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18.11.16

Tenemos pastor y es Cristo

La gracia obra en las almas que se unen a Cristo en la Liturgia lo que incluye la celebración de la Santa Misa así como la Liturgia de las Horas de cuyo Oficio de Lectura del jueves de la Semana XXXII (Fundación Gratis Date) he tomado el texto que les comparto.

Oración al buen pastor

San Gregorio de Nisa, Comentario al Cantar de los cantares II

¿Dónde pastoreas, pastor bueno, tú que cargas sobre hombros a toda la grey?; (toda la humanidad, que car­gaste sobre tus hombros, es, en efecto, como una sola oveja).

Muéstrame el lugar de reposo, guíame hasta el pasto nutritivo, llámame por mi nombre para que yo, oveja tuya, escuche tu voz, y tu voz me dé la vida eterna: Avísame, amor de mi alma, dónde pastoreas.

Te nombro de este modo, porque tu nombre supera cualquier otro nombre y cualquier inteligencia, de tal manera que ningún ser racional es capaz de pronun­ciarlo o de comprenderlo. Este nombre, expresión de tu bondad, expresa el amor de mi alma hacia ti.

¿Cómo puedo dejar de amarte, a ti que de tal manera me has amado, a pesar de mi negrura, que has entregado tu vida por las ovejas de tu rebaño? No puede imaginarse un amor superior a éste, el de dar tu vida a trueque de mi salvación.

Enséñame, pues –dice el texto sagrado–, dónde pasto­reas, para que pueda hallar los pastos saludables y sa­ciarme del alimento celestial, que es necesario comer para entrar en la vida eterna; para que pueda asimismo acudir a la fuente y aplicar mis labios a la bebida divina que tú, como de una fuente, proporcionas a los sedientos con el agua que brota de tu costado, venero de agua abierto por la lanza, que se convierte para todos los que de ella beben en un surtidor de agua que salta hasta la vida eterna.

Si de tal modo me pastoreas, me harás recostar al me­diodía, sestearé en paz y descansaré bajo la luz sin mez­cla de sombra; durante el mediodía, en efecto, no hay sombra alguna, ya que el sol está en su vértice; bajo esta luz meridiana haces recostar a los que has pastoreado, cuando haces entrar contigo en tu refugio a tus ayudan­tes. Nadie es considerado digno de este reposo meridia­no si no es hijo de la luz y del día. Pero el que se aparta de las tinieblas, tanto de las vespertinas como de las matutinas, que significan el comienzo y el fin del mal, es colocado por el sol de justicia en la luz del mediodía, para que se recueste bajo ella.

Enséñame, pues, cómo tengo que recostarme y pacer, y cuál sea el camino del reposo meridiano, no sea que por ignorancia me sustraiga de tu dirección y me junte a un rebaño que no sea el tuyo.

Esto dice la esposa del Cantar, solícita por la belleza que le viene de Dios y con el deseo de saber cómo al­canzar la felicidad eterna.

Leer el Antiguo Testamento y a los sucesores de los apóstoles hace muy bien porque nos coloca en perspectiva. Las trifulcas actuales parecen cosa de todos los días cuando por gracia somos introducidos a través de la Liturgia en el no-tiempo de Dios.

Bendecido viernes!

12.11.16

Trump: ¿realismo o ficción?

La historia demuestra que los líderes mundiales que fracasan son aquellos que, dentro de la ficción que es para ellos la realidad, anteponen sus propias ideas al bien común. Barack Obama ha sido uno de ellos y Hillary Clinton también lo es. Otros muchos existieron, existen y habrán de existir.

Qué pasará con Trump?

Sin ser ni remotamente un experto, me atreveré a adelantar que con Trump pasará que, con el pasar del tiempo, nos daremos cuenta que no era el hombre peligroso que algunos se figuraban pero tampoco la promesa tan esperada respecto la defensa de la vida humana y la libertad religiosa.

Por qué?

Porque Donald Trump siempre elegirá aliarse con aquellos acerca de los que su intuición para los negocios y sus analistas le aseguren el éxito en sus gestiones.

En este momento podría estar considerando nuevas alianzas con católicos y evangélicos quienes, definitivamente, le han dado su voto; en otro momento podrían ser militares, personas influyentes de una u otra tendencia y hasta los medios de comunicación.

Nunca se sabrá lo que pasa por su cabeza sino hasta el momento en que lance el zarpazo final con el cual obtendrá lo que se ha propuesto ya que todas sus actuaciones parecen un montaje con el cual confundir a quienes considera adversarios; tampoco tendrá reparo en confundir a sus aliados si es lo que necesitara para lograr lo que se propone.

Pese al espectáculo del cual elige rodearse, Donald Trump demuestra ser una persona realista.

