Bertone: ¿de dónde saca pa tanto como destaca?
La noticia, en síntesis, es que el cardenal Bertone se está arreglando un parece que muy buen ático dentro del Vaticano para su vivienda habitual. Tanto ha corrido la noticia que el propio cardenal, el salesiano Tarsicio Bertone, ha tenido que salir al paso de la historia con una carta que no solo no aclara el asunto sino que a mi modo de ver lo pone aún peor.
El hecho, según reconoce él mismo, es que vivirá en un apartamento dentro del Vaticano, que el apartamento es “espacioso” y que la reforma se hace bajo sus gastos.
Ayer un lector de Infocatólica me pedía una opinión sobre el asunto, y aunque ya he respondido en forma de comentario, aquí va para que no haya dudas de lo que pienso y para que no haya dudas de que no tengo ningún problema en escribir de lo que sea.
Servidor no es periodista de investigación. Tampoco conozco los entresijos de la vida íntima de cardenales en ejercicio y eméritos. Pero sí tengo mi opinión sobre este asunto.

Una Iglesia nueva para tiempos nuevos. Hora de vivir el presente en el convencimiento de que es momento de insertar el evangelio en el corazón de la sociedad, superando viejas formas de entender la presencia de Dios en el camino siempre nuevo de acoger el don del Espíritu que cada día se derrama en los creyentes.
Servidor como ya saben, además de haber sido cura rural, es que es de pueblo. Más exactamente “serrano”. Dicen que los serranos –los de la Sierra de Madrid- somos gente buena pero bruscos como las piedras entre las que nos hemos criado. Vamos que la diplomacia, como habrán podido observar desde hace tiempo en un servidor, no es precisamente lo nuestro. El serrano es de pocos matices y mucha claridad: esto es así, y esto de la otra manera.
No nos engañemos. La noticia estrella de ayer mismo en medio de información religiosa e incluso en medios generalistas era la supuesta llamada del papa Francisco a una mujer casada civilmente con un divorciado en la que expresamente le autorizaba a recibir la comunión eucarística.





