¿Bautizo con dos madrinas?
No es la primera vez que me lo plantean. Llegan los papás a pedir el bautizo de su retoño y te sueltan que quieren que el niño tenga dos madrinas. Mi respuesta es que no puede ser, y que lo que no puede ser no puede ser y además es imposible. No es fácil hacerles comprender que hay una cosa en la iglesia que se llama el derecho canónico que regula todas estas cosas para que se hagan con seriedad y no queden al capricho de cada cual. Inútil agarrarte al canon 873: “Téngase un solo padrino o una sola madrina, o uno y una”.
Pues eso de que no puede ser por lo visto depende. Porque los papás me dijeron que habían consultado en alguna otra parroquia y que sin problemas, que fueran con las dos madrinas y aquí no ha pasado nada.

Salíamos de misa una tarde y una Rafaela cualquiera me dice: qué cosa más rara lo del salmo de hoy. ¿Rara? Sí, la respuesta, eso de que “El Señor es mi lote y mineral". Evidentemente la respuesta era otra cosa: “El Señor es mi lote y mi heredad".
Si a un servidor eso de acabemos con las armas, lancemos los fusiles al mar, viva el diálogo, y no a la guerra le parece bien. Me creo a pies juntillas lo de bienaventurados los pacíficos, prefiero los claveles a los rifles de asalto y me gustan más los atardeceres junto al mar que el resplandor de las bombas sobre las personas.
Cuando estamos esperando la llegada a España de Miguel Pajares, religioso de San Juan de Dios, es asqueroso lo que en las redes sociales se vomita contra esta decisión y la persona misma del religioso. Cuánta bajeza moral, cuánto hijo de mala madre, cuanta mierda puede caber en las mentes de algunas personas.