Su Santidad tiene la razón en todo
Excelencia reverendísima, no se lo va usted a creer o quizá mi escepticismo sea el que todavía no se lo cree contrario a la enorme certeza que usted siempre ha mostrado sobre estos temas y que todos hemos podido leer en su Magisterio.

Ha sucedido tanto esta semana que todavía no tengo la cabeza suficientemente clara como para hacer un juicio; por el momento, un par de cosas puedo decir:
Acerca de mi jornada de ayer antes y durante las discusiones en la Asamblea Legislativa en torno a la Fertilización in Vitro es de lo que vengo a hablarles ya que la experiencia del Resucitado pasa por la forma en que enfrentamos la realidad. 