Laudato si, petróleo no
Nunca pensé que se pudieran decir y ver tantas sandeces con motivo de esto del clima. Anda que lo de la niña – joven Greta no tiene guasa y cuento. No sé cuántos días metida en un catamarán, luego tren y en Madrid exigiendo coches únicamente eléctricos. Con dieciséis años esta niña ni trabaja ni estudia. De profesión, activista. De inicio, símbolo. De final, muy posiblemente un juguete roto más. Y no me vengan con que todos somos culpables porque no cuela.
Acabo de ver en un tweet de @ecclesiadigital, un video se unos pocos segundos en el que los católicos que portan la pancarta del grupo gritan con todo entusiasmo “Laudato si, petroleo no". No sé quién habrá sido el creador de tan impactante eslogan, pero me da que se ha cubierto de gloria.

Sea claro, señor Vidal, D. Fernando. Total, todos lo hemos entendido. Que Infocatólica e Infovaticana somos mu malos, que inventamos noticias, que estamos contra el papa y que causamos división en la comunión de la Iglesia. Que no digo que lo diga D. Fernando, que a lo mejor no lo dice, o a lo mejor sí, que me lo digo yo solito.
Las empresas, a final de año generalmente, hacen balance de resultados y revisan la marcha de su actividad. Estudian cómo se va implantado su producto y, cómo no, los resultados económicos.
La Iglesia católica, hasta donde uno llega, tiene notas, que no adjetivos. Es, o era al menos hasta ahora, una, santa, católica y apostólica. Con eso nos basta y nos sobra. No voy a andar explicando cada nota porque doctores tiene la santa madre Iglesia y catecismo al uso que lo harán mejor que un servidor.





