Lo bueno de abrir de par en par todas las puertas
Lo bueno de regresar a casa luego de haber pasado tres días en mis primeros ejercicios espirituales con la Fraternidad Comunión y Liberación es haber abierto de par en par todas las puertas, pero también es bueno haber abierto la puerta de mi casa y hallar a mis mascotas ladrando y saltando de alegría, bajar las maletas y desempacar muerta de cansancio para -después de una siesta- quedar lista para echarle el cuerpo de nuevo a esta vida maravillosa.