10 Principios para exponer el cristianismo en medios de comunicación

“Testimoniad con vuestra vida que las ideas no se imponen, sino que se proponen" 

(Juan Pablo II)

A cuántos de nosotros nos ha pasado que, como comentaristas católicos o blogeros, nos metemos en camisa de once varas al entablar conversaciones con personas que piensan de manera diferente? No creo que haya uno solo de nosotros que no haya salido de una conversación agobiado por la frustración o la culpa.

Pues bien, les introduzco al tema contándoles que en diciembre pasado concluí un curso on line en la Universidad Internacional de la Américas (ULIA) que, en convenio con Catholic Voices, impartió el curso Experto Comunicador Católico (ECC) al que solicité ingresar debido a mi interés en formarme como vocero católico en redes sociales.

Una de las primeras sesiones constituye el tema que trataré ligeramente en esta entrada.

Podrán descargar los 10 principios de Catholic Voices en ESTE enlace. 

Me limitaré a exponer brevemente los puntos aportando un poco de mi experiencia.

Para empezar, debo mencionar, que los bautizados tenemos vocación de comunicadores debido a que la gracia nos impele a transmitir el tesoro hallado, de tal manera que, quien reconozca en sí mismo dicha vocación y desee ejercitarse en ella, pida la gracia para ser vehículo que transmita lo colosal del bien hallado. Mucha oración será necesaria.

De seguido, vamos por los principios:

1. Descubrir la intención positiva

Parece mentira pero hasta al más férreo oponente puede hallársele la intención positiva,  incluso cuando insulta o descalifica; por supuesto, no es la intención enfrascarse en discusiones inútiles pero si, por ejemplo, un anti-católico nos reclama es importante considerar que lo motiva una intención positiva. Descubre el principio ético cristiano detrás de la crítica, nómbralo y, con él, únete a tu oponente. Constatarás su efecto liberador.

Por todo esto es que no hemos de caer en la trampa de sentirnos ofendidos cuanto entramos en diálogo con quienes piensan diferente ya que perdemos esta fabulosa oportunidad.  

2. Aportar luz y no calor

Escucha o lee con atención (en el caso de las redes sociales y blogs). Prepárate para respetar un punto de vista diferente. Mantén la calma y, solo entonces, di lo que debes decir con la gracia propia de la libertad gloriosa de los hijos de Dios la que, indefectiblemente, será luz (y no calor)

3. Hagamos sentir bien a los interlocutores

La verdad que hay en tus palabras sirve a la Verdad de tal forma que has de comunicarte con un lenguaje sencillo para que todos entiendan, aclaren o se sientan en confianza para plantearte preguntas.

Tras cada intervención has un breve examen de conciencia planteándote preguntas tales como: ¿Los he hecho sentir animados o derrotados? ¿Inspirados o acosados?

Vas a ver el buen resultado que para tu crecimiento humano y espiritual, por gracia, obtienes y, no solo eso, vas a notar la diferencia que hace cuando entras en diálogo con los demás.  Te recordarán por lo bien que los hiciste sentir. 

4. Demuestra el fruto de tus convicciones

Si te acosan con argumentos relacionados, por ejemplo, con las riquezas de la Iglesia, el retroceso que significa ser cristiano en nuestro tiempo, lo “tan de poca importancia que es ser adúltero”, etc. detente antes de responder como el estallido de un volcán. Respira hondo y recurre a los miles de ejemplos en los que la Iglesia, tu y tus hermanos, son el vivo ejemplo de lo opuesto que critican. Eso tan solo y notarás que imperará el silencio.

El ejemplo arrasa. Eso dicen, no?

5. Desarrolla un esquema mental

Piensa en triángulo, es decir, figúrate un triángulo en cuyas aristas están tres argumentos que tratarás de exponer. Desarróllalos siguiendo una línea de pensamiento pero, si no tienes tiempo, selecciona el más importante y exponlo con argumentos y en plena libertad.

6. Se positivo

Nadie, es decir, nadie, terminará de leer el párrafo de un amargado. Mucho menos si es del tipo que escribe o habla sin parar; por lo que, si eres un amargado, has de saber que, como comunicador católico, estás fuera de lugar porque el cristianismo es positivo y no desprecia el sentido del humor.

Ten en cuenta que de lo que se trata es de abrir la mirada de los demás a lo que, por experiencia, sabes que tiene de positivo Cristo y su Iglesia.

Recuerda también que “ante la realidad decimos al mundo quien es Cristo para nosotros”.

7. Se compasivo

En redes sociales, sobre todo, nos sentimos con la libertad para ser impulsivos por lo que, no pocas veces, faltamos a la caridad.

En mucho nos favorecerá la gracia cuando iniciamos la conversación detectando la intención positiva lo que, no solo nos evitará sentirnos ofendidos, sino que abrirá la puerta de nuestro corazón que provocará el que hagamos sentir bien al otro y, sobre todo, verter el cúmulo de compasión que el Señor quiere prodigarle a través nuestro.

Ser compasivo, aunque lo parezca, no es algo que se obtiene por el solo esfuerzo sino más bien por gracia. Deberás pedirla de seguido porque fácilmente lo echarás a perder.

Ten compasión de ti mismo también.  

8. Prepárate con datos

Por más hábil que seas con citas bíblicas y todo tipo de datos, olvídate de que te servirán de nada sin haber tomado en cuenta todo lo anterior. Tampoco pienses que sin datos sólidos, aunque sea uno solo, serás escuchado. Ten en cuenta que si pretendes ser comunicador católico has de tomártelo con la seriedad con que los apóstoles se tomaron la Escritura y la razonaron.  Razonar la información es fundamental. Sin embargo, evita parecer un ordenador. Pide la gracia para conducirte al exponer tus datos de forma natural.

