20.07.14

Monte Tabor: qué bien se está aquí

Día especialmente intenso que comenzamos subiendo al monte Tabor. Qué bien se está aquí. Es lo primero que han pronunciado todos los peregrinos. No es extraño que quisieran quedarse allí y más cuando veían la pasión tan cerca. Pero ya se sabe que la pasión es camino de resurrección.

Nazaret. Acudimos lo primero de todo a la cripta de la anunciación. El verbo se hizo carne AQUÍ. Y ese aquí se convierte en un nudo en el corazón que se desata en lágrimas. Contemplando la casa de María en Nazaret creo que llorábamos todos. La misa, en la casa de San José. Cuánto tenemos que aprender de la humildad y el silencio oscuro de José. Les he dicho en la misa que la gran tarea que Dios ha puesto en sus manos es la de vivir en la oscuridad viviendo y anunciando el evangelio empezando por sus propias familias.

Caná huele a boda y a sacramento. Los matrimonios presentes han renovado sus promesas matrimoniales en un ambiente cargado de emociones. Alguna peregrina, viuda, lloraba y lloraba. Y es que el matrimonio es más que unos años, es sentirse juntos aunque uno de los dos haya partido.

Hemos renovado el bautismo en el Jordán, pero no en uno de los sitios habilitados para tal fin, sino en una de las orillas entre piedras en plena naturaleza. Renuncio, creo… y tomar agua, mojarte, volverte a mojar, llenar botellas que llevar a Madrid.

Hemos acabado el día navegando durante cerca de una hora por el lago de Tiberiades. Durante la travesía hemos leído los pasajes de la llamada los discípulos y el de la tempestad calmada. Después qué distinto suena cantar eso de “Tú has venidos la orilla” y sentirte interpelado por el Señor que te dice que necesita tus manos y decirle que sí como aquellos primeros discípulos. Tiempo ha habido también para cantar, bailar, reír, hacer la conga y sentirnos en fiesta porque eso de ser cristiano es algo grande.

Estamos felices. El grupo disfrutando mucho y viviendo estos días con una alegría muy especial. Yo me siento feliz.

Mañana dormiremos en Jerusalén. Impresiona.

19.07.14

Monte Nebo: lo verás, pero no llegarás a pisar esa tierra

Quizá lo más impactante del monte Nebo sea asomarse al gran mirador. Al fondo, el mar Muerto, la línea verde que marca el curso del Jordán y la oscura mancha al fondo del oasis de Jericó.

El monte Nebo es el fin del éxodo. A Moisés le fue concedido llegar a ver la tierra prometida pero no pudo pisarla por dudar de la palabra del Señor. Nunca se supo el lugar de su enterramiento aunque fue claramente en el monte Nebo o en su entorno. La monja Egeria, peregrina española del siglo IV cuenta que un monje le mostró una tumba en la que según su versión los ángeles depositaron el cuerpo de Moisés.

Hemos celebrado la eucaristía en una sencilla capilla que facilita a los peregrinos. Ha sido el primer momento par comprender lo que es una peregrinación, porque a Tierra Santa no se viene de turismo, a ver cosas, sino a encontrarse con Jesus. Y a eso hemos venido.

Peregrinar tiene mucho de oración y escucha de la Palabra, y tiene, sobre todo tenía, la ofrenda a Dios de los sinsabores y peligros de la peregrinación que se aceptaban como penitencia por los pecados. Hoy peregrinar es cómodo, pero nunca estamos exentos de cualquier pequeña molestia que hay que vivir con ese espíritu de fe y confianza en el Señor.

Bonito poder ofrecerme a los peregrinos como sacerdote. Es consolador ver cómo en cualquier momento alguien, disimuladamente, se acerca para un consejo, una pregunta, reconciliarse. Eso es peregrinar.

La misa, entrañable. Momento par empezar a gustar la riqueza de estos días de rezar juntos, mirar, descubrir.

Tras el monte Nebo, nos hemos ido recorrer Gerasa, posiblemente una de las ciudades romanas más espectaculares del mundo. Por cierto, frío más bien poco.

Tras la comida ha tocado el paso de frontera que lo hemos hecho cantando ese “evenu shalom alejem” que todos hemos cantado más de una vez en su versión castellana de “La paz esté con nosotros".

