Antes: religioso díscolo. Ahora: espíritu libre y creativo. Ja
Es que la diferencia es abismal. Porque supongamos que un superior religioso llama a dos hermanos y les dice que por obediencia les toca trasladar sus reales a un convento de la otra punta del mundo. Si uno directamente dice que no le da la gana, pues queda fatal. Ahora bien, si la respuesta del otro es que necesitas llevarlo a la oración, discernir con la comunidad, decidir en conciencia y responder desde el diálogo fraterno, y al final dice que nanay, pues otro que dice que no, pero eso sí, quedando como un señor serio y responsable.
Es un ejemplo sin más pero muy ilustrativo de cómo, so disfraz de madurez, bonhomía, responsabilidad e intensa vida común, hemos aprendido a vivir bajo esa viejísima consigna de hacer exactamente lo que me viene en gana.

Estoy convencido de que en la parroquia nos falta capacidad de escucha empezando por los curas, que estamos convencidos de tener una especie de don de infalibilidad según el cual nuestras ocurrencias son la expresión actualizada del evangelio y la voluntad de Dios sobre la parroquia. Error. Qué gran error. Primer error.
A mí que alguien pierda la fe, la encuentre, la transforme o cambie el catolicismo por hacerse Hare Krisna me parece una opción completamente personal y respetabilísima. Personalmente lo puedo considerar un error como me parece equivocado alimentarse exclusivamente de hamburguesa, tomate y patatas con ali oli, pero entiendo que cada cual es dueño de su colesterol y sus triglicéridos.
“Vivir el viento, compartir el sol, reír el agua”, “caminar sintiendo el gozo de la vida compartida”, “saberse uno con el último miserable en la espera de una nueva forma de contemplar el universo”, “abrazarse al amanecer y hacerse luz en un mundo donde el dolor clama por la vida”, “las fronteras son los espinos que matan la comunión de la humanidad regenerada”.
El que se piense que con colocar una cartelera con los horarios a la puerta de la parroquia es más que suficiente como información, lo tiene claro. Y al menos lo tiene, que hay parroquias que ni siquiera.





