Se aburrió de dar misa

Han corrido mares de tinta con lo de Will Smith asestándole un golpe al presentador de los Oscar; supongo que algo parecido sucedió cuando San Pedro le cortó la oreja al romano. Y no digo que haya corrido tinta pero, sin duda, habrá dado de qué hablar.

Así somos.

Fuera de que sea legítima la violencia para defender a un inocente, todo lo que se diga, sobra; como sobró acerca de san Pedro, por lo que los hagiógrafos solo mencionaron el hecho; como para que no quepa duda de que “pensamos como los hombres y no como Dios”.

Y sobrará casi todo lo que diré a continuación hasta poco antes del final.
Y para qué lo digo? Para explicarme.

Yo misma he tenido recientemente un impulso violento debido a abusos en la liturgia que mantienen mi alma en vilo durante la misa. Y como no dale una bofetada al sacerdote, decido hacerme violencia. En qué sentido? Lo sabrán hasta el final.

Si, uno se pregunta cómo asistir a misa en paz cuando del sacerdote no se entiende que abiertamente ofende las rúbricas del Misal Romano y la Instrucción General, además de cuanta otra cosa nos ha dejado Cristo en su Iglesia para mostrarnos cómo realizar el culto que Dios, Creador y Rey, exige y tiene derecho a recibir.

Todos lo sabemos, Yahvé dejó dicho Moisés,  dijo: “Yo soy” y “Yo soy, te ordena cumplir escrupulosamente con las normas del culto que te he dado, so pena de muerte”

Si, y de hecho, morimos; o, acaso no nos hace morir de a poco la perseverante rebelión en el incumplimiento del deber? Por supuesto!

“Morirás”, así lo dijo, justo así y así lo transmitieron de generación en generación hasta el día de hoy las autoridades; entre ellos, Benedicto XVI y, recientemente, Francisco con Traditiones Custodes, que -además de “regular” la forma extraordinaria del rito romano (al que, por cierto, ya no debemos llamar de ese modo)- se debe seguir al pie de la letra los libros litúrgicos, pero no… nadie logra convencerlos de que las normas existen para dar forma en nosotros a la fe, la esperanza y la caridad.

O es que, acaso no es cierto aquello de “celebras tal cual es tu fe”, tu esperanza, tu caridad? Pues si, uno lo verifica en la vida real: se sabe cómo es tu fe según celebras misa, ya seas sacerdote o seglar. 

Sin duda las letras rojas en el misal no solo contienen lo que, por miles de años se ha recopilado, reflexionado, ordenado, estructurado por orden del mismísimo Dios sino que constituyen el cincel que moldea.

No, no es tal como dijo hace poco un sacerdote que “la liturgia es invento de teólogos del Vaticano”, no, la Liturgia es cosa de Dios; o acaso no dice Sacrosanctum Concilium que Cristo en “la Liturgia es fuente y culmen de la vida de la Iglesia”? Por eso la Liturgia moldea y además, moldea según la figura de Cristo.

Hasta aquí pueden darse cuenta cuánto me apasiona el tema. Yo se que a muchos les sucede igual y hasta peor ya que, van más allá de la denuncia, pasan de ahí a la denuncia violenta y terminan en el sedevacantismo.  

El asunto es que, sin la gracia para gestionar los sentimientos y corregir algunos pensamientos erróneos, por guerrear contra los abusos litúrgicos, perdemos de vista la belleza del Misterio de la Santa Misa el que, no por causa del sacerdote, deja de existir.

Pero, entonces, para qué elijo prestar atención a lo visible cuando me hace perder de vista que, en lo invisible, el “sacerdote incumplidor de normas litúrgicas”, posee un alma tan bella como la mía, igualmente digna y amada?; Pero además, al igual que yo, se pone zancadillas a sí mismo en el tema de amar a Dios por sobre todas las cosas?Q ué parte del Misterio de Cristo se esfuma por causa de cualquier pecador?

