¡No seré yo quien deje solo a Cefas!

Por desconcertante y dolorosa que ha sido la renuncia de un erudito y humilde Benedicto XVI y el sorpresivo cambio que ha nos ha traído la elección de un humilde y sencillo Francisco Papa, no seré yo, tal como ha dejado dicho en su muro de facebook Alonso Gracián:

Y, vaya, que están locos!
El otro día mencioné que me resulta incomprensible el que por un lado unos desprecien a quienes se inclinan por una liturgia elaborada pero también el que, quienes aprecian este tipo de liturgia, se ofendan porque existen quienes se inclinan por una liturgia simple. 





