Qué ha pasado con las preguntas sinodales
Pues ha pasado que me he sentido desbordado por las respuestas. 442 comentarios en este momento, que ustedes ven, y más de 21.000 visitas al post, que eso lo veo yo. No está nada mal, pero que nada mal…
¿Y se puede saber qué es lo que piden los lectores de Infocatólica?
Comenzaré diciendo que apenas he censurado cuatro o cinco comentarios por decir más bobadas que las necesarias, por ejemplo pedir que servidor sea nombrado cardenal y que me vaya a Roma a poner orden con Socio y la señora Rafaela. También he de decir que nadie ha pedido cosas raras ni exóticas como vender el Vaticano, acabar con el celibato, ordenar mujeres o introducir el culto de la Pachamama.

Nota previa:
Por decir algo, ya que hay lectores que me lo están pidiendo.
Hemos llegado a un momento en el que ya no se puede ni hablar. El español, idioma, es riquísimo en vocabulario, metáforas, comparaciones y juegos de palabras. El español, individuo, siempre ha sido proclive al buen humor, la chanza y su poco de retranca. Por lo menos, hasta ahora.
No hay quien pueda, no hay quien pueda, con la gente de la Sierra… Otros lo cantan cambiando algo la letra: no hay quien pueda, no hay quien pueda, con mi amiga Rafaela…





