de los Olivos, Jesús envió a dos discípulos, diciéndoles: “Vayan al pueblo que está enfrente, e inmediatamente encontrarán un asna atada, junto con su cría. Desátenla y tráiganmelos.
Y si alguien les dice algo, respondan: “El Señor los necesita y los va a devolver en seguida"".

Esto sucedió para que se cumpliera lo anunciado por el Profeta:

Digan a la hija de Sión:
Mira que tu rey viene hacia ti,
humilde y montado sobre un asna,
sobre la cría de un animal de carga.

Los discípulos fueron e hicieron lo que Jesús les había mandado;
trajeron el asna y su cría, pusieron sus mantos sobre ellos y Jesús se montó.
Entonces la mayor parte de la gente comenzó a extender sus mantos sobre el camino, y otros cortaban ramas de los árboles y lo cubrían con ellas.

La multitud que iba delante de Jesús y la que lo seguía gritaba:

“¡Hosana al Hijo de David!
¡Bendito el que viene en nombre del Señor!
¡Hosana en las alturas!”

Con justa razón el Señor, después de abandonar a los judíos para habitar en el corazón de los gentiles, sube al templo; en realidad, ése es el verdadero templo en el que se adora a Dios, no según la letra, sino según el espíritu (Io 4,24); éste es el templo de DIos al que El mismo puso como fundamento no piedras, sino la firmeza de la fe. Todo lo cual significa que quienes estaban llenos de odio, son abandonados, mientras que son recogidos quienes estaban dispuestos para el amor.

Y así, subió al monte de los Olivos para plantar con la virtud de lo alto, las jóvenes olivas (Ps 127,3), cuya madre es la Jerusalén de lo alto (Gal 4,26).

Sobre este monte mora aquel celestial jardinero, con objeto de que todos los que están enraizados en la casa de Dios (Ps 91,14), puedan decir con toda razón: Yo soy como una oliva fructífera en la casa del Señor (Ps 51,10)

Tratado sobre el Evangelio de San Lucas. San Ambrosio.

Obras de San Ambrosio. Ed. BAC. 1.966, p.530.

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26.03.10

La ignorancia de la fe

«Como ya dijimos al hablar de la necesidad de la ffe, hay obligación grave de aprender las cosas necesarias con necesidad de medio y de precepto y, en general, todas aquellas verdades de fe que son necesarias para llevar una vida auténticamente cristiana y para el recto desempeño de los deberes del propio estado. El que descuida por culpable negligencia este deber, comete un pecado muy grave de ignorancia voluntaria, que puede traerle fatales consecuencias en este mundo y en el otro.

Es deber gravísimo de los párrocos adoctrinar al pueblo fiel en las verdades de la fe (cf. cn.776). Y este deber alcanza proporcionalmente a los padres, amos y padrinos con relación a sus hijos, criados o afiliados (cn. 774,2º).»

Teología moral para seglares, Antonio Royo Marín, O.P. B.A.C.7ª ed., 2ª imp, 2.007; p. 301

23.03.10

Primer Domingo de Pasión: Jesús se ocultó y salió del Templo (Jn 8, 59).

En el día de ayer, la Liturgia nos introduce en el tiempo de Pasión. Las lecturas del Breviario en este tiempo de Cuaresma han ido in crescendo en cuanto a intensidad; en este Domingo, en el que se lee Jn 8,46-59, la tensión entre los «judíos» -término con el que San Juan denomina a los fariseos y las autoridades del Templo de Jerusalén (los saduceos) – llega a tal punto que éstos recogen piedras para lapidar al Señor. Cristo huye del Templo y esconde su rostro.

El tiempo de Pasión es de una presión espiritual aplastante. En el Oficio de Maitines del sábado anterior, Cristo se presenta como la luz del mundo que permite a sus discípulos no caminar entre tinieblas. Es la luz de la vida. El texto evangélico forma como una gran inclusión con el prólogo. Cristo es el Verbo de Dios hecho carne. «En Él había vida, y la vida era la luz de los hombres, y la luz en las tinieblas brilla, y las tinieblas no lo acogieron» (Jn 1, 4-5)

En el domingo de Pasión, Cristo dice que aquel que es de Dios escucha su voz, por ende, los que no Le escuchan, como los judíos del Evangelio, no son de Dios. El Invitatorio del tiempo de Pasión, que se lee en el Salmo 94 de Maitines precisamente hace referencia a lo anterior: Si hoy escucháis la voz del Señor, no endurezcáis vuestros corazones.

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