Goles por toda la escuadra

A todos los sacerdotes nos han colado goles de libro. Algunos por toda la escuadra. De jovencitos más, la cosa de la ingenuidad de los primeros años, pero a pesar del paso de los años nos los siguen colando, aunque ahora, como no podía ser de otra manera, con más mesura.

Quiero hoy contar algunos de los que he recibido para sonrisa de los lectores y aviso de compañeros, especialmente de los más jóvenes, a los que, por su escasa experiencia, es más fácil hacerles encajar la goleada. Allá voy.

Cosas de Cáritas
Ojo con todo lo que sean “urgencias” al margen del despacho de Cáritas. De manera especial, las urgencias justo cuando vas a decir la misa y aquellas en las que el peticionario viene con la carpeta de la documentación, tienen todas las papeletas para convertirse en gol de antología. Eso de que mañana empiezo a trabajar pero me falta para el transporte y tiene que ser ahora mismo, lagarto, lagarto.

Asociaciones varias y ONGs
De cuando en cuando aparecen por las parroquias para vender productos, hacer colectas, sensibilizar sobre no sé qué. Todo fantástico. Y nosotros, que somos buena gente, pues adelante. Facilitamos el atrio de la iglesia para que pongan un stand e incluso se les cede el micrófono al final de la misa, porque todo lo que sea ayudar a los niños del tercer mundo es bueno. Hasta que llega un feligrés avispado y te dice que entre los proyectos de la susodicha ONG está el reparto masivo de preservativos para frenar el SIDA. Y tú sin enterarte. Para ayudar ya tenemos Cáritas y Manos Unidas.

Es que un sacerdote me ha dicho
Hablar inmediatamente con el sacerdote. Recuerdo hace muchos años aquel bautizo: que si nos bautizas al niño en tal sitio… que el párroco no pone problemas. Los mismos al párroco: que si se podría hacer el bautizo en tal lugar, que por D. Fulano bien si a usted no le importa. Al final, gol. Vale también para cuando te dicen “pues su compañero nos dijo que no habría problema”, “el sacerdote de no sé dónde nos dijo que…”. Hablar siempre con el compañero.

Cuando no te puedes fiar ni de un compañero
La inmensa mayoría de sacerdotes son gente normalísima y buenísima. La inmensa mayoría. Porque te puedes encontrar, entre los mismos compañeros, un par de problemillas, al menos, con los que servidor se ha topado:

- El sacerdote que no es tal
Sigue existiendo. Pero claro, si te viene un tipo diciendo que es sacerdote de la diócesis de X y que si puede decir misa ¿qué le dices? Pues ayer me han vuelto a poner sobre aviso sobre uno de esos que por lo visto anda por la zona, haciéndose pasar por lo que no es. Papeles. Siempre papeles.

- El sacerdote que pide A y luego hace B
Oiga, D. Jorge, que está pasando unos días con nosotros el P. Fulanítez, que si quiere que le diga alguna misa, que encantado. Y tú, que justo esa semana tienes a tu compañero de ejercicios y andas liadillo pues feliz de que venga a echar una mano. Dejas a una persona para abrir el templo y aprovechas la tarde para visitar enfermos, por ejemplo. Y cuando regresas a la parroquia te encuentras con un cisco de padre y muy señor mío. ¿Qué ha ocurrido? Pues cualquier cosa. Por ejemplo, que el padrecito se ha puesto a despotricar contra el papa, o contra la propia parroquia, o que se ha montado una misa de hora y media con los ojos en blanco o que decidió celebrar sin ornamentos. ¿Un cura que se ofrece? Papeles en la mano y que concelebre, y ya iremos viendo…

Seguro que a más de uno de mis lectores le ha tocado vivir cosas así. Pues paciencia, porque nos seguirán colando goles por toda la escuadra. Aunque tengamos noventa años. Que hay gente muy espabilada.

13 comentarios

  
Isabel
Querido Padre.
Goles por la escuadra nos meten a todos a montones, a ustedes los sacerdotes y a nosotros los laicos. Aunque si tiendes a ser ingenua en mi caso, aunque ya lo voy siendo bastante menos gracias a Dios, y piensas que en determinados círculos "tó el mundo es güeno", pues más todavía.

En mi vida, he sido una malísima portera, porque me han marcado goles por la escuadra y por el cartabón, y de los que hacen perder el mundial, (fíjese con lo nada que me gusta el futbol), y la misma vida.

El último gol por toda la escuadra, como usted dice, fue el domingo pasado. Pero bueno, hay veces que es preciso tocar fondo para coger impulso y subir hacia arriba, todo por supuesto con la ayuda del Señor, sin Él nada hacemos ni nada podemos.

Me encanta leer sus comentarios, porque veo en usted un sentido del humor que tiende siempre a elevar mi estado de ánimo que no suele ser demasiado bueno, y es por eso que sin conocerlo personalmente, me atrevo a considerarlo mi amigo, y un sacerdote de primera categoría.

Reciba un fuerte abrazo en Cristo.
30/01/14 10:21 AM
  
Roberto
Muy interesante este comentario que tiene que ver con la vida sacerdotal real (no la imaginaria o ideal).

