Acuden los alejados y los volvemos a echar
 Esa es mi teoría. Muchos de los que hoy llamamos alejados son personas que aparecen por las iglesias por los motivos más diversos. Difícil es que alguien no tenga que pisar un templo, aunque no sea más que por puro compromiso social en forma de bautizo de un sobrino, boda de la prima Perenganita, la comunión de mi Josemari o el funeral de la abuela de Mengánez. Añádase a esto la procesión de San Roque en el pueblo o la fiesta del pueblo del veraneo. Difícilmente uno puede mantenerse al margen de las celebraciones de la Iglesia católica, aunque solo sea por puro ambiente social. Por tanto, ya ven que venir, vienen.
Esa es mi teoría. Muchos de los que hoy llamamos alejados son personas que aparecen por las iglesias por los motivos más diversos. Difícil es que alguien no tenga que pisar un templo, aunque no sea más que por puro compromiso social en forma de bautizo de un sobrino, boda de la prima Perenganita, la comunión de mi Josemari o el funeral de la abuela de Mengánez. Añádase a esto la procesión de San Roque en el pueblo o la fiesta del pueblo del veraneo. Difícilmente uno puede mantenerse al margen de las celebraciones de la Iglesia católica, aunque solo sea por puro ambiente social. Por tanto, ya ven que venir, vienen.
¿Y eso de que los volvemos a echar?

 No solo no es neutro, sino que es la mayor y más terrible fuente de manipulación. Los políticos lo saben muy bien y los eclesiásticos no somos malos discípulos.
No solo no es neutro, sino que es la mayor y más terrible fuente de manipulación. Los políticos lo saben muy bien y los eclesiásticos no somos malos discípulos. Me refiero ahora, en primer lugar, a intrascendente como sin dimensión trascendente de la fe. Es lo que últimamente se observa en la supuesta reflexión teológica de ahora mismo. Ha desaparecido casi por completo la idea de Dios, para reducir toda la misión de la Iglesia a un ser buenos, ocuparnos de los pobres, los débiles, los refugiados y la madre tierra, y despreciar a la vez todo aquello que pueda suponer adoración, oración pausada, estudio de la Escritura, conocimiento de la tradición. Solo lo humano. Solo.
Me refiero ahora, en primer lugar, a intrascendente como sin dimensión trascendente de la fe. Es lo que últimamente se observa en la supuesta reflexión teológica de ahora mismo. Ha desaparecido casi por completo la idea de Dios, para reducir toda la misión de la Iglesia a un ser buenos, ocuparnos de los pobres, los débiles, los refugiados y la madre tierra, y despreciar a la vez todo aquello que pueda suponer adoración, oración pausada, estudio de la Escritura, conocimiento de la tradición. Solo lo humano. Solo. Posiblemente algún buen amigo común me propine un tironcillo de orejas, pero no me voy a resistir al comentar alguna cosa de los PP. Camilos.
Posiblemente algún buen amigo común me propine un tironcillo de orejas, pero no me voy a resistir al comentar alguna cosa de los PP. Camilos. A un servidor lo que digan o dejen de decir catorce obispos anglicanos retirados es algo que me emociona bastante poco. Tampoco me alteran el ritmo cardiaco una declaración del Dalai Lama, las sugerencias pastorales de las católicas por el derecho a decidir o los puntos clave del programa de Iñigo Errejón. Me trae al fresco. Sin embargo, ya ven, por una vez y sin que sirva de precedente, me voy a referir a los catorce obispos anglicanos retirados, a los que algunos periodistas supuestamente expertos en información religiosa, dan el pomposo nombre de ex – obispos. Sin palabras.
A un servidor lo que digan o dejen de decir catorce obispos anglicanos retirados es algo que me emociona bastante poco. Tampoco me alteran el ritmo cardiaco una declaración del Dalai Lama, las sugerencias pastorales de las católicas por el derecho a decidir o los puntos clave del programa de Iñigo Errejón. Me trae al fresco. Sin embargo, ya ven, por una vez y sin que sirva de precedente, me voy a referir a los catorce obispos anglicanos retirados, a los que algunos periodistas supuestamente expertos en información religiosa, dan el pomposo nombre de ex – obispos. Sin palabras. 
        