En este punto nos damos cuenta que las exigencias del culto son camino de conversión ya que, por ejemplo, así como me tomo meses decidir comulgar de rodillas y en la boca, para unos religiosos habituados en desconocer las normas litúrgicas, entrar en familiaridad con ellas debido a que el deber lo exige, también será camino de conversión; en otras palabras, si fue camino de conversión para Leví y Aaron, por qué no para nosotros?

Se conoce el caso de religiosos que, por ejemplo, al ser asignados a una parroquia se han visto ante el imperativo moral de obedecer a la Iglesia o continuar en lo suyo. 

Mucho de esto quisiéramos que no sucediera, de hecho, preferiríamos que los sacerdotes se volvieran más y más amantes de la Liturgia pero a veces sucede lo contrario, y algunos improvisan, crean, modifican u omiten durante la misa; tal como si el Santo Sacrificio necesitara algo más de lo que contiene

Los obispos están llamados a poner orden, sin embargo, administran el orden en unas cosas pero no en otras aun cuando son del mismo tipo y, siempre por “razones” pastorales que no consiguen explicar en profundidad.

Efectivamente, podría ser que alguno llegara a sentir impulso violento al ver lo que sucede en el presbiterio pero, eso no toca. No toca violencia.

Toca mirar con los ojos del alma bella que el Señor se ha desgastado en formar.

Toca hacer violencia sí mismo para dejar caer la espada y cambiarla por el silencio ante Pilato.

Toca perdonar.

Toca orar.

Tocar hacer lo que nos hemos venido haciendo.

Por eso, si pareciera que el cura se aburrió de dar misa, esto es lo que toca.

Deo omnis gloria!

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Nota: Esto es lo que toca y quizá, según discernimiento, comentarlo al propio sacerdote u obispo.

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Post-post

Me parece que, sin proponérmelo, empecé a hablar de algo que estoy empezando a comprender gracias al padre Iraburu en su último artículo “La esperanza sana y eleva la memoria”

11 comentarios

  
Angeles Wernicke
Lo que yo busco en el sacerdote oficiante es la actitud de fe, amor y reverencia hacia el Señor a quien se dedica la Misa. La fe del oficiante en la Presencia Real de Cristo en la Eucaristìa es algo que se muestra en todos los detalles de su actitud. El Cielo entero estàn presentes en el templo durante la Santa Misa, y la vivencia de "ese hecho" es completamente visible en un sacerdote con fe...


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Hola Angeles
Por supuesto! Pero qué pasaría si no hallaras lo que buscas o esperas?
Cuando lo encuentras y te das cuenta que es imposible esperar nada mejor lo que haces es rendirte ante el Señor como lo haces para otros temas.
Como dije en mi NOTA, bajo discernimiento, se puede comentar con el sacerdote, autoridad superior u obispo.
A veces el Señor nos quiere pobres de todo para poder colmarnos.
01/04/22 2:00 PM
  
Rubén (de Argentina)
A ver, cuando el pecado es público, se debe reprender públicamente. El Padre Ravasi lo pone claramente:

infocatolica.com/blog/notelacuenten.php/2202090201-correccion-fraterna-y-denunci

Y eso no es levantar la espada, por el contrario, es un acto de amor contra el pecador. Como dice la Escritura:

Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete.
—Ap 3:19

“Hijo mío, no tengas en poco la corrección del Señor, ni caigas de ánimo cuando eres reprendido por Él; porque el Señor corrige a quien ama, y a todo el que recibe por hijo, le azota
—Hb 12:5-6
¿Perdonar? Si, pero cuando hay arrepentimiento. Si bien estamos hablando aquí de un pecado público, el Señor deja bien claro la necesidad del arrepentimiento para el perdón cuando nos habla de la corrección fraterna:

“Si uno de tus hermanos llega a pecar, repréndelo; y si se arrepiente, perdónalo. Y si peca siete veces en un día contra ti, y siete veces vuelve a ti y te dice: «Me arrepiento», tú le perdonarás”.
—Lc 17:3-4
La reprensión es un acto de amor hacia el pecador, que le da la oportunidad de conocer que erró y enmendarse. Al igual que perdonarlo solo si se arrepiente (de lo contrario es consentirlo en su pecado). Si no se arrepiente, no hay perdón, pero ello no implica que no debamos obrar siempre con bien hacia él.

