De cabanga por mis chiles
¡Qué va, no! Todavía no, ni creo que nunca durante esta vida sabremos lo que es el amor. Tal parece que cada uno de nosotros va por la vida como a tientas recogiendo las migajas que se encuentra en el camino para llegar al final de la vida sin lo suficiente para ni siquiera haber llenado los bolsillos.