La nave hace agua, zozobra. Cristo duerme.¿Duerme Cristo?
Con la vida de la fe pasa como con la vida natural: uno debe poner de su parte.
InfoCatólica / Deo Omnis Gloria / Categoría: Una, santa, católica y apostólica
19.11.12
Con la vida de la fe pasa como con la vida natural: uno debe poner de su parte.
15.11.12
Una vez, siendo una joven, tirada sobre la cama ahogada en llanto debido a que me di cuenta que estaba amargada ya que todos mis recuerdos eran casi exclusivamente tristes, tomé la decisión de ver ante todo lo bueno en las personas y los acontecimientos para así poder recordarlos con alegría y que no se conviertieran en lo que habían sido hasta ese momento: causa de desesperanza cuasi desesperación.
12.11.12
La viuda de Sarepta era judía en tierra extranjera. Una viuda lejos de sus parientes con un hijo de poca edad en aquellos tiempos, con pan o sin él, estaba destinada a la muerte. De dónde le pide Elías que le haga un pan primero para él y luego coman ella y su hijo?
9.11.12
“Nuestros sufrimientos son caricias bondadosas de Dios, llamándonos para que nos volvamos a Él, y para hacernos reconocer que no somos nosotros los que controlamos nuestras vidas, sino que es Dios quien tiene el control, y podemos confiar plenamente en Él”
Madre Teresa de Calcuta

8.11.12
Queridos hermanos y hermanas:
Hemos reflexionado hoy sobre un aspecto fascinante de la experiencia humana y cristiana: el misterioso deseo de Dios que, como dice el Catecismo de la Iglesia, «está inscrito en el corazón del hombre, porque el hombre ha sido creado por Dios y para Dios». Las experiencias humanas fundamentales, como el amor y la amistad, muestran que en todo deseo humano está el eco de un deseo más grande, que nunca se satisface plenamente. Y esta dinámica del deseo testimonia que el hombre es un ser religioso. También en nuestra época, aparentemente cerrada a lo trascendente, se puede abrir un camino hacia el auténtico sentido religioso de la vida, que muestre cómo la fe no es absurda o irracional. Es necesario promover una especie de pedagogía del deseo que, enseñando el gusto por las satisfacciones más auténticas de la vida, y la búsqueda continua de los bienes más altos, vaya dirigida, no a sofocar el deseo, sino a purificarlo y liberarlo, para que pueda alcanzar su verdadera profundidad. Cuando en el deseo se abre la ventana hacia Dios, esto es ya un signo de la presencia de la fe en el alma, que es un don de Dios.
Benedicto XVI
El Año de la fe. El deseo de Dios
Audiencia General, Miércoles 07 noviembre del 2012
Vivo en un lugar encantador en las faldas de una cordillera en el Valle Central de San José de Costa Rica a 1300mts sobre el nivel del mar. Dediqué buena parte de mi existencia a mi profesión: las Artes Gráficas. Enriquecí mi vida de fe en la Escuela de Ciencias Teológicas de la Universidad Católica de Costa Rica. Desde hace algún tiempo –mis conocimientos y destrezas– están al servicio de Cristo, de su Iglesia y de su Vicario, por supuesto.
«En el modo que tenemos de vivir las circunstancias, decimos ante todos, quién es Cristo para nosotros»
L. Giussani