9. No te lo tomes personal

El ego es y será siempre nuestro mayor obstáculo en una conversación pero, saben? El ego tiene un “apagador”. Tratándose de ser comunicador hemos de pedir la gracia para apagarlo. Cuál será el resultado? El resultado será que no te considerarás el centro de atención por lo que no estarás a la defensiva, ni te sentirás irrespetado, no tendrás miedo, ni serás tímido o quejica, podrás concentrarte, serás pausado, prudente, firme y, partirás alegre.

Recomiendo mucha oración pidiendo la gracia necesaria.

10. Se trata de dar testimonio no de ganar

Qué es lo que a los católicos nos produce la mayor exaltación de las emociones? Los escándalos en la Iglesia los que para bien de nuestra alma (acaso pensaron que tienen otra intención?) están a la orden del día.

Tómatelos con la seriedad necesaria pero no dejes de aplicar el sentido del humor.

Recuerda que eres tan solo un sirviente o, si prefieres, un soldado que lucha la batalla por su Señor quien, al final de cuentas, ha vencido ya y es el dueño de la Historia. 

Tú, pide la gracia para hacer lo tuyo al mejor estilo de los apóstoles.

«En el modo que tenemos de vivir las circunstancias, decimos ante todos, quién es Cristo para nosotros»
Luigi Giussani

 

9 comentarios

  
Forestier
Los planteamientos teóricos sobre determinadas cuestiones, si están bien razonados, no dejan de ser una estimulante ayuda.
No obstante, si nos ceñimos al hecho de "comunicar", estos planteamientos o principios son insuficientes, por la sencilla razón de que la capacidad de comunicar, de conectar con los demás, proviene básicamente de un "don natural" (lo que a veces, quizá incorrectamente, se denomina como "carisma comunicativo"). Por ello, considero que el conocimiento de estrategias, principios o técnicas, cumple un simple papel auxiliar.
Esto se manifiesta, por ejemplo en la enseñanza, y por supuesto en otras profesiones en las que la comunicación ocupa un lugar primordial. Hay maestros o profesores, que se han leído multitud de libros pedagógicos, pero en la realidad del aula, al enfrentarse con sus alumnos, se muestran con carencias comunicativas y no transmiten adecuadamente. Por el contrario, otros, que quizás no han leído tantos libros sobre técnicas o procedimientos educativos, saben conectan y sintonizan inmediatamente (como por instinto) con los que les están escuchando. Con este comentario, no pretendo llegar a ninguna conclusión, simplemente lo he escrito motivado por tu interesante escrito.
05/05/15 7:57 PM
  
Brenda Alejandra
Excelente informacion, de algunos puntos ya tengo expetiencia. Otros me dan claridad.
Gracias por compartirlo
05/05/15 8:02 PM
  
Anónimo...
Evitando ser un ordenador, máquina o dígito de una computadora... yo casi nunca pongo como ejemplo el 'estilo de los Apóstoles' antes de, pues las Sagradas Escrituras (y JESÚS mismo) muestran que no comprendieron casi nada (sólo los milagros) hasta después de su resurrección.

De hecho, a San Pablo, que recibió su apostolado después de que JESÚS subiera al cielo (se le apareció en último lugar), se le apareció de forma mucho más clara y firme que a todos los anteriores.

El resto del escrito, permítame, marketing o coaching (o coachee)... muy poco o nada que ver con la fé o con la gracia.

: )
05/05/15 11:22 PM
  
Juan
No me gusta.
O por lo menos, no entiendo cómo hacer eso y mantener el testimonio en un mundo que no deja de vapulear el cristianismo.
08/05/15 11:16 PM
  
Juan
Me hacen ruido los puntos 1,2,3 y 6.
08/05/15 11:20 PM
  
María de las Nieves
Me ha impactado esta frase
"Recuerda que eres tan solo un sirviente o, si prefieres, un soldado que lucha la batalla por su Señor quien, al final de cuentas, ha vencido ya y es el dueño de la Historia."
Esta seguridad de que el Señor ya ha vencido la debemos llevar siempre con nosotros, ya orando, trabajando ,comunicando ,todo lo que hagamos o digamos ya hemos vencido en ÉL

"Tú, pide la gracia para hacer lo tuyo al mejor estilo de los apóstoles."

El Señor si estamos a su servicio, nos va a conceder el Espiritu Santo siempre y por tanto ya hemos vencido toda dificultad.
09/05/15 11:12 PM
  
Anónimo...
'Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una sola palabra tuya bastará para sanarme'. Para mí es la plegaria más preciosa de todo el Nuevo Testamento. Declarándose el Centurión indigno se hizo digno.

Y la respuesta más genial llega después (por parte de JESÚS):

'En verdad os digo que en nadie de Israel he escuchado una fe tan grande'... (¡ni siquiera a sus Apóstoles!).

Lo siento, pero a los Apóstoles 'antes de' (la resurrección de JESÚS), ¡triscas!

No me sirven de ejemplo.

: )
09/05/15 11:49 PM
  
Juan
Creo que el principio de "únete a tu oponente" es válido en algunos casos pero no en todos, la prudencia debe hacernos discernir.

Cosa que no veo en la formulación de este artículo.
10/05/15 5:46 PM
  
Enrique G. B. A.
Que este curso le enriquezca en su vocación de comunicador católico, le deseo. Gracias por compartir lo aprendido.
Dios le bendiga y la Siempre Virgen María le ampare.
15/05/15 11:31 PM

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