¿Parroquia o teléfono de Gila?
Hace apenas unos minutos. Palabrita del niño Jesús que la conversación ha sido esta:
- Oiga, ¿es la parroquia?
- Sí, aquí es.
- ¿Pero la parroquia esa que está al lado de un colegio?
- Pues depende, porque al lado de colegios hay muchas.
- Yo digo la que está al lado del colegio grande.
- Pues depende…
- Sí hombre, la que está en Fuencarral, al lado del colegio Sagrado Corazón.
- Esa es la parroquia de San Miguel de Fuencarral.
- No. No es esa.
- De verdad que sí, que la conozco muy bien.
- ¿Entonces ustedes quiénes son?
- Esto es la parroquia de la Beata María Ana Mogas
- ¿Y dónde están ustedes?
- En el barrio de Tres Olivos.
- Ah ya, en Montecarmelo.
- No, no señora. Montecarmelo es una cosa, con dos parroquias, y esto es Tres Olivos.
- Entonces dice usted que la grande de al lado del colegio Sagrado Corazón es la de San Miguel de Fuencarral.
- Exacto, así es.
- ¿Usted me puede pasar ahora con ellos?
- No me es posible. Los teléfonos son diferentes y no están al lado.
- ¿Me puede dar su teléfono?
- Pues mire, no lo tengo ahora mismo a mano, pero está en cualquier guía.
- Era para entregar unos juguetes que no están mal, pero es que lo ponen ustedes muy difícil.
- …

Todavía hay ingenuos que se piensan que la culpa del no entendimiento entre la iglesia y los partidos políticos de izquierda la tiene la propia iglesia por ir por la vida de prepotente, lista, dogmática y nada proclive al diálogo. Anda que no habremos escuchado eso de la actitud de superioridad del beato Juan Pablo II, el dogmatismo de Benedicto XVI y, especialmente en España, lo de Rouco situándose por encima del bien y del mal, incluso en actitud abiertamente beligerante, a lo que se añadía la guinda de un Martínez Camino reconozcamos que poco dotado para suscitar simpatías.
Mi amiga Lou no es creyente, qué le vamos a hacer. Eso sí, en las cosas de la parroquia, lo que quieras. Evidentemente no es catequista, ni se dedica a la liturgia ni a temas de formación. Lo suyo no es el canto litúrgico, ni la hoja parroquial, ni las reflexiones dominicales. Ahora bien, como informática no tiene precio. Para poner al día un ordenador, pegarse con los antivirus, las redes, los controladores de las impresoras, formatear o hacer que funcione el correo, la verdad es que es un crack. Y si se trata en un rastrillo para Cáritas de vender tickets, poner cervezas o aportar su trabajo, genial. 
Rocío es gitana de pura cepa y orgullosa de serlo. Nos conocemos desde hace tiempo, cuando su parroquia nos la derivó a Cáritas para que la ayudáramos con alimentos. No sé cuántos churumbeles y una alegría que no la cabe en el cuerpo.