No, el silencio de Cristo ante Pilato, no; las circunstancias y los tiempos son distintos. Allí se trataba de un pecado contra la propia persona del Señor; aquí se trata de un pecado contra Dios y la fe pública;

«Siempre será digno de alabanzas el que el hombre soporte con paciencia las propias injurias y mortificaciones de la vida diaria y no reaccione como una fiera. Por el contrario, será de suma impiedad tolerar pacientemente las injurias y las ofensas hechas contra Dios».
—San Juan Crisóstomo
Lo que corresponde en esta situación es seguir las palabras del Apóstol:

Te conjuro delante de Dios y de Cristo Jesús, el cual juzgará a vivos y a muertos, tanto en su aparición como en su reino: predica la Palabra, insta a tiempo y a destiempo, reprende, censura, exhorta con toda longanimidad y doctrina.
—2 Tim 4:1-2
Después de todo, la santa ira no es un pecado; Cristo sacó a latigazos a los mercaderes del templo; la tradición cuenta que San Nicolás de Bari abofeteó a Arrio en pleno Concilio de Nicea y San Pablo nos dice:

Airaos, sí, mas no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestra ira.
—Ef 4:26
Y Santo Tomás de Aquino, afirma:

El mal puede hallarse en una pasión por razón de la cantidad, es decir, por exceso o por defecto de la misma. De este modo puede hallarse el mal en la ira: airándose por exceso o por defecto contra la recta razón. Pero el airarse conforme a la recta razón es laudable.
—Suma teológica - Parte II-IIae - Cuestión 158 - Art. 1
El silencio es estas circunstancias es un error; el perdonar sin arrepentimiento de la otra parte es una falta de caridad, es confirmar en el pecado al ofensor:

Cuando el error no es combatido termina siendo aceptado; cuando la verdad no es defendida, termina siendo oprimida
—San Felix III, Papa

"La fuerza de los malos es la cobardía y debilidad de los buenos, y todo el nervio del reino de satán reside en la blandura de los cristianos."
—San Pío X, Papa
Y no, no todas las almas son igual de bellas y dignas, pero eso daría para mucho y no quiero apartarme del punto principal del artículo; basta con respecto a esto último Mt 13:38 y Jn 8:44. La próxima vez no se contenga, le estará haciendo un bien al sacerdote y a toda la comunidad.


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Estimado Rubén
Gracias por colocar tantos y buenos argumentos para ilustrarnos en un tema complejo, sin embargo, fíjese bien que nunca dije que no se hable con el sacerdote. Revise, por favor, la nota al puro final.

Tengo siempre en cuenta la corrección fraterna y me he ejercitado en ella; por eso no la practico hasta asegurarme que lo hago por un entrañable amor por la persona.
Nunca dejo de hacerla tal como está mandado, aun en perjuicio propio.

Pero, entonces, qué estoy diciendo? Estoy diciendo que se ha de ser prudente (lo contrario a impulsivo), discreto, caritativo, dar a conocer que se tiene fe en la Divina Providencia y ejercitarse en la virtud ya que no se trata de una competencia con el sacerdote a ver cuál conoce más sobre Liturgia sino una oportunidad providencial para que ambos conozcamos sobre la gran visión y providencia de Dios.

En todo caso, le agradezco pero, qué fregado cuando uno gasta mucho tiempo en escribir algo que se termina entendiendo como lo contrario a lo que está diciendo. Así pasa, aunque tendré que revisarme.