Sin duda su mayor destreza constituye obtener de la realidad la mayor cantidad de variables de las cuales seleccionar aquellas que le aseguren el éxito; así fue como, entre otros, eligió las variables de la libertad religiosa y la defensa de la vida humana. 

La novedad será verlo ejercitarce en obtener ganancia, ya no solo para su propio beneficio, sino para el de los demás ya que, mientras lo consiga, podrá alardear de ser un magnífico hombre de negocios lo cual -está demostrado- constituye para Trump lo único importante.

Casi que podría asegurar que cederá en más de una ocasión con tal de no ver deteriorada su buena reputación como gerente.

Ya el tiempo dirá si el famoso magnate es un hombre capaz de anteponer el bien común a sus propias ideas con lo que sabremos si para la vida humana y la libertad religiosa se ha abierto un camino de esperanza. 

En fin, como no solo no soy un experto si no que nunca bastará con que lo diga, lo más sensato será dejar al tiempo la respuesta definitiva acerca de si la persona del tal Donald Trump es realismo o mera ficción. 

Nosotros, a seguir orando, alabando y dando gracias por la realidad que nos ha tocado vivir ya que «En el modo que tenemos de vivir las circunstancias, decimos ante todos, quién es Cristo para nosotros» Luigi Giussani

(Esto último, parece mentira, pese a que es lo más realista de todo lo que siempre digo, no parece calar suficientemente hondo) 

28.10.16

El enojo

Por ser una persona todavía muy egoísta y por tanto inmadura, además de contar con que poseo un alto porcentaje de las características de una persona PAS (Persona Altamente Sensible) o, quizá sencillamente, debido a soy un simple ser humano, es que reconozco que puedo enojarme mucho.

¿Qué es el enojo?
Es una respuesta por lo regular irracional a determinada situación.

¿Es natural que determinadas situaciones nos enojen?
Sí, es natural enojarse tanto como lo es aprender a reaccionar ante dichas situaciones de manera razonable.  

¿Qué se esconde detrás del enojo?
Impotencia por no poder conseguir lo que tanto deseamos, tristeza por no sentirnos amados o amadas, dolor por las heridas del pasado, impaciencia por estar cansados o cansadas de esperar, miedo o tener a perder lo que tenemos, inseguridad por no creer en nosotros mismos, decepción por tener demasiadas expectativas y por último incomunicación por no saber expresar nuestras emociones” [1]

Impotencia, tristeza, dolor, impaciencia, miedo, inseguridad, decepción e incomunicación… son demasiadas cosas difíciles de manejar para cualquier ser humano como para no reconocer que resultaría mejor aprender a no enojarse o, lo que sería más razonable: aprender a enojarse menos cada vez.  

¿Cómo hacerlo?
Ciertamente no depende únicamente del propio esfuerzo sino principalmente de la gracia.
Por gracia se puede aprender a dar respuestas razonables a situaciones que producen enojo.

Sugiero lo siguiente:

  1. Has frecuente examen de conciencia y, si consigues reconocer que eres una persona enojona, busca un confesor y pide perdón pero no por ser persona enojona sino porque al serlo has lastimado a otros.
  2. Luego, comulga con frecuencia y ora en todo momento pidiendo la gracia necesaria para que, con el pasar del tiempo, te enojes cada vez menos.

Tras haberte cimentado en lo anterior, podrías hacer y tratar de responder estas o preguntas semejantes pensando siempre en que buscas respuestas razonables.

  1. ¿Mis deseos son míos, son los deseos de alguien diferente, los ha puesto Dios en mí? ¿Qué es lo que realmente deseo? ¿Son mis deseos razonables? ¿Es razonable sentirme impotente si no los consigo?
  2. ¿Cuál es mi noción del amor? ¿Relaciono el amor con la satisfacción de mis deseos? ¿Si alguien dice amarme tiene obligación de cumplir mis deseos? ¿Dios los cumple? Si, ni Dios ni las personas los cumplen, ¿es razonable sentirme triste?
  3. ¿Qué hago con las heridas del pasado? ¿Busco ayuda de Dios para sanarlas? ¿Pido perdón y perdono? ¿Es razonable vivir en el resentimiento?
  4. ¿Se ha sabido de alguien que pueda añadir un minuto de vida a su existencia? Por tanto ¿por qué me resulta imposible esperar todo el tiempo que sea necesario? ¿Es razonable la impaciencia?
  5. ¿Qué sucedería si (como de hecho le sucede a muchas personas) de un día para otro, pierdo todo lo que poseo: mis seres queridos, mi casa, mi ropa, el dinero, la comida, el trabajo…? ¿En qué pondré mi seguridad? ¿Quién o qué me la dará? ¿Moriré del miedo? ¿Cuál sería la respuesta razonable al perder toda seguridad?
  6. ¿Qué espero de mí mismo(a), de Dios, del Papa, de mi párroco, de quienes me rodean, del gobierno y de la sociedad en general? ¿Es razonable lo que espero de cada uno? ¿Están capacitados para cumplir mis expectativas? ¿Querrán o tienen la obligación de hacerlo? ¿Es razonable sentirme decepcionado si no las cumplen?
  7. Toda vez que me enojo rompo con un hilo más de la ya de por sí precaria comunicación que mantengo con los demás. ¿Es, por tanto, razonable ceder ante el enojo si deseo conservar la comunicación con mis semejantes?

