Señores curas: papeles en regla
Esto es una recomendación que quiero hacer hoy a curas y laicos responsables de los consejos de economía de las parroquias.
Tenemos tendencia a ser un tanto “abandonados” en cosa de papeles y documentación. Creo que es algo así como un cierto miedo de que nos puedan tachar de materialistas y una forma de demostrar, forma inconsciente tal vez, que somos gente espiritual, no contaminada con lo terreno y sólo preocupados de las cosas del Altísimo y la atención a los pobres, como si estas dos cosas pudieran llevarse a cabo sin tocar el vil metal.
He sido cura de pueblos –dos- durante nueve años. La gente me contaba que tanto en un pueblo como en otro existían algunas propiedades que se sabía eran de la Iglesia. Gente buena, que siempre la hay, no tuvo reparo en enseñarme algunas cosas: una parcela, una viña, un terreno, una caseta. Miro en el despacho, ni un papel. Pregunté en el arzobispado: nada de nada.