Les pido sugerencias para poner el monumento
Tengo comprobado que los lectores y comentaristas de Infocatólica bien saben por dónde andan. Cada vez que he pedido sugerencias o ideas para algo las respuestas han sido siempre abundantes y sensatísimas, razonadas, con los documentos de la Iglesia en la mano. He de reconocer que muchas sugerencias después se han convertido en realidades en la parroquia, como por ejemplo la ubicación del reclinatorio para facilitar la comunión de rodillas a los que así lo deseen.
Estamos a un par de días de jueves santo. Y se me ha ocurrido ponerles a trabajar. Las fotos corresponden a la capilla del Santísimo donde celebramos las misas los días laborables. En esta capilla hemos venido colocando el monumento desde la dedicación del templo parroquial.
Lo que les pido es que miren estas fotos y nos sugieran cómo preparar el monumento de jueves santo ahí. Que nos digan qué pondrían, QUÉ NO PONDRÍAN, que también es clave, si el lugar sería el adecuado, si sería mejor poner el monumento en otro sitio, si…
Pues ahí queda eso… Y no saben cómo vamos a agradecer sus sugerencias.

Se me ha ocurrido escribir sobre esto a raíz de un amistoso intercambio de comentarios entre JAHC y David ayer en este blog. No sé quién es David, pero conozco muy bien a JAHC y doy fe de su eclesialidad y buena voluntad de las que tengo pruebas más que sobradas. Tampoco dudo de la buena fe y buena voluntad del amigo David.
Decían de don José que era un cura raro. El caso es que su parroquia marchaba como una seda: liturgia cuidada, confesiones, misas, buena formación, Cáritas, asociaciones de fieles… Definitivamente una buena parroquia cultivada por su buen cura que, entre otras cosas, estaba horas y horas pero que a la vez se las apañaba para hacerse presente en ese domicilio con problemas o visitar a un enfermo.
Vengo ahora mismo del centro de Madrid de comprar una capa pluvial para la parroquia. Ya sé que su uso no es obligatorio, pero también sé que es una vestidura litúrgica que se lleva utilizando siglos en la iglesia en solemnidades y celebraciones especiales como procesiones, bendición con el Santísimo, oficio divino y algunos sacramentos como bautismo y matrimonio.