Una torta de la Serena y unas perrunillas
Supongo que cuatro y mal contados, y que muchos me dirán que no merece la pena ni siquiera hablar de los panfletos de Redes Cristianas y de tanto escrito, tanto papel y tanta denuncia de pacotilla. Pues claro que merece la pena, porque una obra de misericordia es enseñar al que no sabe y todavía queda por ahí mucho despistado que se cree que ser cristiano fetén es prenderse cuatro muletillas, sacar dos veces la palabra pobres y citar al papa Francisco. Con eso, más santos que Teresa de Calcuta. Pobres.
He podido leer esta mañana la última ocurrencia de Redes Cristianas en esta ocasión de Badajoz. Supongo que nadie les hace caso y por eso no pierden oportunidad de decir algo asegurándose un minuto de gloria en la prensa local que les haga parecer vivos. Un amigo pacense me puso al loro por teléfono: “tienes que leer lo de Redes Cristianas de Badajoz criticando el derroche del arzobispo en obras faraónicas”. Mi respuesta: “me apuesto una torta de la Serena con unas perrunillas de postre a que habla de estar con los pobres y la falta de democracia en la Iglesia”. Como es natural, he ganado.

Recuerdo desde niño el taco calendario del Corazón de Jesús de toda la vida, que lleva editándose nada menos que desde 1886 con gran éxito de crítica y público. ¿Quién de nosotros no lo ha visto, utilizado, regalado? Un formato sencillo con cosas que venían muy bien: santoral, fiestas litúrgicas, frases para pensar, reflexiones, humor… un calendario útil, ortodoxo, sencillo, amable, simpático. Si es que lo tiene todo.
Es tarea de titanes reservada a unas cuantas parroquias privilegiadas poder decir que pastoralmente tienen de todo. Y las hay.
Los datos son tercos, y los informes no engañan, sobre todo si provienen de gente tan poco sospechosa de sectarismo o alarma infundada como es 