"Padres" vs. "animadores"

Fue grandiosa la misa ayer por la Fiesta de la Virgen de Fátima que celebraron en nuestro cantón, San Vicente de Moravia, los Heraldos del Evangelio.

Ahí estuvo el padre Mauricio, el párroco, el padre Andy estrenándose en sus primeras misas como sacerdote y también Mons. Joseph, hombre joven encargado de negocios de la Nunciatura ya que el Mons. Nuncio se encuentra fuera del país.

La liturgia, preciosa. Los cantos gregorianos y polifónicos, perfectos. El templo repleto al punto que era difícil movilizarse.

Llegó gente de cantones circunvecinos: Guadalupe, San Antonio de Coronado, Tibás, etc.

Muchos llegamos una hora antes para encontrar lugar y una inmensa mayoría no se fue hasta que terminamos de rezar el Rosario alrededor del parque con la Virgencita y nuestros faroles. Fue hermoso, verdaderamente, hermoso.

Estando ahí pensé en tanta vida de comunidad que me he perdido por haber vivido en San Jerónimo durante treinta años en donde no ha habido forma que nos envíen a un párroco de “a de veras” o alguno que permaneciera suficiente tiempo como para que las cosas fueran muy diferentes tal como se que podrían ser.

Así es la Iglesia en mi país: una muestra a escala de lo que sucede en la Iglesia a nivel mundial. Ni más ni menos.

Tan así es que resulta interesante que, desde el seminario, nos encontremos con seminaristas que comprenden que la teología es el sustento de lo pastoral y, otros, que piensan lo contrario.

Lo que redunda en dos tipos de sacerdotes: aquellos que conducen sus parroquias como “administradores/animadores” y aquellos otros que lo hacen como “padres”.

Para los primeros, la liturgia es un medio para alcanzar un fin, para los segundos, la liturgia es “fuente y culmen de donde mana la vida de la Iglesia”. Para los primeros la misa es “fiesta”, para los segundos “sacrificio” o, lo que es lo mismo: los primeros celebran para hacernos “sentir bien” y, los segundos, para que experimentemos de primera mano la vida verdadera que mana de la pasión y muerte de Nuestro Señor Jesucristo.

Yéndonos a los detalles, por ejemplo, existe un padre Sixto Varela quien no solo ofrece formación teológico-doctrinal a la comunidad sino que ha promovido la celebración de la misa tridentina en su parroquia; pero también existen sacerdotes como el padre José Diaz Cantero quien insiste en llevar gorra deportiva y la camisa de su equipo de futból debajo del alba durante misa y quien, junto a media docena de sacerdotes, viene organizando lo que llaman el Día Arquidiocesano de la Juventud del que cada año me llegan noticias.

Del año pasado por fotografías me enteré, entre otras cosas, que hubo bailarines en misa los que este año fueron sustituidos por la novedad de “seminaristas danzantes” durante el Credo.

En fin, uno podría pensar, viendo las fotografías y el video del Día Arquidiocesano que la Iglesia en mi país está re-mal, pero no es cierto.

En lo que flaquea, no lo hace porque las autoridades de la Curia sean inoperantes ya que me consta que hacen lo que deben (o pueden), ni tampoco porque tenemos la impresión de que en ciertos temas no tenemos Arzobispo, sino porque existen curas que, habiendo estudiado las mismas cosas, en libertad se colocan de una forma u otra ante las enseñanzas de la Iglesia.

Los laicos tenemos mucho de responsabilidad en ello ya que, por pura sensiblería, tendemos a “glorificar” lo que nos hace “sentir bien” tal como aquello de que “somos el país más feliz del mundo”; sin embargo, cuando se trata de lo que sabemos “cruje”, como sería el que tenemos sacerdotes que van por su camino, tendemos a ocultar la evidencia ya que, de todas formas, el padrecito nos hace “sentir muy bien”.

Ayer, antes de la misa con los Heraldos, tuve una discusión fuerte con el padre José Diaz Cantero por facebook tal como, en público y privado, las he tenido en otras ocasiones.

Le prometí que este año, a diferencia de los anteriores, no guardaría silencio a lo que respondió burlándose por lo que, además, le prometí que llevaría su caso a Roma, a lo –obviamente- le siguió otra burla.

Está bien, no existen sacerdotes santos, pero si los que, siendo fieles a Cristo en el Magisterio, ponen su vida en serlo tal como los sacerdotes de los Heraldos, el padre Sixto, padre Carlos Humberto y padre Pablo así como tantos y tantos otros.

Ellos, no siempre nos hacen “sentir bien” ya que nos corrigen y no todo en lo que nos piden obediencia es fácil o cómodo pero, si tuviésemos claro lo que nos conviene, tendríamos que preferir la firme y amorosa guía de nuestros “padres” antes que la sensiblería y el subsecuente estropicio teológico-doctrinal que, de seguro, provocan las misas celebradas por curas “animadores” tal como las del “Día Arquidiocesano”.

6 comentarios

  
DavidQ
Sé que es difícil, pero nuestra Iglesia nos manda "odiar el pecado y amar al pecador".

Lo difícil es separar uno del otro, sobre todo cuando el pecado está tan arraigado en nosotros que casi parece que forma parte de nuestra personalidad, cuando no de nuestra persona.

Cristo puede hacerlo muy fácil, porque conoce cada uno de nuestros cabellos, por no decir que cada una de nuestras células y sabe cuál mano nos está siendo ocasión de pecado y cuál no.

Para nosotros, que somos mucho más torpes, el consejo que podemos tomar es el mismo: atacar el pecado con toda la fuerza posible, ser absolutamente intolerantes con el mal; pero amar al pecador hasta que duela.

