Ayer enterramos a Isidro

Ayer enterramos a Isidro.

Cuando llegamos a este pueblito, papá se mostró encantando de que viviera cerca un maestro ebanista que había hecho su carrera trabajando para una de las más afamadas mueblerías, la conocida Urgellés & Penón.

Y no era que papá fuese persona de gastar mucho dinero en muebles pero le gustaba tener libreros perdurables para sus cientos de libros.

Isidro fue el afortunado pero más nosotros porque tuvimos la dicha de conocerlo, también a Martina, su esposa querida y dos hijos, Johnny, el menor y William.

Ayer cuando regresaba del funeral, un vecino que andaba también, me pasó al lado al momento que decía “Que palo de hombre!”. Está en lo cierto, Isidro fue un “palo de hombre” y no solo por trabajar con la madera sino que parecía estar hecho de la misma fibra, de la misma nobleza, fuerza, resistencia y generosidad.

Ahora que lo pienso, tal vez eso tienen los maestros artesanos desde que existen y es que el oficio los moldea, los moldea el material con el que trabajan. 

Tal vez eso mismo sucede cuando alguno, desde muy joven, se da al oficio de conocer y amar a Dios. Podría ser que vaya y venga, que caiga y se levante, que ofenda y pida perdón pero al final su vida se habrá ido modelando con el material que le proporciona Dios. Y todo por mera gracia, sin que haya mérito ni otro objetivo más que el deseo de conocer y amar cada vez más y mejor.

Ahora que lo pienso, así le debe pasar a Kinxo, mi amigo de Huesca que es chef en mi país.

De hecho, a todo el que se tome su oficio de conocer y amar, le debe suceder igual; a menos que no le suceda, por supuesto; porque, digo yo que hay casos de casos, no es verdad?

Pues, eso, ayer enterramos a Isidro y hace poco habíamos enterrado a Martina, su querida esposa.

A mí, por lo que me alegra es porque, si Dios lo tiene a bien, ese par de dos se juntará de nuevo como cada domingo después de misa para ir a jugar Bingo a la Cruz Roja de Guadalupe toda la tarde.

Ayer sentí ganas de llorar pero no, ¡cómo voy a llorar por ese “palo de hombre”!
Sería como llorar debido a que Dios es bueno conmigo.

Aunque no sería malo llorar por eso también. :)

 

 

 

9 comentarios

  
Jorge Cantu
¡Hermosa y profunda reflexión!

Gracias, Maricruz por compartir el don que Dios te dio.
19/08/22 11:25 PM
  
Vladimir
Yo también he pensado algunas veces, que no somos nosotros los que realizamos las obras, sino ellas las que nos realizan a nosotros.
Al final de nuestra vida, lo importante no es si nuestra obra está concluida, sino, si ella nos concluyó a nosotros.
19/08/22 11:47 PM
  
Mario Brenes
Gacias.por tan linda reflexión. Que bendición si por lo menos dejamos en una persona una apreciación similar sobre lo que significó nuestra existencia.
Si asi fuera, podriamos partir de este mundo con la tarea concluida.
20/08/22 3:20 AM
  
Irene Azofeifa Villalobos
Excelente comentario, yo admiré mucho a Isidro por su personalidad asi como por su trabajo, mis muebles de sala y comedor, mis camas fueron confeccionadas por él , excelentes trabajos, cuando yo iniciaba en mi trabajo, no tenía mucho dinero y él me hacía el favor de venderme a pagos. De verdad ojalá que esté ya feliz en el cielo junto a Martina y todos los vecinos que ya se nos adelantaron. Saludos!
20/08/22 5:59 AM
  
Luis María Piqué Muñoz
¡San José y su Hijo adoptivo Jesús eran Carpinteros! En efecto, los Oficios Manuales acercan a Dios, requieren Humildad y habilidad con la Creación de Dios ¡En los Maestros artesanos hay más Sabiduría que en muchos Intelectuales mediocres y pedantes! ¡Viva la Humildad! ¡Viva San José! ¡Viva Dios!
20/08/22 1:22 PM
  
Douglas Chavarría Zamora
Muy linda reflexión....
20/08/22 4:13 PM
  
Maricruz
Gracias a mis queridos vecinos por venir a compartir.
Dios los guarde.
Maricruz
20/08/22 4:26 PM
  
Kinxo
Gracias amiga por tu reflexión. En este mundo en el que peregrinamos y que se empeña en decirnos, TU PUEDES, se nos olvida que NADA PODEMOS SI NO ES CON SU GRACIA.
Tenemos que quedar un día para ir al bingo a echar unas risas.

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Sería una gozada!
21/08/22 3:10 PM
  
Juan
Gracia, si; pero Dios dará a cada uno según sus méritos
23/08/22 1:02 PM

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