He de advertir que todo lo anterior no responde a que soy psicólogo sino solo a la experiencia de una persona que, por diversas razones, ha debido luchar cara a cara contra el enojo con la ayuda de Dios. 

4.10.16

Cristo es la auténtica imagen de ti mismo.

Sácate de una vez esas costras que son las ideas falsas que has elaborado acerca de ti mismo para que Cristo resplandezca.

Qué queda luego de que eliges destruir con la ayuda de Dios la falsa imagen que tienes de ti mismo? Queda Cristo

Cristo es la auténtica imagen de ti mismo.

Ninguna mente humana sobrevive nutriéndose de la mentira. 
Lo irreal trastorna su mente. 
El Narcisismo, como patología, es prueba de ello.

Entre mayor es el compromiso con la verdad mayores serán los ataques de la mentira.
Para una batalla de este tipo la única protección es la armadura de Cristo.

Sería blasfemar decir que padre Pío, David o Judit estaban solos cuando lucharon cuerpo a cuerpo contra la mentira. Nadie está solo cuando elige ponerse del lado de Dios.

Identificar que todo ataque que por amor a la verdad recibes procede de parte de la mentira es crucial porque así no encontrarás sentido a desprenderte de la armadura de Cristo.

Algunos santos, como el padre Pío, batallaron cuerpo a cuerpo contra la mentira.
Salieron bien librados porque traían puesta su armadura. :)

Para una persona revestida de una idea falsa de sí mismo, el que expongas la verdad, constituye una auténtica agresión.

Cristo batalla a tu lado cuando eliges destruir la falsa imagen que tienes de ti mismo por causa del pecado.

El Misterio de Redención se realiza en cada uno que, movido por la gracia, elige destruir la imagen de sí mismo que por el pecado original ha elaborado.

Se podría decir que Cristo vino para ayudarnos a destruir la imagen que de nosotros mismos elaboramos por causa del pecado original, es decir, una imagen elaborada con mentiras.

Por qué es tan duro para el ser humano destruir la imagen que de sí mismo elabora?
Porque la ha construido con mentiras y la mentira es poderosa.
A la mentira solo Dios la vence.

Uno, hasta podría quedarse sin vínculos de sangre cuando éstos son con personas que alimentan una idea falsa de sí mismos. No temas. Siempre recuerda que “aunque mi padre y mi madre me abandonasen, el Señor me recogerá”

Muchos no caen en la cuenta que sus peores relaciones son con personas que tienen una idea falsa de sí mismos. Busca a quienes aman la verdad aun en perjuicio propio y obtendrás muchas buenas relaciones. 

 

“Por lo demás, fortalézcanse en el Señor con la fuerza de su poder. Revístanse con la armadura de Dios, para que puedan resistir las insidias del demonio. Porque nuestra lucha no es contra enemigos de carne y sangre, sino contra los Principados y Potestades, contra los Soberanos de este mundo de tinieblas, contra los espíritus del mal que habitan en el espacio.
Por lo tanto, tomen la armadura de Dios, para que puedan resistir en el día malo y mantenerse firmes después de haber superado todos los obstáculos. Permanezcan de pie, ceñidos con el cinturón de la verdad y vistiendo la justicia como coraza. Calcen sus pies con el celo para propagar la Buena Noticia de la paz. Tengan siempre en la mano el escudo de la fe, con el que podrán apagar todas las flechas encendidas del Maligno. Tomen el casco de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios. Eleven constantemente toda clase de oraciones y súplicas, animados por el Espíritu. Dedíquense con perseverancia incansable a interceder por todos los hermanos”. Efesios 6, 10-18

1.10.16

Lo que la gracia ayuda a tratar con las propias "chocheras"

A lo largo de mi vida, con culpa o sin ella, he sufrido por ciertos aspectos de mi conducta que nunca me han parecido “normales” por lo que, tras prestar mucha atención he aprendido a conocerme y a estar en paz; cosa que no hubiese sucedido si el Señor no me hubiese dado su gracia.

Con su auxilio, es como con el paso de los años he mejorado en algunos aspectos aunque con otros, debido al natural deterioro del cuerpo, he debido hacer algunos ajustes.

Para qué tanta complicación con respecto uno mismo?

