Cáritas. No podemos permitirnos una fractura entre dirección y voluntarios
De vez en cuando uno lee declaraciones y manifiestos de una cosa llamada algo así como plataforma de ONGs católicas, o red de inmigrantes con derechos o cosa similar, que integran Cáritas, CONFER, Justicia y Paz, y la Comisión Episcopal de Migraciones.
Para empezar, luego sí, ni siquiera voy a entrar en sus declaraciones. Pero sí en un punto que me preocupa y me joroba. Y es que a un servidor jamás le ha preguntado Cáritas qué piensa al respecto.
Desde que fui ordenado sacerdote he trabajado en Cáritas de la parroquia con todo mi empeño. No solo en la parroquia. Durante años incluso fui sacerdote coordinador de Cáritas de mi arciprestazgo, y me siento muy orgulloso de que fuera mi parroquia de la Beata Mogas la que abriera el primer economato de Cáritas de la archidiócesis de Madrid. Es decir, que llevo a Cáritas en mi ADN sacerdotal y en lo más profundo de mi corazón.

Sé que me va a caer la del pulpo y que me van a llover leches hasta en el carnet de identidad, pero uno tiene derecho a expresar lo que cree y piensa.
La viñeta responde a una
Hace unos días se produjo un auténtico escándalo en una cadena de televisión, la Sexta, que no tuvo otra ocurrencia que presentarse nada menos que en Marinaleda, feudo comunista donde los haya, para preguntar a los vecinos que quiénes serían los votantes de VOX y presentarse en sus casas. Es decir, para señalar públicamente quiénes son los fascistas del pueblo. Tan escandaloso fue el asunto, que la propia cadena pidió disculpas. Está bien. Primero te señalan como fascista con televisión y todo, y luego lo sienten.
Tengo esas palabras grabadas en mi corazón desde que las leí por primera vez hace años. Alguien preguntaba a santa Teresa de Calcuta qué sería necesario para convertir América y salvar el mundo. Su respuesta clara y concisa: “Mi respuesta es: la oración. Lo que se necesita es que cada Parroquia visite a Jesús en el Santísimo Sacramento durante Horas Santas de oración".