Por cierto me gustaría saber si de estas cuestiones y otras muchas que tienen que ver con el sacerdocio y la pastoral (repito, real) ¿se habla abiertamente y con profundidad en los seminarios?
Por que me da la impresión de que a más de un candidato al sacerdocio se le cae el mundo encima cuando se encuentra con la cruda realidad y no con el idealismo que se había formado y luego vienen las crisis y los problemas. Lo digo porque soy testigo de un hecho muy cercano que acabó en secularización.
30/01/14 11:35 AM
  
Maricruz Tasies
Es cierto lo que dice Isabel, padre, usted levanta el ánimo en todo sentido.
30/01/14 12:20 PM
  
Néstor
Es muy importante eso que el Padre dice sobre los grupos y ONGs que vienen a dar una mano con los niños, los adolescentes, las mujeres. En muchos casos son avanzadas de la perspectiva de género, la ONU, el reparto de preservativos, la "educación sexual", el aborto, etc.

Saludos cordiales.
30/01/14 12:48 PM
  
pep
Decía alguien que "es mejor pecar de inocente que no ayudar a nadie" aun así, siempre hay mucho aprovechado...
30/01/14 12:55 PM
  
José Antonio
Si ese falso sacerdote es el que pasó por Barcelona, pedirá dinero para comprarse un clergyman ya que el compañero que lo trajo en coche con su maleta tuvo que volver a Bilbao (u otro lugar) y lo dejó con lo puesto...
30/01/14 1:13 PM
  
Anonimo
Muy interesante su articulo.

El caso del sacerdote que queria celebrar misa en su parroquia lamentablemente es el que nos encontramos los fieles cuando tenemos que ir a misa a un lugar distinto del habitual, no sabemos por donde iran los tiros
30/01/14 2:12 PM
  
Calígula
Campaña de mi parroquia contra la pobreza. Un cartel publicitario: aparecen un telefonillo con diferentes timbres, cada uno con el nombre de una mandatario (en aquella época, Zapatero, Tony Blair, Bush, etcétera). Pobreza Zero. Así se llama la ONG. Algunos feligreses van a la manifestación; mani antisistema; gritos como "obispos y banqueros, culpables". Mi aportación personal.
Reconozco don Jorge que me ha impresionado con eso del cura impostor, nunca lo había oído. ¿Pueden ser miembros de sectas satánicas?
30/01/14 3:05 PM
  
DavidQ
Yo no soy sacerdote ni nada que se le parezca, y hace muy poco llega alguien en plena adoración nocturna a pedir "de urgencia" un exorcismo porque su hijo estaba poseído por el demonio.

Tuve suerte que quien me lo dijo fue el guardia de seguridad -que tampoco es ningún bobo- y estaba yo solo. Le mandé decir que lo llevara a un hospital y luego comentamos con el guardia que uno nunca sabe las intenciones de la gente.

ITEM MAS: Mi hijo mayor es minusválido, y nos sobran las peticiones de "tráigalo acá, llévelo allá, venga conmigo, tengo un cura que es milagroso, aquí oramos y los muertos se levantan". Las pocas veces que hemos caído en la trampa, resultaron siendo, en el mejor de los casos, estafas. Así que ahora de lejos y con pinzas.

PARA MAS INRI: Mucho cuidado con los retiros, incluso los parroquiales. Yo fui a uno que era punto menos que misa negra, con sacrilegio y todo. Anunciado dentro de la Misa, con los boletos a la venta en el atrio y efectuado en un centro católico muy reconocido. Hice la denuncia, pero creo que lo siguen haciendo... "porque todo es con buena intención".
30/01/14 5:47 PM
  
Anacoreta
Ja, ja, ja... D. Jorge, más de uno hemos caído y no sé si aprenderemos de una vez pues estos estafadores suelen reciclarse.
30/01/14 7:35 PM
  
Francisco.
Como siempre, de mucho provecho su artículo.
Un abrazo.
30/01/14 8:31 PM
  
D. Dámaso
Llevo 6 años de cura y me cuelan unos goles de antología. Me han desplumado más que a un pollo en Navidad. Hace días tuve un juicio como perjudicado por el robo del coche. Y como antes del hurto lo iba a dar de baja y lo tenía en la calle sin ITV y seguro me han embargado más de 1000€ de multa. Por lo menos en la libreta en que los tenía ahorrados para cuando llegara. #Punteríafiscal.
31/01/14 12:03 AM
  
isabel
Ante todo, enviarle saludos a mi tocaya, Isabel, qué casualidad, dos isabeles ..... Ella debe ser mayor que yo, o más alta ( por lo de la I mayúscula )

Bueno, jugar a las Misas es algo que, hace muchos años, les gustaba bastante a los niños españoles, todos querían ser el cura, que era, casi siempre, el hermano mayor, los demás se tenían que contentar con ser sacristanes o sin más, fieles obedientes. Lo digo porque hice de 'beata trasnochada' muchas veces. Claro, yo solo podía ser o monja o beata, no me quedaba otra. Me hubiera gustado asistir a esa Misa de hora y media con los ojos en blanco, pero solo para recordar aquellos tiempos infantiles, aunque seguro que no hubiéramos dejado que fuera tan larga. Lo que sí recuerdo eran los sermones del Padre Cucharón, era un primo mío, revestido de un camisón de mi tía, con la capa de supermán como estola. Era muy divertido, contaba chistes de jaimito ( a veces, inocentemente sacrílegos ) Era muy gordo, el pobre, y le molestaba arrodillarse. Pero nunca ví a nadie poniendo mejor los ojos en blanco. Le salía todo divinamente bien.
31/01/14 2:39 AM

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