De cuando rezo el rosario (III) Tras el calvario del día
“La cruz horada con su merced divina la necedad del pecado, y se planta como victoria de Cristo en tu horizonte humano. Surge el Calvario en tu vida donde antes no había nada, y así caminas a grandes pasos, de horizonte en horizonte, hacia la meta".
Alonso Gracián
Yo, lo de Alonso me lo aplicaría diciendo que voy caminando “a grandes pasos de rosario en rosario hacia la meta”
Es tanto el ajetreo, tanto sobrellevar dolores y realizar deberes, que se pasan las horas volando al punto de que uno olvida para quién trabaja y para qué lo hace.
El caso es que, la hora en que la Madre me espera para conversar, es el pedacito de cielo que necesito para recordar lo que es fundamental jamás olvidar.
Qué cosa buena era recostarme junto a mamá para conversar antes de la siesta. Platicábamos y, luego, dormíamos un ratito. Era tan reconfortante, brindaba una seguridad y paz tan grandes!
Ese delicioso momento, bastaba para seguir con lo que quedaba del día.
Pues bien, algo parecido –ya que no es igual sino mucho mejor- son esos minutos que paso con la joven María, a quien tanto quiero.
Claro, siempre que el mundo quede fuera de mi cabeza o que los de fuera dejen de tocar la puerta pese a que coloqué el rotulito que dice “Rezando”.
Qué caray! Debo admitir que, de cuando rezo el rosario tras el calvario del día, regreso a mí por María solo para darme cuenta que por merced divina su Hijo amado tiene la victoria sobre el territorio de mi existencia donde antes no había nada.
Madre adorada, gracias por esperarme cada tarde.
Gracias por la gracia que me alcanzas para regresar a mí y, por ti, a ya sabes Quién.

A mí María Santísima me atrajo hace poco y fue que, de repente, se me despertó una gran necesidad de consagrarme; así que tomé el primer curso que pude y que consistía en la lectura y meditación de Tratado de la Verdadera Devoción, algunas lecturas de varios otros santos y papas.
Así lo han hecho saber tanto el Rector de la Basílica, el Pbro. José Francisco Arias como Monseñor Javier Román, Secretario General de la Conferencia Episcopal de Costa Rica, quien ha invitado a los peregrinos a que lleguen con fe hasta la Basílica en Cartago portando un pañuelo celeste que podrán obtener a partir del 15 de julio a través de la respectiva Pastoral Diocesana para que, de esa manera, se unan a la campaña “Con María Celebramos la Vida”.
Adónde irás esta mañana? Adonde quiera que vayas y lo que pienses hacer hazlo teniendo en mente que, dentro de esta maravillosa historia (que no necesita agradarte), estás colaborando con Dios en lo que tenga planeado para el ser humano; todo lo que (aunque no en apariencia) será definitivamente un bien.
Ahora bien, si sabemos que Jesús nos enseña a educar a los hijos de esta manera y constatamos que funciona, a qué se debe que un Arzobispo no ponga límites a un presidente favorable al aborto cuando se acerca a recibir la Santa Comunión?