01/04/22 2:05 PM
  
María José
Que razón tienes Maricruz y cuánto me violenta hacer lo que indicas.
A mí el confesor me dijo:
No te ofende a ti, en todo caso ofende a Nuestro Señor.
Ponte de rodillas y reza con todo tu corazón por ese sacerdote y todos los sacerdotes del Señor.
Un saludo.
01/04/22 6:12 PM
  
Javidaba
A ver si soy capaz de explicarme...
Estoy contigo, Mari Cruz, pues tus penas y sufrimientos por la desastrada liturgia que hemos de padecer los fieles, son seguramente las mías también.
Pero con mis 70 años, ya con trucos de "perro viejo", cuando me tropiezo como el domingo pasado, en que el celebrante omitió el Credo, entré mansamente en la sacristía al final de la misa, diciendo: Ave María Purísima (que así me enseñó mi madre a saludar), y sin esperar respuesta del sorprendido padre, continué: Muchas gracias, padre, por bajarnos al Dios del cielo a la tierra, pero hoy se ha olvidado del Credo, así que de penitencia, le impongo, si es que puedo con mi ninguna autoridad (maticé) tres credos...
Otras veces he acabado "beneficiado" por los abusos litúrgicos padecidos principalmente por Dios, y por mí también en lo que me respecta, como la sustitución de las palabras Todopoderoso u Omnipotente, por Misericordioso. Lamentablemente, gracias a esa devaluación de la liturgia, caí en la cuenta de que en el contexto en que la Liturgia pone Todopoderoso, es siempre junto a Padre, con lo cual se señala directamente hacia el Misterio Trinitario, y ¡caramba!, será un abuso "misericordiero" y lamentable, pero creo aplicable aquí lo vino a decir más o menos S. Pablo, "es bueno que haya herejías (tonterías, sandeces, abusos...) para que resalte la verdad y belleza".
Regnare Christum volumus.


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Hola Javidaba
Ay! Qué alegría hallar a uno que goza de la libertad de los hijos de Dios!
Ve? Ahí quiero llegar.

Yo también sufrí porque el padre el domingo, además de omitir el acto penitencial, echarse varias canciones inventadas en lugares de la misa de lo más inusitados, aullar, gemir, contar hasta 3 para hacernos repetir a toda voz alguna frase inventada; resulta que, además de todo eso, omitió el Credo.
Si no me hubiera quedado paralizada del espanto, seguramente habría hecho algo creativo y divertido como usted.
Pienso que Dios me lo manda para que aprenda lo que debo hacer ya que, de hecho, se siento capacitada.

Ya tengo 62 así que todavía tengo tiempo para llegar a su edad siendo como usted.
Gracias

;)

02/04/22 12:12 AM
  
Javidaba
Pues, Mari Cruz, a Ud. también le va a tocar cumplir la penitencia que mi ninguna autoridad le impone, por halagar mi vanidad, que se basta y sobra por ella misma para tener que confesarme, por tanto, en su próximo Rosario, inclúyame bajo el manto de Nuestra Señora.
Y ya puestos, le cuento otra "herejía" que se despachó un celebrante, y que me vino muy bien:
Era 8 de septiembre, fiesta del nacimiento de la Virgen María. Voy a celebrar su cumpleaños, y el sacerdote ya en la admonición inicial, "advierte" que "... la Virgen, sí, pero... lo importante es Cristo, no vaya a ser que le quitemos a Él lo que le corresponde, dándoselo a Ella".
Y yo que entonces me definía "más mariano que cristiano", sentí uno de esos retortijones de estómago cuando alguien te pone de "mala leche" que decimos en España, cuando la ira se levanta, y a partir de ese momento esa misa ha pasado a ser para mí, la peor misa en que he participado, pues todo el resto de ella fue un continuo luchar conmigo mismo para no insultar de pensamiento al celebrante ejerciendo su ministerio "in persona Christi", pues lo que el cuerpo y el alma me pedían, era pensar "este tío es tonto", "será tonto perdido"... Toda la Santa Misa me la tiré queriendo retener mis pensamientos desbocados... tanto que antes de comulgar, hube de hacer un examen de conciencia sobre ello, y como no consentí, y luché lo que pude, finalmente comulgué.
Ni que decir tiene que en la homilía el sacerdote ni siquiera nombró a la Madre de Dios, porque fue tan cristocéntrica, tan cristocéntrica la homilía, que cualquier pastor protestante la hubiera firmado.
Ese día preferí no entrar en la Sacristía porque aún andaba yo "encendido", así que al llegar a casa me dispuse a escribirle una carta para hacerle patente mi desacuerdo, ¡pero!... se me empezaron a rimar las ideas y lo que al fin salió fue lo siguiente:

Si la llama el Padre "Llena
de gracia", ¿podría yo
excederme al ensalzarla
más que lo hizo mi Dios?.