Para aprovechar la capacitación que da el Espíritu Santo y así amar al prójimo y a uno mismo por amor a Dios; aunque no solo por eso, sino también para tener la paz que solo da la gracia.

Y, vaya, si es necesaria esa paz cuando se tiene una alta sensibilidad; ya que, por ejemplo, ahora de vieja y como nunca antes, los ruidos fuertes me abruman asombrosamente rápido.

Me refiero al fuerte ruido que, por ejemplo, produce una comparsa o los parlantes de algunos coros durante la misa. Ese tipo de ruido, sencillamente, me hace sufrir enormemente no solo porque llegan a mi toda clase de pensamientos negativos sino porque mi cuerpo padece al punto que me sube la presión arterial, transpiro, respiro con dificultad, me mareo, siento náuseas y ganas de salir corriendo como una loca.  

Algunos se han de estar preguntando que, para qué me llego hasta ustedes con semejantes tonterías?

Pues bien, primero que todo, porque no son tonterías! Sentirse físicamente enfermo no lo es! Tampoco es cosa de “estar loco”! y, segundo, porque algunos podrían estar en la misma situación que yo por lo que, sería recomendable, para adelantar en el camino de fe y, por tanto, en nuestra relación con Dios, con nosotros mismos y nuestros semejantes, tener en cuenta que los psicólogos han dado con que existe un tipo de personas a las que han llamado PAS (Personas Altamente Sensibles) de lo cual puede uno darse cuenta con un simple test; sin embargo, les adelanto que, como afirman los expertos, no existe un solo test que arroje un resultado definitivo ya que la propia vida es la mejor prueba de aquellos aspectos de nuestro ser que merecen nuestro cuidado.

Pues bien, el famoso test que sirvió para (partida de risa) darme cuenta de lo que ya sabía, ofrece afirmaciones a las se responde SI o  NO.

Les confieso que respondí afirmativamente al 99% por lo que no necesito ser un genio para conocer el resultado, sobre todo, cuando yo misma soy la prueba.

Todo lo anterior con la intención de ofrecerles la idea de que dar en el clavo respecto a nuestras “chocheras” lo único que indica es que hemos de seguir cuidando de nuestro cuerpo y alma lo que involucra el ejercicio, las distracciones, los hobbies pero también prestar atención a lo que sucede en lo más profundo, orar, recurrir a los sacramentos y pedir a todas horas y a grandes voces la gracia de Dios.

De tal forma que, revisa las afirmaciones que coloco de seguido y, si lo deseas, responde. Recomiendo hacerlo rápidamente, antes de que tengas oportunidad para justificarte o mentir.

Test

  • Me afecta el comportamiento de los demás.
  • Tengo la sensación de ser consciente de cosas muy sutiles en mi entorno.
  • Suelo ser muy sensible al dolor.
  • En los días ajetreados, suelo tener necesidad de retirarme, de echarme en la cama, buscar una habitación en penumbra o cualquier otro lugar donde pueda encontrar algo de tranquilidad y alivio frente a la estimulación.
  • Soy particularmente sensible a los efectos de la cafeína.
  • Me abruman fácilmente las cosas como las luces brillantes, los olores fuertes, los tejidos bastos o las sirenas de policía o ambulancias.
  • Los ruidos fuertes me hacen sentir incómodo/a.
  • Tengo una vida interior rica y compleja.
  • Me conmueven profundamente las artes o la música.
  • Soy muy concienzudo/a.
  • Me asusto con facilidad.
  • Me agobio cuando tengo muchas cosas que hacer en poco tiempo.
  • Cuando alguien se siente a disgusto en un entorno físico, suelo saber lo que hay que hacer para hacerle sentir más cómodo (como cambiar la luz o lo asientos).
  • Me molesta que los demás pretendan que haga demasiadas cosas a la vez.
  • Me esfuerzo mucho por no cometer errores u olvidarme de algo.
  • Suelo evitar las películas violentas y las series en la televisión.
  • Me resulta desagradable la activación que me provoca el ajetreo a mí alrededor.
  • Los cambios en la vida me conmocionan.
  • Suelo percibir y disfrutar de las buenas esencias, sabores, sonidos y obras de arte.
  • Para mí tiene mucha importancia disponer mi vida de modo que pueda evitarme situaciones perturbadoras o abrumadoras.
  • Cuando tengo que competir o ser observado/a en la ejecución de una tarea, me pongo tan nervioso/a e inseguro/a que termino haciéndolo peor de lo que podría hacerlo.
  • Cuando era niño/a, mis padres o mis profesores me solían ver como una persona sensible o tímido/a.

 

Una última cosa he de añadir y es que, descubrir que eres una persona con alta sensilidad no cambiará el hecho de que los demás son incomprensivos, lo único que cambiará con ayuda de Dios, es la manera que eliges para reaccionar ante la incomprensión.