Aparecía en Religión Confidencial hace unas semanas. El título de la noticia era impactante. Era la siguiente:
“El próximo libro de Federico Jiménez Losantos dará mucho que hablar. El locutor de esRadio está escribiendo una obra en la que explicará cómo fue su salida de la Cadena COPE, hace ahora un año exacto. Será el segundo ensayo sobre la emisora de la conferencia episcopal del ex director de ‘La Mañana’.
El que fuera arzobispo de Toledo fue, según la versión que Losantos plasmará en su libro, el principal responsable de su salida. En sintonía con El Vaticano, Cañizares apostó por esta decisión oponiéndose principalmente a lo que defendía Rouco Varela, que era partidario de la continuidad del locutor en la COPE.
Meses después de la marcha de Losantos de la emisora, el cardenal Cañizares declaró sentirse “muy contento” sobre la nueva línea que había adoptado la COPE. Antes, llegó a decir, se incumplía el ideario de la empresa radiofónica “durante el setenta por ciento del tiempo de emisión”.”
Esta noticia está pinchando aquí.
Por mi parte, hoy, ofrezco un pequeño apéndice al libro que se refiere la información anterior.
En la página oficial de la cadena Cope está colgada la siguiente noticia, que el lector la puede pinchar.
Es el paso de muchas personas de la Ser a la Cope en el campo de los deportes. Destacando que la mayoría de la gente que estaba en la Ser catalana está ahora en la Cope catalana.
Resulta que, antes se ha citado a un cardenal que hoy está en Roma, y otro que apoyó la salida de Federico de la Cope fue otro cardenal que estaba y sigue en Barcelona, quien en estos días estará frotándose las manos por el resultado alcanzado cuando todo el equipo humano deportivo de la Ser han pasado a Cope, lo que ha supuesto un disgusto grande en la sede central de la Gran Vía madrileña.
Si Federico no ha enviado los originales a las máquinas impresoras, todavía, puede recoger este cambio tan impensable hace quince meses escasos.
Las cosas de las empresas son así. Es difícil entenderlas.
Tomás de la Torre Lendínez