Y por más que yo la honre,
... ¡si Jesús es su Honor!.
¿cómo temer que yo pueda
honrarla más que mi Dios?

Y si el Espíritu Santo
su seno divinizó,
... cuando yo logre adornarla
más que la adorna mi Dios

entonces, podré decirle :
¡Basta, Madre, se acabó!,
que ya conseguí amarte
más que te ama mi Dios.

Pero mientras llega el día
que se cumpla lo anterior,
te veneraré María,
Madre mía y de mi Dios;

y como la hiperdulía,
dónde acaba, no sé yo,
por si acaso, ¡Trinitaria!
veo a Tu Madre, mi Dios,

porque, a lo que yo entiendo,
¿qué puede ser la Asunción,
sino asumirla en el seno
Trinitario de mi Dios?;

que si Eres criatura,
la Trinidad se donó
a Sí misma a ti, María
por Voluntad de mi Dios.

Y si es Su Voluntad
verte digna de su Amor,
... ¿me pondré yo a tasar
lo que no tasó mi Dios?.

Y, si acaso, por exceso
llegara a la adoración...
¿mi adoración será más
que los dones de mi Dios?.

Gracias a esa misa de ese sacerdote, ese día me corregí de ser "más mariano que cristiano". Desde entonces me digo "Mariano como la Santísima Trinidad"

Un cordial y agradecido saludo.

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Hola Javidaba
No sabe usted lo que me ha alegrado el día

Que para colmo me lesioné una pierna y estoy reposando y peor, porque así la cabeza se empieza tropezar con pensamientos tontos por eso prefiero rezar y reir.

Que ese día 8 de septiembre fue un día glorioso por esa lucha tan terrible que tuvo usted; mire que poema tan bello y cómo cambió usted de ser Mariano a Cristiano.

Yo ni le cuento que eso mismo escuché a un sacerdote decir el día da la Anunciación. Y es que para colmo ese mismo día el cura me agarró antes de misa para regañarme por atreverme a pedirle que, por favor, conservara signos de identidad católica, ya había retirado algunos muy importantes.

Y como si no fuera suficiente, a pesar de que lo sugerí, no quiso leer con el papa la oración de consagración de Rusia a pesar de que la tenía en la mano; así que a la virgen si acaso la mencionó para decir que no la mencionaría.

Ese fue mi peor día y, aunque tenía delante el sacerdote y contrario a lo que siempre me sucede, conseguí estar en paz rápidamente porque, ese día el Señor me hizo vivir verdaderamente lo que significa in persona Christi. Cuándo comulgué fue nada más saber que no estaba equivocada.

Fuera de disgustos y todo lo demás debo agradecerle que me haya hecho reír a carcajadas.
Seguiré riendo todo el día.
02/04/22 3:33 PM
  
Javidaba
Salgo enseguida a Misa. Pediré por su pronta recuperación y por ese sacerdote a quién Santa María ve rendidamente agradecida, pues un día quiso (como ella) encarnar en la Liturgia "persona Christi".
¡Cómo venerará Santa María a los sacerdotes!
¡Qué sacralidad tan inmensa en sus personas!
¡Qué necesidad de oración, amparo, veneración y cariño necesitan!
¡Cuánto tenemos que aprender del Demonio que, conociendo su importancia para nuestra salvación, ronda a los sacerdotes "como león rugiente" para pervertirlos o desorientarlos!. Del enemigo, el consejo.
... y lo dicho, recupérese pronto.