Ojalá me haya podido dar a entender. Usualmente no he podido hacerlo, quizás Dios me haya dado esta vez la gracia. Si no, le ruego perdonarme y hacer caso omiso del comentario.

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DavidQ,
De no amar al pecador me tomaría el tiempo para hablar con el en privado a lo largo de todo un año en varias ocasiones?
14/05/13 7:25 PM
  
Priscilla
Quiero comentar con respecto al video. ¿Eso es durante la celebración de la misa?
Ese despliegue tipo "showbizz" queda bien para un concierto; sin embargo, para una Misa... no.
Ya apuntaba el padre Ignacio Larrañaga, que fiarse de las emociones para mensurar la fe y el abandono a la Voluntad de Dios Padre, es un espejismo y peligro de vivir engañado, confundido.
Personalmente, no me resulta apropiado, ni me resulta un auxiliar, cierto tipo de música dentro de la celebración de la Santa Misa; p.ej. que el coro toque pianíssimo el Ave María de Schubert durante la Consagración, más que ayudar a elevar el alma (en mi caso) resulta un distractor más a luchar para lograr centrarme en Jesús Sacramentado.
La música tipo "punchis-punchis" es más una alienación, pues son los hermanos separados los que apuestan a la música movida para "animar" a las personas presentes, pues ellos no celebran la Presencia Viva y vivificante de Jesús Eucaristía (y aunque podría argumentarse que cuando dos o más se reúnen en su Nombre, Él está en medio... francamente no es lo mismo)
Los católicos necesitamos más conocimiento de las riquezas de la Iglesia, empezando por el Espíritu Santo, por Cristo mismo, por Dios mismo... ¿Más "animación" necesitamos?
La Misa en sí misma posee todo para enriquecernos, para alimentarnos, para animarnos (llenarnos del Espíritu de Dios)
Nada más bello que una Misa bien celebrada, tanto por el sacerdote como por uno feligrés.

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Es cierto lo del Avemaría en la consagración, Pri. Distrae.
Habría que analizar cómo vivimos la misa para comprender por qué habemos unos que nos distraemos. En qué será que nos concentramos para que la música, por más sublime que sea, en momento como la consagración provoque distracción?
14/05/13 7:54 PM
  
DavidQ
Un año, siete años, setenta veces siete años.

Pero además, separar el pecado del pecador. Y eso, me parece, aún no lo ha hecho. Al menos, eso aparenta. Quiera Dios que me equivoque.

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DavidQ,
Lo tengo bien separado. Descuide.

Hace muchos años, había un párroco en este lugar que era un verdadero escándalo. El se me consideraba su amiga y me tenía de confidente. Ahí fue donde aprendí a separar al pecador de su pecado.
A ese sacerdote le hablé como "amiga" por largos años. De lo último que me enteré es que ahora está casado y es pastor protestante.
Debí haber informado a sus superiores? Es probable pero no lo hice y, sin embargo, pienso que por honrar la amistad que me profesaba, debí hacerlo por su bien.

Muchos sacerdotes andan por caminos semejantes por lo que, si nos moviera algo más que el sentimentalismo y el mero interés por conservar su amistad, deberíamos luchar por la salvación de sus almas sin importar que al final, en lo personal, seremos más duramente juzgados que el propio pecado del pecador.
15/05/13 1:09 AM
  
Laico observador
Qué bueno que, por ti misma, tomas conciencia de las cosas que suceden en esta arquidiócesis, en esta Iglesia de Costa Rica !!! Es cierto que la crítica aparecida en el blog de Paco Pepe fue dura, cero diplómatica, pero a ver, a ver : eran mentiras ??? eran calumnias ???. Me parece que no. Claro que si ves los comentarios de facebook de algunos presbíteros de Costa Rica (mismos que sufren de estas situaciones y que critican el actuar del señor Arzobispo y los sacerdotes que le rodean) siempre todo es guardar silencio. Del padre Díaz Cantero que puedes esperar ??? Abusos litúrgicos, apoyo abierto a la "Educación " Sexual que el Ministerio de Educación en la página de la parroquia donde esta, en abierta confrontación con lo que indicaron los señores obispos , etc, etc, ..... pero y que hacen las autoridades, su Arzobispo ??? Di, nada. Y los sacerdotes buenos, amantes de la liturgia, estudiosos, que buscan evangelizar sin buscar privilegios ni cargos, arrinconados y olvidados. Toca seguir hablando, seguir escribiendo a Roma, porque las cosas no parecen cambiar en el mediano plazo!!!

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Laico observador,

Como dije en aquél momento: no comparto ni compartiré nunca el que no se siga el procedimiento de corrección fraterna ni que se hable sin pruebas en la mano. Eso fue lo que hizo ese articulista al que le publicó Paco Pepe.

Tampoco compartiré nunca el que por evitar el escándalo se guarde silencio por sentimentalismo o por temor a perder prestigio dentro del clero.

15/05/13 2:17 AM
  
Maricruz Tasies
Hoy hallé esta cita del padre Fortea y me consoló ya que, siendo autoridad en la materia, tiene una perspectiva de la situación semejante a la mía.




15/05/13 2:10 PM
  
Alex J.
Priscilla y lectores, abran los ojos y amen! Tuve la oportunidad de recibir una misa con el padre Jose Manuel Diaz, y nunca he visto a ningún cura q realice la consagración del pan y el vino tan solemne como él. Escojan la misa q mas les guste y AMEN!
20/02/17 5:08 PM

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