Ahora estamos recién llegados a la ciudad de Tiberiades. A punto de cenar para marchar luego tranquilamente de paseo hasta el lago. Ya lo hemos visto, como también hemos podido contemplar desde el bus el río Jordán. Todo huele a Jesús.

Me ha causado buena impresión el guía. Nos ha dicho que para él, católico, es una enorme responsabilidad acompañarnos porque entiende su tarea como un tratar de ayudarnos a ser más y mejores creyentes. A eso hemos venido.

18.07.14

Saludos desde Jordania

Un saludo para todos los amigos de Infocatólica desde Jordania. Aquí estamos un grupo de treinta y cinco personas dispuestos a recorrer juntos el país de Jesus, la tierra santa, el quinto evangelio que dijo Benedicto XVI.

Hora de descanso en el hotel dispuestos a comenzar nuestra peregrinación nada menos que en el monte Nebo, el lugar de la muerte de Moisés, donde Dios le permitió llegar a ver la tierra prometida, pero no pisarla por haber dudado de las promesas de Dios.

Mañana sábado, a las nueve de la mañana, diez de la mañana en España, celebraremos la eucaristía y pediremos a Dios nos conceda vivir esta peregrinación como un camino de fe.

Mucha ilusión a partir especialmente de la noche de mañana en Tiberiades, que ya nos permitirá pasear junto al lago a la espera de un radiante domingo en el que tenemos previsto celebrar la Eucaristía nada menos que en Nazaret.

Aunque casa vez es más común la conexión wifi en los hoteles, no respondo de la posibilidad de poder escribir algo cada día, aunque lo intentaré. Estoy con la tablet y pido disculpas desde ahora por sí no soy capaz de editar especialmente bien los textos.

Pisar por donde pisó Jesús. Mirarse en el mismo lago. Dejar que el desierto de Judea ilumine la mirada. Qué alegría cuando me dijeron vamos a la casa del Señor. Esto es vivir la tierra de Jesus. Volverse loco con los peces en el río en Belén aunque sea julio. Arrastrar una cruz por la vía dolorosa. Tocar la resurrección en el santo sepulcro. Poder proclamar un sacerdote en el cenáculo que quiere ser sacerdote para siempre. Renovar el sacramento en Caná los matrimonios presentes. Dejarse llenar de Jesús.

Rezaremos por vosotros. Por lo demás tranquilos. Dicen que hay guerra. Pues vale. De momento no nos enteramos de nada.

El grupo es diverso. En él algún adorador de la capilla de adoración perpetua, una voluntaria de Cáritas, colaboradores de la parroquia,amigos… Un ambiente fantástico. Qué grande es Dios.

14.07.14

Desde mañana una capilla menos en la universidad

¿O acaso lo dudan? La comunicación del rectorado de la Universidad Complutense de Madrid al arzobispado de Madrid de que mañana martes procederán a desmantelar la capilla de la facultad de Geografía e Historia es un punto y final.

La disculpa es de esas que parecen de justicia: “faltan aulas y ahí pueden colocarse cien estudiantes”, pero sabemos que en el fondo la razón es claramente otra. Hace tiempo que las capillas universitarias sufren todo tipo de desmanes y todos sabemos que a corto y medio plazo están destinadas a desaparecer en aras de la supuesta laicidad de la universidad que es capaz de admitir en el campus absolutamente todo excepto la religión católica.

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12.07.14

Los curas siempre poniendo pegas

Es que somos así, es como si en el día de la ordenación se nos transformara algún gen y desde ese momento adquiriésemos el vicio de poner pegas a todo y por todo. Es verdad que hay compañeros que lo superan y a todo dicen que sí, pero consideren el hecho como esa famosa excepción que confirma la regla: el cura, por ser cura, sufre permanentemente una irresistible inclinación a poner pegas a todo, a todos y por todo.

No necesito para demostrarlo acudir a historias y anécdotas de compañeros que lo explicarían todo. Me basta y me sobra mi propia vida para que comprendan esta maldición que arrastramos en nuestra condición de presbíteros. Ahí les van algunos ejemplos.

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