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Gracias
😊
02/04/22 7:00 PM
  
A. M. Martín
Muy oportuno artículo, Doña Maricruz. Hay sacerdotes que piensan que ellos son más inteligentes y no paran de contravenir las preceptivas disposiciones litúrgicas. Lo de las "morcillas" continuas rectificando las disposiciones de las rúbricas es casi una constante. Pocos oficiantes se ciñen a lo que deben. Por no hablar de sacerdotes y obispos que permiten todo abuso lítúrgico musical que se precie, permitiendo y promoviendo que se canten en misa verdaderas atrocidades, no solo estéticas sino también doctrinales.
05/04/22 12:52 PM
  
Luis Piqué Muñoz
¡Bravo Maricruz por tu denuncia y valentía! En efecto hay cada vez más Sacerdotes que profanan la Misa haciendo lo que les viene en Gana y tomándola por una simple reuníon comunal, sin Cruz ni Sacrificio del Señor ¡y no interviene ni el Obispo ni el Papa!
En fin, respecto a la famosa bofetada, no han tardado en insultar con el Insulto feminista al agresor ¡que le pregunten a la ofendida si se siente defendida o por el contrario llama a su marido por el Insulto feminista! Es ella la que debe decidir si Obró Bien o Mal el Marido ¡Viva la Misa! ¡Viva la Cruz! ¡Viva el Papa! ¡Viva la Iglesia! ¡Viva Dios!
06/04/22 2:23 PM
  
Vladimir
Existía una rúbrica litúrgica que, hasta hace pocos años, mandaba u obligaba a que se cubrieran las imágenes, en los templos, las dos últimas semanas de la Cuaresma.
Después de la última reforma de la Liturgia, ESA RUBRICA ES DE CARACTER OPCIONAL.
Sin embargo, es opcional que se aplique o no; pero no es opcional la forma de aplicarla. O sea, si se hace, debe hacerse como está mandado: desde las primeras vísperas del Quinto Domingo de Cuaresma hasta el Canto del Gloria, en la Vigilia Pascual. Ah, y algo más, DEBEN CUBRIRSE CON UN VELO MORADO, no de otro color.
Esto lo traigo a colación porque en este reciente pasado Domingo de Ramos, he visto en una Parroquia que las imágenes estaban cubiertas con lienzos rojos.
¿Por qué hablo de esto? Porque viene a cuento con el tema que se está tratando. ¿Es materia grave, el color de la tela con que se cubran las imágenes? ¿Influirá esto positiva o negativamente en el provecho espiritual de los fieles? No responderé esas preguntas, pero una cosa sí es indudable: un porcentaje considerable de clérigos sigue ignorando las rúbricas de la Liturgia, porque creen que ellos tienen mejor criterio que quienes las redactaron. Así las cosas, cambian aquí y allá según les parece mejor.
Esta actitud la llevan a cosas de mucha gravedad, y entonces tenemos conductas y situaciones, en la celebración de la Liturgia, que, a veces, rayan en verdaderos sacrilegios.
QUIEN ES INFIEL EN LO PEQUEÑO, FACILMENTE LLEGA A SERLO TAMBIEN EN LO GRANDE.
12/04/22 10:38 PM
  
Jorge Cantu
El riesgo de endulzar interiormente la indignación ante el sacrilegio o el pecado es que lleguemos a habituarnos a ello y a ser finalmente insensibles y 'tolerantes' del mal, siendo que quizá el Señor nos está llamando a defender mansa pero firmemente sus derechos ante la apatía de los demás.

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Jorge Cantu
No encuentro posible que la indignación pueda endulzarse; en todo caso, todo los sentimientos y pensamientos que despierta esta cuestión, también es un camino de conversión.
Todo estará bien.


23/04/22 10:49 PM
  
El gato con botas
Para evitarme los berrinches en la misa he optado por asistir todo lo posible a la misa tridentina. Ahí si que no hay tonterías del sacerdote.
28/04/22 8:14 PM

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