Aprender a dar un voto cristiano

Cómo saber si a la hora de votar lo hago como cristiano?

De lo que más me preocupó en las últimas elecciones fue el darme cuenta que había sacerdotes y compañeros de teología votando por partidos que apoyan el aborto y están dispuestos a atentar contra la familia.

Ignoro si al día de hoy se estarán lamentando dados los pasos de gigante que han dado algunos diputados en la Asamblea Legislativa en apoyo a la Ideología de Género y la Cultura de la Muerte.

Si se lamentan, bien y si no, pues habrá que ayudarles a comprender qué los condujo a emitir un voto semejante pero también a no querer ver o ver con indiferencia lo que se nos viene encima.

Empiezo por el principio. Como debe ser.

El problema, queridos hermanos, es antropológico, o sea, tiene que ver con la forma en que conciben al ser humano, es decir, con la idea que se han formado acerca de lo que ES el ser humano así como de lo que necesita para llegar a ser plenamente humano.

En este sentido sabemos que el ser humano puede ser concebido según Dios o según la idea que, de él y sin considerar el pensamiento de Dios, construimos por nuestra cuenta.

Es sabido que la idea de ser humano ha variado a lo largo de la historia al ritmo del desarrollo del pensamiento filosófico el cual genera un conjunto de ideas al que se denomina ideología y a la cual las personas damos nuestra adhesión.

Así es como alguna vez hubo una ideología a la que se adhirieron personas que consideraron inferiores a los judíos y más tarde otra, cuyos adeptos, consideraron que era justo arrebatar los bienes a unos para que todos tuvieran poco, excepto, claro, por quienes distribuían ya que se quedaron siempre con la mejor parte.

En el caso de los votantes católicos costarricenses no sucedió nada diferente; sin darse cuenta, quizá, habían dado su adhesión a la ideología del relativismo la que, dicho sea de paso, ha sido la que ha dado origen a la Ideología de Género y ofrecido su fundamento a la Cultura de la Muerte.

Votaron habiéndose adherido a una forma de pensamiento pagana.

Y, cómo ha sido eso? Muy fácil. Responda. Qué fue lo más importante para usted en las elecciones del 2014?

- Echar del gobierno al Partido Liberación Nacional
- Erradicar la corrupción en la función pública
- Garantizar un cambio (aunque el mismo no estuviera claro)
- Favorecer una situación económica y social favorable a sus intereses

Si la respuesta en todo ha sido afirmativa fue que emitió su voto habiéndole entregado su adhesión a una ideología que ha excluido de su concepción antropológica al ser humano creado según Dios.

Y, cómo habría sido su voto en caso contrario? Muy fácil ya que lo más importante en las elecciones del 2014 para usted hubiese sido:

- Votar por un partido que defendiera al ser humano desde su concepción hasta la muerte natural y a la familia conformada por hombre y mujer.
- Haberse preocupado, antes que por la corrupción en la función pública, por cuánto daño iba a provocar al ser humano la ideología a la que entregó su adhesión.
- Haberse preocupado, antes que por un cambio que nunca fue esclarecido, por un cambio en su propio corazón que le habría permitido discernir correctamente su voto con la ayuda de Dios.
- Haberse preocupado, antes que por garantizar su “estatus” ante la sociedad, por garantizar el estatus ante Dios de todo ser humano.

Como podrá haber notado, su prioridad no fue la idea que tiene Dios acerca del ser humano, sino la suya.

Ahora bien, qué habría que hacer para adherirse a la “ideología divina” en lugar adherirse a la ideología de turno?

Lo que habría que hacer es pedir a Dios ayuda para aprender a distinguir lo que es real o verdadero de lo que es falso; por ejemplo, es verdad que Dios me ha hecho libre pero es falso que soy capaz de elegir lo bello, bueno y verdadero sin tomar a Dios en cuenta.

Si excluyo a Dios de la ecuación, ¡qué madre!, la pifio a la hora de dar el voto. ¡Así de simple!

En definitiva, si cree en Dios Padre y en su Hijo Jesucristo, nacido de una virgen, muerto y resucitado debido al amor absoluto e incondicional que le profesa, debe comprender que ser cristiano, implica permitirle a la gracia configurar su pensamiento al pensamiento del Hijo de forma que seamos santos y favorezcamos el que los demás lo sean.

Fuera de lo que su conciencia le mueve a dar su total adhesión a Dios no existe nada sobre este mundo que le obligue a dar su adhesión a ninguna otra forma de pensamiento. Nada.

Teniéndolo claro es como podrá aprender a dar un voto cristiano.